“Lo urgente ahora es solidarizarse con el pueblo de Bahía Blanca, pero no olvidar que todos los gobiernos tienen responsabilidad en esta tragedia”.
La dirigente del MST-FIT Unidad y diputada (mc) Cele Fierro explicó: “En este momento, lo prioritario es la solidaridad con el pueblo de Bahía Blanca, que está atravesando una tragedia. Esto es lo principal, por lo que vamos a respaldar las iniciativas de recolección de donaciones que ya están siendo impulsadas por organizaciones sindicales de la salud, como la APyT del Garrahan y el sindicato de enfermería ALE, para contribuir con lo más urgente: alimentos no perecederos, artículos de limpieza y desinfección, como así también de higiene personal. Quienes deseen ayudar pueden contactarnos y les pondremos en contacto con las organizaciones encargadas”.
Sin embargo, la referente de izquierda también señaló que: “Impulsar el apoyo solidario no debe silenciar las responsabilidades políticas de los gobiernos de turno. En primer lugar, el presidente Milei y su ejecutivo, que anunciaron con bombas y platillos una donación de 8 millones de dólares. Esa suma es 50 veces menor a lo que se necesita para empezar a reparar los daños, y 30 veces menos que los 224 millones de dólares que Caputo destinó de fondos públicos para comprar dólares el viernes pasado. Además, Bullrich miente para encubrir el ajuste criminal de Milei. No hubo alerta en Bahía Blanca porque el gobierno despidió a más de 600 trabajadores del Servicio Meteorológico Nacional, incluyendo especialistas del sistema de Alertas Tempranas y pusieron al frente del organismo a un militar retirado sin formación en la materia. Hoy intentan culpar al clima cuando fueron ellos los que destruyeron el sistema de prevención”.
Cele Fierro concluyó: “Es importante señalar también que un estudio científico sobre hidrografía urbana realizado por el CONICET en 2012 ya había advertido sobre los riesgos de la cementación sin control en la ciudad de Bahía Blanca, que reducen su capacidad de absorción de agua. El informe también alertaba sobre la ubicación de la ciudad en una cuenca vulnerable, y la necesidad urgente de obras de drenaje, contención de agua y reordenamiento urbano. Sin embargo, ningún gobierno, ni del peronismo ni del PRO, se hizo cargo de esas advertencias. Por eso, que nadie venga ahora a rasgarse las vestiduras o a llorar lágrimas de cocodrilo: todos son responsables. Es urgente que aparezca el dinero necesario para llevar adelante estas obras, que deben ser planificadas y ejecutadas con control social. Que espere el FMI, es hora de establecer un impuesto especial a bancos y corporaciones. Bahía no puede esperar”.