Una vez terminada la disputa hacia el interior del Frente de Todos para decidir si se implementaba un aumento de suma fija u otra modalidad, dos bonos se terminaron imponiendo sobre la vía de los hechos. Como era de esperar por parte del gobierno de Alberto, son montos que están por debajo de la inflación y además, se cobrarían en dos cuotas.
Ayer en Casa Rosada, con la presencia de la ministra de Trabajo, Kelly Olmos y su par de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz se presentaron los bonos de fin de año. Para los trabajadores registrados que cobren $ 185.000 en bruto (monto que no toma los descuentos), la suma del bono será de $ 24.000. Mientras que para quienes perciben el programa Potenciar Trabajo, el bono navideño será tan solo de $ 13.500 y a pagarse en dos veces: la primera el 21 de diciembre y la segunda el 6 de enero. En la carrera contra la inflación, otra vez, los ingresos populares la pierden por goleada.
Mientras el INDEC dio a conocer en el mes de noviembre que una canasta básica total (aquella que ni siquiera cuenta el monto del alquiler) era de $ 139.783, el gobierno sigue repartiendo migajas para los trabajadores y sectores más afectados por la crisis económica. En el caso de los que cobran un programa Potenciar, por decisión del gobierno cobrarán apenas montos cercanos a los $ 36.000 durante el mes de diciembre. De la misma manera que el Frente de Todos perpetúa esta situación de pobreza, la inflación se aproxima a los tres dígitos en el cierre del año, degradando todo tipo de ingreso.
Días atrás, el Observatorio de Deuda Social de la UCA había indicado que la pobreza en el país ya alcanzó el 43% de la población total. Sin embargo, la insensibilidad del gobierno que solo se presta a escuchar los designios del FMI y cumplir con el pago de la estafa de la deuda macrista, la crítica situación social se sigue incrementando.
Con la deuda externa como ordenador de los recursos del país, la herencia del gobierno de Cambiemos se profundiza día a día. Producto de esta política de ajuste, la Unidad Piquetera hoy se prepara para realizar acciones de corte de ruta en todo el país.
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El cierre de 2022 es una pequeña fotografía de lo que los Fernández y Massa han decidido para el año próximo. Con el presupuesto de ajuste votado en el Congreso, donde se reafirmaron recorte en áreas claves como Salud, Educación y Desarrollo social, la crítica situación se espiralizará aún más.
Estar en la calle, como lo viene haciendo el MST en el FIT-Unidad es la única garantía de que los trabajadores y los sectores populares puedan encontrar una salida que contemple sus intereses y haga pagar los resultados de esta crisis a quienes la generaron.