El cierre de listas dejó entre las diferentes opciones electorales, a candidatos que comparten el mote de ser «amigos de los mercados». Más allá de alguna diferencia, cada vez más difícil de hallar, Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y la Libertad Avanza, en caso de ser gobierno, se preparan para profundizar el ajuste fondomonetarista. En la vereda de en frente, con un programa alternativo al servicio de las necesidades de las mayorías trabajadoras, está el plan de gobierno de la lista “Unidad de Luchadores y la Izquierda” del Frente de Izquierda Unidad, que conformamos desde el MST, junto a los compañeros de PO y luchadores independientes. Lista que en la Provincia de Buenos Aires lleva a Alejandro Bodart como candidato a gobernador y en la fórmula presidencial a Gabriel Solano y Vilma Ripoll.
No es necesario mencionar que la situación económica y social del país sigue empeorando. Los salarios deteriorados que desde hace seis años vienen perdiendo poder de compra, sumado a la inflación descontrolada, la escasez de reservas, el gran endeudamiento externo y la pobreza generalizada, son expresiones del fracaso de la organización capitalista de la economía de Argentina. Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei, en sus diferentes formas y variantes, se disputan ser la continuidad de este orden político y económico que, para prolongar su rumbo, como lo expresa el fenómeno de Jujuy, necesitarán mayor presencia del aparato represivo, ya que no cabe más ajuste si no es por la vía de los palos.
Esta perspectiva, sumada al pacto extractivista que hay en relación a nuestros bienes comunes, es la que comparten Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y los liberfachos. Sólo discuten entre ellos las velocidades y los modos de aplicar las reformas regresivas que significarían un mazazo para los trabajadores y sectores populares. Y así como lo hacen en el país, también ajustan en la provincia de Buenos Aires, antes con Vidal y ahora con Kicillof. Aquí no solo votan juntos los presupuestos de ajuste, sino que cada vez esos presupuestos se reducen, en áreas prioritarias como salud y educación pública. Mientras la pobreza, la falta de viviendas y de trabajo digno, es cada vez más notoria en las grandes barriadas del conurbano.
El Frente de Izquierda (MST-PO) con un programa alternativo
Por otro lado, con un programa alternativo, anticapitalista y socialista, nos encontramos quienes formamos parte de la lista Unidad de Luchadores y la Izquierda del FIT-Unidad, que integramos conjuntamente el MST y el PO.
Contrariamente a la organización económica que prioriza las ganancias empresariales y los intereses de organismos imperialistas como el FMI, el programa de gobierno que presentamos va contra el orden que todos muestran como uno imposible de cambiar. Exponemos algunos puntos centrales:
- Dejar de pagar la deuda externa, investigar la estafa y romper con el Fondo. Dejar de pagar la deuda externa, según el Frente de Todos, ahora Unión por la Patria, en su momento significaba entrar en una catástrofe para el país. Era entrar en un panorama incierto, inflacionario, devaluatorio, de colapso económico total. Sin embargo, desde que asumió Alberto Fernández, se pagaron U$S 11.997 millones en concepto de deuda externa pública y se contrajeron préstamos en moneda extranjera por U$S 14.412 millones. La realidad, contrariamente a la que agitaban, fue la opuesta. Pagar la estafa del FMI y demás organismos de crédito, y muchas heredadas del gobierno de Macri, ha significado a la vez que las reservas netas del Banco Central se encuentren en terreno negativo, a pesar de que entre principios del 2020 y marzo del 2023 el superávit comercial fue de U$S 45 mil millones. En concreto, sostener esta estafa significa dilapidar todos nuestros recursos con el único fin de cumplir con una deuda ilegal, reconocida de tal carácter hasta por los propios estafadores. Si queremos asegurarnos los recursos para las necesidades internas y el desarrollo del país hace falta dejar de pagar la deuda, investigarla y que así la paguen los responsables políticos y, además, romper con estos organismos.
- Nacionalización de la banca y el comercio exterior. La dilapidación de recursos y divisas en nuestro país también se ha dado por la vía de la fuga de capitales. Al momento se estima que hay U$S 428.635 millones fuera en paraísos fiscales, un monto que es casi equivalente al PBI. Otro punto importante, que suma a esta sangría, son las maniobras de sobrefacturación de los sectores importadores y subfacturación de los exportadores. Estas estafas, en parte, son admitidas legalmente por la herencia que se mantiene desde la última dictadura genocida a la que ningún gobierno le puso fin. Nos referimos a la Ley de Entidades Financieras que les permite cualquier tipo de lucro. El establecimiento de una única banca de carácter estatal y pública, con control de los usuarios y trabajadores, permitiría tener el control sobre las reservas del país y evitar cualquier tipo de fuga. Además, la nacionalización del comercio exterior pondría punto final a las maniobras mencionadas de sub y sobrefacturación. Sería un retorno de los puertos a manos de los trabajadores poniéndole fin a las privatizaciones. Es hacernos de puntos neurálgicos de la economía como la Hidrovía del Paraná, donde se da gran parte de las exportaciones del país.
- Plan de obras públicas y aumento salarial de emergencia. Lo expuesto se concatena con la reactivación de la economía interna. Asegurarnos los recursos mencionados más arriba, tiene el objetivo de volcarlos en un gran plan de obras públicas para la construcción de viviendas populares. Plan que reduciría drásticamente el desempleo y, también, terminaría con el déficit habitacional que alcanza la cifra de 3,5 millones de viviendas. De este modo también se garantizarían salarios que equivalgan a una canasta familiar, con aumentos mensuales indexados por inflación. Siendo gobierno sería una medida que aplicaríamos desde el día cero. Los recursos además de obtenerlos por la vía del desconocimiento soberano de la deuda externa, también provendrían de una reforma tributaria donde comenzarían a pagar más los que más tienen y poniendo fin a tributos regresivos como el IVA.
Un modelo Estatal al servicio de los trabajadores
Así como el actual Estado está pensado para asegurar las ganancias capitalistas, desde nuestra lista tenemos un plan de gobierno opuesto por el vértice. Además del nuevo ordenamiento económico que proponemos, también sumamos la creación de otro orden estatal que termine con los privilegios de las castas empresariales, judiciales y políticas.
Desde la lista Unidad de Luchadores y la Izquierda impulsamos que todos los cargos electos puedan ser revocables y que todos los funcionarios o legisladores cobren lo mismo que una directora de escuela, entendiendo este salario como el monto de una canasta familiar. A su vez, los mismos, por ley, van a estar obligados a educar a sus hijos e hijas en escuelas públicas, como también tendrán que atenderse en hospitales públicos.
El deterioro de lo público ocurre por los privilegios políticos que existen en la actualidad, donde el modelo estatal capitalista privilegia a las figuras de sus gobiernos para que funcionen como celadores de los intereses del 1% más rico.
También pondríamos fin a la cueva reaccionaria del modelo judicial actual, avanzando a una reforma que disponga elegir a los jueces y fiscales por voto popular, como ocurre con cualquier funcionario de gobierno. Establecer jurados populares para todo tipo de juicio es una medida necesaria así podremos reformar un poder que actúa en connivencia con el político defendiendo los intereses empresariales mientras persigue a la clase trabajadora que lucha por sus derechos. Ejemplos sobran, como los enjuiciados por haber participado de las jornadas contra las reformas jubilatorias del macrismo.
Separar definitivamente a la iglesia católica del Estado, terminando con los diferentes subsidios que reciben, es otra de las medidas centrales del modelo de gobierno que planteamos. Como también lo es disolver todas las fuerzas del aparato represivo, hoy a disposición de reprimir para hacer pasar el ajuste y los planes del FMI, como se demuestra en Jujuy.
Esta es una hoja de ruta general de un modelo socialista de gobierno de y para los trabajadores que ofrecemos en nuestra plataforma de la lista Unidad de Luchadores y la Izquierda, conformada conjuntamente entre el MST y el PO en el FIT-Unidad, en contraposición a un modelo capitalista que de continuar sólo asegura más miseria para las mayorías sociales.
Algunas propuestas para la provincia de Buenos Aires
Acompañando estas medidas de fondo, también proponemos lo siguiente:
* La provincia no necesita “countries”, ni torres de lujo: hay que anular concesiones a las desarrolladoras inmobiliarias. Y priorizar los barrios populares: inmediato aumento del presupuesto para realizar un plan masivo de viviendas, pavimento, cloacas y luminarias. ¡Basta de abandono!
*Escuelas y hospitales públicos, de calidad, no destruidos: los salarios de docentes y trabajadores de la salud son de miseria. Faltan escuelas, jardines y los hospitales no tienen ni profesionales ni insumos. ¡Esta es la verdadera deuda, no la del FMI!
*Que los pibes tengan futuro: hay que generar un plan de “Primer Empleo” con derechos y salario digno para toda nuestra juventud. Y reforzar las becas de estudio con un monto equivalente a 2 salarios mínimos.
*No a las industrias contaminantes que deterioran el ambiente y afectan la salud de la población. Sancionar a empresas que contaminan canales y ríos. Recuperar espacio público para las familias.
*Que los ricos, paguen siempre: impuesto especial a las grandes fortunas en la provincia para financiar un plan de shock económico a favor de las mayorías populares.
Y sobre el tema inseguridad, que tanto afecta a la población, Bodart propone lo siguiente:
En el Frente de Izquierda, dos proyectos en juego
Además de proponer este programa, en nuestra lista del FIT Unidad damos un fuerte debate por el proyecto que la izquierda tiene que tener para enfrentar el país que se viene, de más ajuste y represión. En el Plenario de la Izquierda de Plaza Congreso, el pasado 17 de junio, Alejandro Bodart explicó en su discurso nuestra política y el proyecto de izquierda que estamos proponiendo:
“Ojalá todos pudieran ver desde acá cómo se ve este plenario. Extraordinario, compañeros, compañeras. Desde el MST les queremos dar un saludo a toda la militancia del Partido Obrero, del MST, de las distintas organizaciones que han venido, especialmente a las organizaciones que se han ido sumando a este plenario, a las organizaciones sociales, políticas, personalidades, organizaciones ambientales. Para nosotros, como ya lo han dicho los compañeros, este es un plenario histórico. Histórico por lo que vamos a discutir, pero también histórico, porque este método, que es el método de la clase obrera, llegó para quedarse compañeros. De esta forma tenemos que empezar a resolver todos, todos los problemas los trabajadores y la Izquierda. Hay una crisis del sistema capitalista a nivel mundial que solo la podemos comparar con la crisis del año ’30 del siglo pasado. Para salir de esa crisis los capitalistas en todo el mundo están discutiendo medidas brutales, brutales, contra los trabajadores y los pueblos. Es más: hasta están discutiendo llevarnos a una posible Tercera Guerra Mundial para garantizarse sus ganancias. Guerra que, por supuesto, si se llegara a producir. Implicaría un genocidio de millones y millones de trabajadores. Pero no les importa nada. Y en nuestro país, la burguesía argentina junto a las grandes corporaciones están discutiendo y apretando a sus partidos para que apliquen un ajuste más brutal que el que ya aplican. Por eso tenemos que ser conscientes del momento en el que estamos. Las reformas que quieren aplicar, gane quien gane, son reformas brutales. No las pudieron aplicar en estos años. En esta misma plaza recuerdo cómo frenamos la reforma laboral que se venía detrás de la reforma jubilatoria con Macri. Pero van a venir de nuevo por eso. Se viene el intento de una reforma jubilatoria.
Quieren que se mueran los viejos laburando y cobrando dos pesos. Se viene una reforma para intentar recortar la ayuda social. Por eso no entendemos cómo hay alguna gente de Izquierda que no se pone del lado claro de la movilización de los de las organizaciones sociales que vienen poniendo el cuerpo. Y no ponen el cuerpo solo por los trabajadores desocupados. Si se terminara la ayuda social, las consecuencias de eso lo pagaría toda la clase obrera, porque lo que quieren los patrones, es que no haya ayuda social para que haya miles y miles de desocupados que tengan que aceptar sí o sí salarios de miseria y presionar a la baja a todos los salarios de la clase obrera. Compañeros, compañeras. Para aplicar ese ajuste que están pergeñando todos los representantes de la burguesía? Todos, sin excepción, pueden cambiar el discurso pero no las medidas que ya han pactado con el FMI. No les va a temblar el pulso en provocar cambios y tratar de avanzar sobre los derechos democráticos que conseguimos con lucha durante décadas. Hay algunos que abiertamente plantean que hay que poner bala. Posiblemente no duden en eso para intentar aplicar el ajuste.
Tenemos que ser conscientes del momento que nos toca, porque uno no discute en el aire, discute y hace una caracterización del momento actual y hacia dónde vamos para discutir, qué política, qué orientación tenemos que tener los luchadores y los revolucionarios. Eso lo van a intentar, pero estamos convencidos que la clase obrera va a resistir. Va a salir a la calle, los va a enfrentar, como estamos viendo ahora en el NOA argentino, en Salta y en Jujuy. Fíjense en lo de Jujuy. Es importante porque ahí uno que acá viene y se hace el progre dentro de Cambiemos, el ala blanda, que es un señor feudal que quiere ser monarca creyó que iba a poder hacer lo que quería. Metió una reforma brutal, pero lo que provocó fue una rebelión, un jujeñazo, que es lo que marca hacia dónde se va en este país. Y ese jujeñazo le puso un freno. Tuvo que empezar a recular en chancleta en algunas medidas que había tomado. Pero somos conscientes de que en el país esto se va a multiplicar. Posiblemente vayamos a un nuevo argentinazo porque las medidas de ajuste que van a intentar aplicar, la quita de derechos, va a provocar una rebelión como en Jujuy en todo el país.
Entonces tenemos que discutir cuáles son las tareas de la Izquierda frente a ese panorama que se viene, qué izquierda necesitamos. Para el período que se viene. Y nosotros somos categóricos, compañeros. No necesitamos solo una izquierda preocupada por lo electoral. Queremos tener diputados, pero no va a ser con más o menos diputados que vamos a poder responder a la altura de las circunstancias. Esa es una lucha, una lucha más, pero lo que necesitamos es una izquierda unida a los movimientos sociales, a la clase obrera, que se prepare para responder en las calles al ajuste que se viene, a los intentos represivos, a los intentos antidemocráticos. Y por eso es necesario que debatamos en la izquierda. Lamentablemente empiezan a perfilarse dos estrategias. Y nos hubiera gustado discutir acá cuál es la estrategia que la militancia del Frente. Que la militancia de las organizaciones sociales con las que estamos todos los días en la calle, que los trabajadores con los que nos encontramos en cada lucha puedan participar y resolver de ese debate, porque está muy bien convocar a votar pero no vamos a parar el ajuste solo con votos.
Necesitamos cientos de miles organizados para poder responder al momento que se viene y nadie se va a organizar con una fuerza que solo convoca a votar pero no convoca a decidir, que no convoca a organizarse, que no convoca a ser parte activa de la construcción de una alternativa política. Y esa es la importancia estratégica que tiene este plenario: que llegó para quedarse este método. Porque. Queremos que se multipliquen en cada provincia, en cada municipio el método de la clase obrera, el método del debate colectivo. El método de resolver todo entre todos. El método de ampliar la unidad. Porque hay mucha gente que no es de los cuatro partidos que componen el FIT-U, pero que vota a la izquierda que adhiere al programa de la izquierda. Y necesitamos tender puentes con esos compañeros y compañeras. Por eso estamos contentos de que haya otras organizaciones acá. Y queremos que haya muchas más de las organizaciones con las que nos juntamos en la calle, que muchos intelectuales que votan a la izquierda se organicen con nosotros. Que compañeros de las organizaciones que pelean por los derechos humanos, organizaciones ambientales que vengan con nosotros. Porque solo el programa de la izquierda puede sacar a este país de la crisis. Solo la izquierda tiene una agenda distinta a la del Fondo Monetario Internacional. Solo la izquierda tiene como estrategia recuperar las fábricas y las tierras que están en manos de una clase parasitaria para que estén al servicio de todo el país, de los trabajadores, de los sectores populares. Compañeros, nos hubiera gustado que Bregman, que Del Caño, que los compañeros del PTS estuvieran acá. Y qué plantearán ellos cómo ven la perspectiva y que entre todos al final podamos resolver. Lamentablemente los compañeros no han aceptado venir y eso nos obliga. Nos obliga a salir de este plenario para dar una batalla que no queríamos que terminara como está terminando, en dos listas para las PASO, pero hay que saber que esa batalla no es una batalla solo de candidaturas. Es una batalla por una estrategia. Es la batalla para transformar al Frente de Izquierda en una organización que una por abajo la resistencia y que se prepare para dar las peleas que se vienen, que van a ser duras y que van a ser muchas, que no las vamos a poder frenar solamente yendo a la televisión. Que las tenemos que llevar adelante en la calle, poniendo el cuerpo y que necesitamos que los compañeros más decididos a dar esta batalla sean los que lleven adelante esta pelea en el terreno electoral. Es una batalla por una estrategia.
Miren, compañeros, no hay ninguna posibilidad de resolver el problema de los problemas de la clase obrera argentina, que es el problema de su dirección, con un proyecto hegemonista de un solo partido. El que trabaja por esa perspectiva trabaja por dividir, porque la única forma de que construyamos una dirección que esté a la altura de las circunstancias, es trabajando en unidad, aceptando al otro, aprendiendo a trabajar con matices y cuando hay diferencias, poner a votación de la militancia de la base de los trabajadores, de los sectores populares, esas diferencias para que sean los trabajadores los que decidan.
Yo, compañeros, creo que va a terminar este acto de inicio y se van a ir todos los compañeros a las comisiones. Debatan libremente el programa que necesitamos levantar en esta batalla electoral, siendo conscientes de que es el primer paso para una batalla que va a continuar al otro día de las elecciones. Debatan cuáles son las mejores propuestas pero salgamos unidos más allá de lo que resolvamos en esta batalla que es una batalla estratégica. Este plenario va a ser historia. Cuando discutamos dentro de muchos años, todos vamos a recordar este momento. Y esperamos, como lo han dicho todos, que no sea el único y fundamentalmente que no nos reunamos solo para discutir en un periodo electoral, sino que sea una constante y que nos sentemos a discutir permanentemente para construir la dirección revolucionaria que necesita nuestra clase. Porque acá no hay salida sin una sociedad socialista, sin un gobierno de los trabajadores y tenemos que construirla entre todos, dando este primer paso y llegando llegando hasta el último trabajador con nuestras propuestas. Y con esto termino. No nos dejemos engañar con la propaganda burguesa de que la sociedad está dividida en tres tercios. No nos dejemos engañar, no nos dejemos engañar. Mayoritariamente los trabajadores están podridos del PJ, de Cambiemos. Y se va a ver como se vio en el interior cuál es la respuesta de los trabajadores al fenómeno este de Milei que nos quieren enchufar. Hay millones que están buscando una alternativa decepcionados con el falso progresismo.
Salgamos unidos a llevar el mensaje de que es posible cambiar las cosas. Pero que hay que cambiarla junto a la izquierda y los luchadores. Salgamos con fuerza. Si salimos con fuerza, el proyecto que hoy empieza puede triunfar. Y si triunfa, si vamos a estar en mejores condiciones, en muchas mejores condiciones para enfrentar lo que se viene. Fuerza, compañeros, fuerza, compañeras, no aflojemos. Estamos en una pelea que se puede ganar, pero la tenemos que dar con fuerza y con el optimismo de que cuando se lucha se puede ganar, porque la única lucha que se pierde es la que se abandona”.
Sobre el debate en el Frente de Izquierda y las dos listas, Bodart expresó en un programa de televisión lo siguiente:
A lo largo de esta campaña, Alejandro Bodart está recorriendo cientos de barriadas populares del Gran Buenos Aires. En cada una de esas visitas conversa con trabajadores y vecinos. Te mostramos uno de sus videos: