viernes, 22 noviembre 2024 - 22:56

Barracas. Las vidas lesbianas importan

El domingo 12 falleció Andrea Amarante, la tercera víctima fatal del crimen de lesbo-odio en Barracas. El viernes 10 hubo una nutrida protesta ante el Congreso. Mañana lunes hay otra, frente a la pensión donde vivían las chicas. El grito de justicia es contra el asesino y también contra el gobierno y el Estado, cuyos discursos de odio y violencias alientan estos ataques.

Ante el brutal ataque en Barracas, organizaciones y activistas LGBT+ nos autoconvocamos a coordinar acciones en repudio y por justicia para las pibas. La respuesta rápida y organizada generó una importante juntada en Congreso donde participamos mas de 600 personas, en su mayoría lesbianas. Y se replicaron convocatorias en otras 20 ciudades del país.

El domingo supimos que Andrea Amarante, de 43 años y sobreviviente de Cromañón, falleció. Era mujer, lesbiana y pobre. Estaba internada en el Hospital Penna y tenía el 75% de su cuerpo quemado. Más tristeza, más bronca.

Compartimos el dolor y la rabia. Los casos de violencia, discriminación y crímenes de odio vienen en aumento el último año. Y con Milei el ataque a nuestra comunidad se profundiza, como parte de su ofensiva contra todos los derechos. No sólo con los cierres del Ministerio de Mujeres y el INADI, sino también con los discursos de odio e insultos de sus referentes y voceros. Eso envalentona a los fachos sueltos, que luego cometen estos crímenes de odio.

Por eso quienes participamos en la radio abierta en Congreso coincidimos en denunciar la responsabilidad política del gobierno y del Estado. Todas las medidas de ajuste y represivas nos exponen aún más a las disidencias, uno de los sectores más vulnerables. Por eso el protocolo de Bullrich y la ley bases de Milei, ahora en debate, también fueron muy repudiados.

Precarizar nuestras vidas es violencia

El 5 de mayo a las 23.30, Justo Fernando Barrientos tiró una bomba molotov a la pieza donde vivían las dos parejas de lesbianas. Pamela tenía 52 años, era vendedora, torta visible, defensora de nuestros derechos, tenía un hijo. Roxana era su pareja y ambas hacían changas. Andrea era sobreviviente de Cromañón, pero no recibía ningún subsidio y estuvo en situación de calle. Sofia tiene 50 años, es actualmente la única sobreviviente y se encuentra recuperándose en el hospital.

Como en tantos casos, antes del ataque asesino había maltratos habituales. Barrientos las insultaba y violentaba reiteradamente. Ellas incluso lo denunciaron ante la policía, que nunca hizo nada.

Las chicas fueron asesinadas por ser mujeres, lesbianas y encima pobres. La violencia y el ajuste siempre castigan más a quienes estamos más expuestxs. Cuatro mujeres cuya “opción” era vivir hacinadas en una misma pieza o directamente en la calle.

Es una verdadera encerrona, en una ciudad donde florece la especulación inmobiliaria y los alquileres son inaccesibles. Es que para este sistema capitalista y hetero-patriarcal, nuestras vidas lesbianas -y tantas otras- no importan.

Un gobierno odiante y antiderechos

Los dichos de funcionarios y referentes del gobierno fueron claros. Ya antes la canciller Mondino igualó el matrimonio igualitario a tener piojos… Y una semana antes del ataque, Nicolás Márquez dijo que “las políticas de género son autodestructivas” y otras burradas contra la diversidad.
Por eso, cuando días atrás presentó en la Feria del Libro su biografía de Milei, hubo más gente en el escrache que en su público. Y la consigna acusadora fue bien clara: “Eso no es libertad, eso es odio”.

El dolor, la bronca, la lucha colectiva

Grupos de lesbianas y organizaciones autoconvocadas venimos realizando distintas acciones. Mañana vamos a encontrarnos en Plaza Colombia, Barracas, a las 18 hs. Este asesinato debe ser caratulado como crimen de odio, tal como lo exigió María Rachid (Federación Argentina LGBT), que presentó un informe a la justicia.

Al gobierno de Milei y a todos los fachos les decimos: no vamos a retroceder. Seguiremos juntas y organizadas, exigiendo justicia por las chicas de Barracas y defendiendo nuestros derechos y nuestras existencias.

¡Las vidas lesbianas importan!
¡PAMELA, ROXANA Y ANDREA, PRESENTES!

Micaela Escobar, Libre Diversidad-MST

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