En medio de la gran incertidumbre por los alcances del bono Kicillof, finalmente el gobierno difundió este jueves 23 un «Instructivo para la liquidación de un Bono Extraordinario» a pagar a la docencia, estatales de la Ley 10.430, personal de salud, judiciales y sectores como los Hipódromos y Casinos dependientes de Lotería de la Provincia, Vialidad, Energía, etc. Además de pagarlo también a la maldita Bonaerense y al servicio Penitenciario.
La difusión del Instructivo se viralizó en todos los grupos y redes sociales porque, ante la malaria que reina, contar con un pago extra puede ser visto como un alivio por un sector. En particular, ante los gastos de estas fiestas, al ir al súper, al almacén o pagar alguna cuenta pendiente y acumulada… Pero entendemos que se trata de un bono de características claramente insuficientes para lograr achicar las distancias reales ante tanta pobreza salarial.
Lamentablemente volvieron a sumar incertidumbre y confusión porque la fecha de pago del bono no está claramente estipulada. Y la gente quiere cobrarlo ya… Pero el Instructivo dice claramente que se lo podría pagar a través de una liquidación complementaria en diciembre «…o en su defecto con liquidación complementaria en enero 2022…».
Por eso aparecen mensajes y comunicados de la burocracia Celeste de SUTEBA, a través de su Secretaría de Jubilaciones, afirmando que el bono se paga en diciembre. Y también de conducciones Seccionales de SUTEBA que repiten que el texto sería claro y que «se cobra el quinto día hábil de enero, con la liquidación de diciembre…». Lejos de las necesidades concretas ante la malaria que se vive. ¡La casta burocrática parece no tenerlas y por eso celebra…! La docencia, en cambio, se angustia y mastica bronca.
Es que el problema y la duda no es menor. Porque si bien y como ya hemos cuestionado, el bono «es no remunerativo no bonificable, su pago es único y por persona…» (Instructivo, Punto 4), lo que implica que Kicillof decidió pagarlo por persona, no por cargo. Que a su vez -como también denunciamos días atrás (ver nota)-, «no constituye retribución mensual, por lo tanto no debe ser considerado a los efectos del pago del anticipo jubilatorio…», vergonzosamente según el gobierno este bono sí «debe ser computado a los efectos del pago del impuesto a las Ganancias, de conformidad a las previsiones legales de la Ley de Impuesto a las Ganancias». ¡Un escándalo! El hecho de liquidarlo en enero podría agravar que una buena porción se vea afectada por Ganancias al recibir este magro bono.
Por eso no compartimos las valoraciones elogiosas de gremialistas aliados e integrantes del gobierno de Kicillof que dicen estar «muy conformes» y hablan de «logro» y de un «reconocimiento a los y las trabajadores de la provincia por su labor en la pandemia…». ¿Con solo 20 mil pesos reconocen todo lo hecho en pandemia? Por favor…
Menos aún compartimos que la Celeste de SUTEBA saliera a celebrarlo y que, como exponen en su portal, Baradel reconociera «el comportamiento de un Gobierno que invierte el dinero que recauda para mejorar la Salud, la Educación y el salario de lxs Trabajadorxs…». Porque no lo vemos así. Para nada.
Cuatro exigencias urgentes frente al bono Kicillof
No lo compartimos, en primer lugar, porque a jubilades del IPS que trabajaron toda su vida, les darán míseros 8.000 pesos. Muy lejos de algún 82%, esa suma es solo el 40% de los $ 20 mil. Cuando a la totalidad de jubilades docentes y estatales deberían pagarles el bono de 20.000 pesos como reclamamos con los SUTEBA Multicolor.
No lo compartimos, en segundo lugar, porque anunciar este bono no es más que asumir, en los hechos y sin decirlo, que hay una gran necesidad porque los salarios y jubilaciones no alcanzan. Por eso la noticia sigue corriendo y es furor en las redes. Deberían reconocerlo y reabrir la negociación salarial, pero con paritarios electos por la base y con mandato.
En tercer lugar porque este anuncio demuestra que hay plata en la Provincia, como venimos señalando. Pero que la manejan discrecionalmente, tanto que no está claro cuando pagarán para poder tener las manos libres y pagarlo cuando les resulte más conveniente.
En cuarto lugar porque demuestra que el «aumento» salarial que pactaron Kicillof y la burocracia de SUTEBA y del FUDB es más que insuficiente. Por eso y para pasar las fiestas, necesitan «dar» un extra, pero por fuera del salario, como donativo o «gesto» del gobierno. Pero que no salió de paritarias ni por una lucha, sino que mantiene a los salarios docentes por abajo de la línea de pobreza (ver nota), que el INDEC fijó en 73.918 pesos para noviembre.
En quinto lugar, porque con este bono el gobierno sigue con la orientación de precarizar más la masa y matriz salarial, al insistir con sumas fijas, que no van al salario básico (muy debajo de la línea de indigencia), que achatan las escalas, que son míserios para alguien jubilade, porque se pagan por única vez y por persona, no por cargo. Además de considerarlo para sacarnos plata por Ganancias, cuando el salario no lo es…
En sexto lugar no lo compartimos, porque el Instructivo para su pago tampoco es claro ni especifica si lo van a cobrar o no los ATR, los FORTE o ningún otros programa precarizante que introdujo Kicillof. Tampoco los excluye ya que el Instructivo señala: «Alcanza a los docentes que se encuentren activos en el mes de diciembre de 2021 y revistan el carácter de titular, provisional o suplente».
Pero la preocupación es válida y se la hacen saber a la burocracia en su publicación, a través de numerosos comentarios de docentes que consultan por los ATR, jubilades, etc. Es que, como venimos reclamando con los SUTEBA Multicolor, los ATR vienen con problemas para cobrar, y suman condiciones de contratación a término y polifuncionalidad de tareas, que precarizan aun más su salario y trabajo.
Por todo esto exigimos que las conducciones de SUTEBA Provincia y el FUDB que reclamen los siguientes 4 puntos:
a) Que al bono se lo pague ya, antes de las fiestas de fin de año, a todes y por cargo, no por persona.
b) Que les paguen los $20.000 a la totalidad de jubilades docentes, no los míseros $ 8.000 para la mínima.
c) Que el bono quede por fuera del cálculo del Impuesto a las Ganancias (4ª categoría).
d) Que ese monto de $ 20 mil vaya al básico y pase a integrar la estructura salarial de docentes, estatales, salud, jubilades, respetando las escalas. ¡Porque no comemos ni pagamos el alquiler, la luz o las cuentas por «única vez»…!
Si luchamos por poner fin a la persistente «pobreza» salarial docente que continúa bajo este gobierno (ver nota), lograríamos realmente «enriquecer» la escuela estatal. Y permitiría aspirar a una educación de calidad y al servicio de los trabajadores y el pueblo, no de las corporaciones, sectores privatistas, la Iglesia Católica y demás confesiones que negocian con la educación ni la OCDE, el Banco Mundial o el FMI que la precarizan cada vez más.