En las últimas horas se conoció una tregua de cuatro días pactada entre el gobierno israelí y Hamas para el intercambio de rehenes israelíes en manos de la organización gazatí por palestinos prisioneros del régimen sionista. Este breve alto el fuego, conseguido a través de la mediación de Egipto y Qatar, es producto de la heroica resistencia y la solidaridad internacional.
La tregua, que tendrá efecto a partir del jueves 23/11 a las 8 GMT, se realizará con el objetivo de facilitar el intercambio de prisioneros. Los palestinos liberarán a 50 rehenes, niños menores y mujeres, en tandas durante cuatro días, y el gendarme israelí hará lo propio con 150 prisioneros palestinos. Como parte del acuerdo, no habrá movimiento de tropas ni blindados israelíes al interior de la Franja, ni circulación aérea de aviones y drones. Se facilitará además la entrada de 300 camiones de ayuda humanitaria por día, permitiendo el ingreso de combustible tan necesario para el restablecimiento de la electricidad y los servicios más elementales.
Luego de 46 días de ataques asesinos a la Franja de Gaza, con bombardeos genocidas e invasiones terrestres, este momentáneo alto al fuego tuerce la que parecía una firme decisión del gobierno de Netanyahu de no frenar el curso de su escalada bélica contra la población palestina. Lo acordado tiene limitaciones: los palestinos que por los bombardeos tuvieron que irse hacia el sur de la Franja no podrán regresar a sus hogares en el norte e Israel no canjea prisioneros acusados de atacar a israelíes. Aunque ambos contendientes afirman que seguirán sus acciones, el cese momentáneo del ataque sionista es un logro de la resistencia palestina y de la solidaridad mundial con ella.
En sentido contrario a mensajes conciliadores, como que podría extenderse la tregua si el Hamas liberara 10 rehenes israelíes cada día, lo cierto es que el gabinete de guerra sigue con sus bombardeos y ataques hasta último momento, aunque se haya pactado la tregua para el próximo jueves. Este miércoles un nuevo bombardeo se cobró 50 víctimas de una misma familia en el campo de refugiados de Jabalia, otros entre la población civil del campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja, a lo que debemos sumar el bombardeo al campo de refugiados de Tulkarem en la Cisjordania ocupada, lo cual totaliza alrededor de 100 los muertos palestinos en las últimas 24 horas previas a la tregua.
La escalada sionista ya ha matado «un total de 14,128 personas, incluyendo más de 5,840 niños/as, han perdido la vida como consecuencia de los intensos bombardeos. Además, más de 6,800 personas, entre ellas al menos 4,500 menores, permanecen desaparecidas bajo los escombros, sumiendo a la población en una crisis humanitaria sin precedentes».1
Los ataques israelíes han sembrado un enorme rastro de destrucción que ha dejado a la mayoría de los hospitales fuera de funcionamiento –esta semana los soldados ocupantes desalojaron el Complejo Médico Al Shifa, dejando a decenas de bebés prematuros en una situación desesperada-. El bombardeo demoledor ha destruido total o parcialmente a 83 mezquitas, 3 iglesias, 100 edificios gubernamentales, 266 escuelas, 67 instalaciones de agencias de la ONU, afectando parte de la infraestructura critica de la Franja.
En la Cisjordania, en la cual se han producido fuertes enfrentamientos en el campo de Jenín, 218 palestinos han perdido la vida a manos del ejército israelí desde el pasado 7 de octubre. Una de las víctimas predilectas del ataque sionista ha sido el periodismo, ya han muerto 60 periodistas. Los últimos dos han sido asesinados en el Líbano, en un ataque programado. También murieron por los bombardeos 108 trabajadores de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Pese a semejante devastación y genocidio, el ejército sionista no ha podido obtener victorias militares categóricas contra la resistencia de las milicias palestinas que, con mucho menos potencia de fuego, han infligido bajas en las tropas sionistas. Acciones de carácter guerrillero, apoyadas en el conocimiento del terreno y una red de túneles que no pueden ser liquidados sustancialmente en forma exterior, con bombas que penetran el concreto hasta 30 metros y otros aparatos sofisticados de detención, han resistido el avance israelí.
Pese a la continua propaganda sionista de que sus tropas dominan el norte de la Franja y la ciudad de Gaza, los cierto es que su ejército encuentra una fuerte resistencia, se habla de que han perdido 30 tanques Merkava de última generación y están las declaraciones de la periodista israelí censurada que dice haber visto docenas de cadáveres de soldados en el hospital de Tel Aviv.
Pese a la traición de las burguesías árabes y a las declaraciones del líder de Hezbollah libanés, que actúa en unidad con Irán, acerca de que no quiere involucrarse en una guerra prolongada con Israel, el conflicto amenaza extenderse regionalmente. En la semana se produjo el secuestro de un navío israelí en el Mar Rojo a manos de los rebeldes Utiés de Yemen y EEUU ha sufrido bombardeos sobre una base militar en Siria, obligándolo a responder al ataque. Esto se suma al intercambio de disparos en la frontera con el Líbano.
Las razones del cambio israelí y el alto el fuego
Distintos hechos confluyen para facilitar este acuerdo. Por un lado, la enorme y heroica resistencia palestina que, pese al genocidio de la población civil no ha dado el brazo a torcer, por el otro la enorme movilización de solidaridad internacional con Palestina, que actúa sobre los gobiernos y presiona sus posiciones.
Se contabilizan en 77 los países de la región árabe, América, Europa y Asia en los que se han desarrollado movilizaciones de solidaridad. El pasado sábado 11 de noviembre la nota la dio el pueblo británico, donde una movilización calculada en un millón de personas venció fácilmente las prohibiciones y amenazas del gobierno imperial. En nuestro país distintas acciones de solidaridad y en los últimos días las declaraciones del músico Roger Waters han enfrentado las amenazas sionistas.
Son cada vez más gobiernos los que exigen el fin del genocidio: a la ruptura de relaciones de Bolivia y el retiro de embajadores de varios países, esta semana se han sumado duras declaraciones de los países integrantes de los BRICS. EEUU, que es el principal sostén político y militar del gobierno israelí, ha jugado un rol importante para que se concrete esta tregua.
Según informan los medios, Netanya-hu que viene sufriendo una importante presión de los familiares de los rehenes para que concrete el acuerdo en marcha y cese el fuego, soporta un fuerte descontento de los partidos de ultra derecha que integran su coalición gubernamental, que ven un grave error en esta tregua momentánea.
Algunos analistas, como Zoran Kusavac de AlJazzera, sostienen que además se le estarían acabando las bombas y misiles inteligentes a Israel y necesita reaprovisionarse con EEUU: «hay informes fiables que escapan a la red del secreto militar de que la Fuerza Aérea Israelí (IAF) se está quedando sin bombas inteligentes», «sólo le quedan existencias para 10 días» 2.
Los medios especulan que la realización de esta tregua podría estirarse, dando origen a un alto el fuego más prolongado, frenando la ofensiva actual y dando aire a los sectores que, como EEUU y las burguesías árabes, que buscan una solución política al conflicto en un acuerdo con la ANP y distintos gobiernos de la zona, para evitar que el actual conflicto se profundice y pueda extenderse convirtiéndose en una guerra regional.
En todo caso, más allá de las variantes tácticas del imperialismo, la resistencia palestina está pasando una dura prueba que de sostenerse puede generarle una derrota política al gobierno del asesino Netanyahu, a sus secuaces sionistas y a toda la estrategia imperialista en la región ¡Más que nunca la solidaridad internacional debe rodear a este heroico y sacrificado pueblo palestino!
1 «El acceso restringido a la ayuda humanitaria se utiliza como arma de guerra contra la población de la Franja», Kaosenlared 22/11/2023.
2 «Análisis: Cómo podría beneficiarse Israel de una pausa en la guerra de Gaza», ALJAZZERA 21/11/2023.