El cacerolazo cultural se hizo sentir en más de 70 puntos en todo el país, de Ushuaia a la Quiaca miles salieron a las calles a reclamar contra el DNU, la ley ómnibus y el protocolo de Bullrich. La cultura, uno de los sectores más afectados con la ley, se convirtió en motorizador de la bronca social ante este paquete de medidas antipopulares.
A las 18 horas el cielo parecía que iba a caerse, llovía tupido y sin embargo el sonido ya estaba instalado. Acercándose las 19 horas, bajo el agua llegaba por Callao la columna de los actores y actrices, haciendo ruido y cantando fuerte en contra del DNU, lo que vino después es una ola de gente, más de 5.000 personas a las que no les dio miedo el mal tiempo. La misma masividad ocurría en otras ciudades como Rosario con 10.000 personas, 3.000 en Córdoba y Neuquén, 2.000 en Tucumán y otros miles o cientos alrededor de cada punto del país, movilizados y haciendo su arte, nos muestran cómo la bronca va tomando color.
El segundo round
En la calle, durante todo el cacerolazo se palpaba la sensación de que esta movilización era un nuevo salto en la lucha en la calle, que había tenido una merma post declaración de paro por parte de las centrales sindicales. Y es que aunque resulta más que necesario el paro y movilización propuesto para el 24 de enero, la distancia con su llamado generó un momento de baja en la cantidad de gente en la calle, aunque nunca cesó de haber cacerolazos y asambleas.
Un programa y plan de lucha claros
El gran logro de este hecho político es de Unidxs x la cultura un espacio amplio, trasversal, federal y diverso que se organiza bajo la figura asamblearia. El pasado 30 de diciembre se votó el plan de lucha que tiene como gran pilar este cacerolazo nacional, con el objetivo de que la palabra de la cultura llegue a las comisiones que hoy discuten la ley ómnibus en Diputados. Pero también como manifestación en contra del DNU y el protocolo represivo de seguridad.
Ahora Unidxs se prepara para una gran asamblea de la cultura el próximo 20 de enero, como antesala de llenar las calles en el paro general del 24. Todo esto como inicio de una pelea abierta donde quieren dejarnos sin nada.
La experiencia histórica del pueblo argentino con hitos como el Argentinazo y de la cultura en su última victoria como la ley de fondos de fomento nos marcan que hay reserva para darla vuelta y ayer vimos que se empieza a despertar.
Pedro Pallero