En la tarde del viernes 13, en cuanto se conoció que el martes próximo se debatiría en Diputados el aporte extraordinario por única vez que presentaron en abril pasado Máximo Kirchner y Carlos Heller, desde algunos medios y en redes sociales el centro del debate pasó a ser la abstención de la izquierda en esa votación. Cuando esta posición es lógica, en defensa de nuestro proyecto que realmente es un impuesto a las grandes fortunas y es además una posición muy distinta a la derecha que votará en contra mientras avala el ajuste y el acuerdo con el FMI que realiza el gobierno.
En este marco tanto el aporte cuyo destino final es variado, como el debate que se instala, son apenas una cortina de humo para sacar del foco una serie de noticias que ocuparon la escena en esta semana que termina. A saber: No hay más IFE, ni más gasto social COVID, se están aceptando todas las condiciones del FMI incluso antes de que este las pida, se cambia la fórmula de cálculo para las jubilaciones por otra de mayor ajuste a la baja de jubilaciones ya de por si miserables, la inflación de octubre se disparó pero igualmente se liberan los precios congelados, y una lista de concesiones a los dueños del país y al capital financiero y típicas de los planes del FMI. Todo precedido por la brutal represión en Guernica.
Ante esto el dirigente Alejandro Bodart publicó un hilo de twitter dejando claro la posición del MST en el FIT Unidad.
En el mismo sentido, nuestra compañera Cele Fierro también respondió a esta campaña, demostrando las falacias del ataque contra el FIT Unidad y las inconsistencias de un proyecto que no llega a ser un impuesto, que están solo un aporte bajo, que no toca a las empresa ni bancos y que parte de lo recaudado no será para salud sino para pymes y negocios gasíferos.
En lugar de esta campaña, hubieran permitido tratar el proyecto del Frente de Izquierda Unidad y votarlo, por ser el único que ataca de verdad a las grandes fortunas.
Ampliaremos.