Bessent inyecta 500 millones. El dólar bordea el techo de la banda

El Tesoro de los Estados Unidos realizó este miércoles una de sus intervenciones más importantes en el mercado cambiario argentino, con ventas estimadas entre los 400 y 500 millones de dólares, en un intento desesperado por contener la corrida cambiara a tres días de las elecciones.

A pesar de esta millonaria inyección de divisas norteamericana, el dólar mayorista volvió a tocar el techo de la banda de flotación ($1.491) y solo pudo ser contenido de manera artificial, cerrando en $1.489. La brutal asistencia financiera externa, que ya incluye un swap por 20.000 millones de dólares, y a ahora esta intervención directa, no logra calamar a un mercado que descuenta a gritos una profunda crisis de credibilidad en el plan económico de Milei y Caputo.

Mientras el gobierno celebra el salvataje, los números reflejan una realidad complicada. Los dólares financieros siguen su escalada: el contado con liquidación (CCL) subió a $1.614 y el MEP a $1.596, mostrando una brecha cambiaria que delata la desconfianza. El dólar blue, por su parte, marcó un nuevo récord nominal en $1.550. Esta tensión se mantiene a pesar de que el propio ministro Caputo salió a asegurar que después de las elecciones “no va a pasar nada” y que el tipo de cambio está “en un nivel razonable”. Las declaraciones del funcionario chocan frontalmente con las proyecciones del mercado: los futuros cotizan a $1.596 para diciembre, anticipando una devaluación del 7% en solo dos meses.

Te puede interesar: Bancos exigen garantías a Milei. El salvataje de EEUU se demora.

Con el Banco Central sin reservas para intervenir por sus propios medios, fue el Tesoro norteamericano quien actuó como autoridad monetaria de facto en Argentina, utilizando, según fuentes del mercado, en esta última intervención, a bancos como JP Morgan y Citi para comprar pesos y vender dólares.

Esta subordinación no es gratuita, ni para Argentina, ni para el gobierno de Trump. Por un lado, Scott Bessent ya debió salir a justificar ante el Congreso estadounidense por que utiliza fondos de los contribuyentes norteamericanos para rescatar a la Argentina, argumentando “razones de seguridad nacional”. En el caso argentino, el precio político de esta dependencia, deja en claro que la continuidad del apoyo está atado a un triunfo electoral de Milei y a la aplicación de reformas estructurales que exige el gran capital.

A solo 72 horas de los comicios, el panorama no es para nada claro para el gobierno de los libertarios. El gobierno necesita que EEUU actúe como su banquero central para evitar un colapso cambiario antes de que la gente vote. La economía real, por su parte, muestra un colapso de la producción industrial y una expectativa de empleo que roza el cero. La continuidad de este gobierno, ahora potenciado por la injerencia norteamericana, solo promete un escenario de entrega y ajuste, donde la soberanía económica se negocia por dólares que ni si quiera logran estabilizar la moneda.

Otras noticias

Somos un medio de y para los trabajadores
No tenemos pauta ni aportes de empresarios

Si valorás nuestra voz, sumate a bancarla

Colaborá con nosotros