El viernes 22 de octubre desde las 8 horas de la mañana los accesos del Gran Buenos Aires hacia la CABA se llenaron de bronca. Los trabajadores del transporte de colectivos de las zonas norte, oeste y sur salieron a la calle a exigir la apertura de la clausula de revisión de la paritaria 2021. Con cortes en Panamericana y Puente Maschwitz, Acceso Oeste y ruta 23 y el Puente Pueyrredón, choferes y trabajadores de las líneas de colectivos concretaron la acción que había sido acordada por varias de las agrupaciones de choferes autoconvocados el pasado 14 de octubre.
La audiencia oficial en el Ministerio de Trabajo entre la UTA y las cámaras patronales estaba convocada para el próximo 11 de noviembre, pero se adelantó para el pasado 18 de octubre. Intentaron salir a calmar la bronca con un bono, y con la promesa de Roberto Fernández -eterno secretario general de la UTA- de empezar la paritaria en el mes de enero del 2022 (siempre se empieza en marzo) con un salario bruto de $ 100.000 más un bono de $ 7.000.
Las autoconvocatorias habían arrancado con fuerza en octubre del 2020, en plena pandemia, cuando la bronca por el salario; las condiciones de trabajo y la falta de vacunas hizo explotar líneas enteras que salieron a la calle a cortar los accesos. Con esa lucha los trabajadores lograron que la paritaria que cerró en mayo 2021 estuviera muy por encima de lo que quería el gobierno y sus lacayos de la UTA. Si bien en ese momento fue la presión de las bases la que logró esto, esa recomposición quedó muy por debajo de lo que merecían y necesitaban los trabajadores del transporte después de 5 años de pérdida salarial neta.
Todavía no se ha logrado recuperar el poder adquisitivo, pero los trabajadores del transporte están otra vez marcando un camino con su lucha. No solo se exige un aumento ya del salario, sino que se incorpora también la lucha por el cupo femenino en el trasporte, que se discutan las condiciones de trabajo, la equiparación de los choferes y mecánicos (que cobran $ 20.000 menos) y las 6 horas por insalubridad.
Esta lucha volvió a manifestarse hoy con fuerza en los cortes, pero estos debates recorren todas las líneas, todas las cabeceras. La UTA mira como siempre para otro lado, pero una nueva camada de jóvenes trabajadores se une a luchadores con más historia, que están hartos de los versos y las mentiras, y quieren conseguir sus reclamos ya. Desde ANCLA/MST estuvimos una vez más con ellos, apoyando esta lucha, llevando nuestra solidaridad y el compromiso de seguir en esta pelea por todo el pliego de reclamos.
Sergio Paz