Belgrano de Córdoba venció 2-0 a Racing en el Estadio Julio César Villagra, revirtió la serie final y se quedó por primera vez con el título de Primera División del fútbol femenino argentino. La consagración, ante una multitud, marcó un hito para el club y para el desarrollo del fútbol del interior.
Una final con clima y tribunas llenas
La definición se jugó en una noche adversa desde lo climático, pero con un marco imponente en el Gigante de Alberdi. Miles de personas acompañaron al equipo cordobés y transformaron el estadio en un escenario poco habitual para el fútbol femenino, reflejo del crecimiento sostenido del torneo y de la convocatoria que genera Belgrano en su rama femenina. Un total de 26.500 personas se hicieron presentes desafiando al mal tiempo y marcando un récord: el partido se ubicó entre los tres de mayor asistencia en la historia del fútbol femenino nacional.
Un primer tiempo decisivo
Con la necesidad de revertir la derrota sufrida en el partido de ida, Belgrano asumió el protagonismo desde el inicio. A los pocos minutos abrió el marcador y emparejó la serie, lo que le permitió ganar confianza y controlar el desarrollo del juego. Antes de la media hora llegó el segundo gol, que terminó siendo determinante para la resolución de la final.
En el segundo tiempo, Racing buscó el descuento para forzar otra definición, pero el equipo local sostuvo la ventaja con orden y concentración hasta el final.
Un camino sólido hacia el título
El campeonato fue la consecuencia de una campaña regular y consistente. Belgrano había finalizado como líder de su zona y superó las distintas instancias eliminatorias con resultados ajustados pero favorables, hasta llegar a la final. La victoria ante Racing confirmó ese recorrido y cerró el torneo sin cuestionamientos deportivos.
Un logro con impacto federal
La consagración tiene un valor adicional: Belgrano se convirtió en el primer club cordobés en ganar un título de Primera División en el fútbol femenino y en uno de los pocos equipos del interior que logró consagrarse a nivel nacional. El dato refuerza el debate sobre la necesidad de seguir ampliando y fortaleciendo proyectos fuera del área metropolitana.
Un título histórico y el centralismo porteño
El repaso de los últimos campeonatos permite dimensionar el alcance de esta consagración. En las temporadas recientes, los títulos de Primera División estuvieron concentrados mayormente en clubes del Área Metropolitana de Buenos Aires, con Boca Juniors y San Lorenzo como dominadores del período, y con escasa presencia de equipos del interior en las instancias decisivas. Esta concentración no es casual: se vincula con debilidades estructurales del desarrollo del fútbol femenino, como las desigualdades presupuestarias, la falta de infraestructura específica, las dificultades de acceso a divisiones formativas y la menor visibilidad mediática fuera de los grandes centros urbanos. En ese contexto, el título de Belgrano aparece como una excepción significativa y como un antecedente que expone tanto una posibilidad como una deuda pendiente del sistema.
Próximos desafíos
El título habilita a Belgrano a disputar una instancia decisiva ante Newell’s por un lugar en la próxima Copa Libertadores femenina. Será el próximo objetivo de un equipo que ya alcanzó un logro histórico y ahora buscará sostener su crecimiento en el plano nacional e internacional.
