Desde fines de septiembre se realiza una reforma parcial de la Constitución salteña. El gobernador Gustavo Sáenz y el Romerismo-PJ, en vez de convocar a una Asamblea Constituyente libre y soberana para que el pueblo decida todo, plantean reformar unos pocos artículos a su conveniencia.
En las elecciones provinciales de septiembre desde el FIT Unidad conquistamos una banca de convencionales constituyentes. Como es tradición, la rotamos: en el primer período estuvo Daniela Planes, del PTS, y ahora quien escribe, por el MST.
Soy docente de Ciencias Políticas, pero por la escandalosa falta de cargos en la provincia soy trabajador ambulante. En este período se ha confirmado que sólo la izquierda es verdadera oposición frente a los partidos patronales, que se apoyan mutuamente incluso en esta reforma parcial.
Nuestros proyectos
Desde nuestra banca estamos presentando proyectos alternativos en cada punto de la reforma, reafirmando que hace falta un cambio político global, porque todas las instituciones están muy distanciadas de las necesidades sociales.
Para terminar con los privilegios de la casta política creemos que se debe limitar a una única posibilidad de relección, es decir dos mandatos como máximo. Terminar con las dietas de privilegio: deben equivaler al salario de una directora de escuela con 10 años de antigüedad y todo funcionario político debe estar obligados a educar a sus hijos en la escuela pública y atenderse ellos y sus familias en el hospital público. Para evitar las prácticas de monopolio del poder, el gobernador no podrá nombrar a familiares directos en puestos del Poder Ejecutivo y a la mitad de su mandato, dos años, debe convocar una consulta popular para ver si continúa o no en su cargo.
En relación con la justicia, único de los tres poderes no elegido por votación, no debe ser designado por pactos políticos a través del Consejo de la Magistratura, sino mediante el voto popular, en fecha separada de la elección política. Tanto jueces como fiscales deben durar un período de seis años y sin sueldos de privilegio.
Sobre la elección de concejales y también de la Legislatura, proponemos que se renueve de manera integral: hacerlo por mitades sólo asegura la permanencia de lo viejo y no permite expresar los cambios políticos de la población.
Con respecto a la Legislatura proponemos anular el Senado, cámara antidemocrática porque no es proporcional a la población.
Una Auditoría independiente del poder de turno
Tiene que ser un organismo de control realmente independiente, con una integración minoritaria del gobierno. Por eso en nuestro proyecto proponemos que tenga 7 integrantes: 3 designados por la oposición, uno por el oficialismo y los otros 3 por entidades de la sociedad civil, uno elegido en forma democrática por la Universidad Nacional de Salta, uno por la Red de Defensa de los Derechos Humanos y otro por los trabajadores de la propia Auditoría.
El gobierno debe garantizar la dotación de personal suficiente de la Auditoría, sin precarización, para poder realizar en forma efectiva garantizar los controles del presupuesto provincial, su ejecución, las empresas del Estado, las empresas privadas concesionarias de servicios públicos y las cuentas de los municipios. Entre otros puntos, incluimos la exclusión de todo piso proscriptivo.
La banca que conquistamos en esta Convención Constituyente está el servicio de proponer cambios democráticos, en la perspectiva de seguir luchando por cambios institucionales y económicos de fondo y por un gobierno de los trabajadores y el socialismo. Para eso necesitamos que te sumes a dar la pelea con nosotrxs.
Carlos Zarzuri