En el municipio bonaerense de Berazategui las y los vecinos empezaron el año con un incremento de los impuestos de 43%, lo cual fue votado tanto por la banca del FdT como por la de Juntos por el Cambio. Sin embargo, esto no es todo, sino que el vienes 30 de diciembre muchos trabajadores de distintas secretarias municipales recibieron el telegrama de cese de actividades alegando que ya había terminado su período de contratación. Muchos de estos trabajadores tienen entre 5 y 20 años de antigüedad en sus cargos.
Durante la noche del domingo 2 de enero fueron concentrándose muchos de los despedidos en la puerta de los galpones de higiene urbana sobre la calle Dardo Rocha y 19 A. Así se inició un paro por tiempo indeterminado para la reincorporación de todos los despedidos y el pase a plata permanente, en el cual se encontraban 26 integrantes de la Comisión Directiva de un nuevo sindicato que está conformado en su mayoría por gente contratada por el municipio de Berazategui: el sindicato Unión del Personal Municipal de Berazategui (UPMB)
Luego de estar largas horas por la noche y entre ellos mismos contar las situaciones de precarización laboral que sufren día a día, como el caso del depósito de higiene, siguieron apostando a la la lucha. Su entusiasmo y esperanza de que a todos los afectados les devuelvan el trabajo, es el motor que lis mantiene en pie junto a sus familias.
Entre otras cuestiones las y los trabajadores contaban cómo a lo largo de estos años en el municipio más promocionado por el PJ, las cosas son bien arbitrarias, precarias y de sobre explotación. “Si sos parte del clan de los Mussi enseguida te haces jefe y ese jefe tiene todo el poder para hacer lo que quiera, incluso despedirte si no le gustó tu cara”, comentaban.
Ya el dia martes a la mañana se abrió un canal de negociación. La municipalidad llamó a 3 integrantes del sindicato para negociar, éstos exigieron que además de ellos también asistan representantes de cada sector para que puedan presenciar las negociaciones, y así demostrar más transparencia.
El municipio se negó a recibirlos alegando cuestiones sanitarias. Después de este frustrado intento de negociación empezaron a reincorporar a algunos trabajadores de distintas áreas.
La alegría de saber que la lucha estaba dando sus frutos alentó a las y los trabajadores. Incluso hubo un comunicado desde el ejecutivo que explicaba que los despidos se habían llevado adelante por un “error involuntario administrativo”.
Pasado el martes y con la expectativa que seguirían las negociaciones, nada de esto ocurrió. Se generó un descontento entre los trabajadores y decidieron empezar a tomar medidas mayores con varios cortes en distintos puntos del municipio.
Estuvimos con las y los compañeros del Teresa Vive acompañando estas acciones. Las mismas fueron transmitidas por varios canales de televisión. El miércoles y jueves se concretaron cortes en distintos puntos neurálgicos de la ciudad.
El viernes a las 7hs de la mañana se realizó un corte en calle 14 y subida de Autopista. Los vecinos comprendiendo la situación se solidarizaron en su mayoría con las y los trabajadores. El corte duró hasta las 09:30 y luego se llegó hasta los depósitos de higiene urbana pasando por el municipio.
Estas acciones forzaron a bajar al conflicto a la mano derecha del intendente, el Turco Valor. En esa reunión la esperanza de las y los trabajadores se volvió de quebrantar, ya que el emisario volvió a negarles los reclamos incluso a amenazar con más despidos y descuentos. Sin embargo, estas definiciones políticas de los funcionarios unieron y radicalizaron aún más la pelea.
Los movimientos funcionales al poder de los intendentes
Lamentable el accionar de los integrantes del Movimiento Evita, fue sumamente negativo. Carnerearon la huelga de los trabajadores de higiene acudiendo al llamado de Mussi, además de levantar la basura. Mientras las y los compañeros del TV en el MST y otras organizaciones se aseguró la permanencia en las puertas del galpón. La pelea no terminó y más allá de los resultados entendemos que las y los trabajadores están dando pasos agigantados en su experiencia y aprendizaje en relación a los partidos de la patronal, a sus satélites, a los que se dicen que defienden a los trabajadores y en realidad son parte de los gobiernos o empresas, y sobre todo, al modelo de lo que deberían ser los sindicatos.
Seguiremos acompañando esta y otras luchas.
Pablo Giménez