Acaba de finalizar la primera conferencia de prensa de Silvina Batakis como ministra de Economía. Hizo una serie de anuncios que mostraron la hoja de ruta que el gobierno piensa seguir en materia económica en esta especie de “relanzamiento”. Para tal motivo estuvo secundada por el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli: el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; el ministro de Turismo, Matías Lammens; el titular del Banco Central, Miguel Pesce; y la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont.
La nueva ministra confirmó en su discurso lo que varios medios venían analizando la semana anterior: su perfil fiscalista. En este sentido fue que Batakis remarcó que “necesitamos dar orden y equilibrio a las finanzas públicas”. Algo que, con las medidas anunciadas, se traduce en más ajuste.
Los ejes de Batakis
Aunque no haya sido el anuncio, lo ubicamos en primer lugar porque es el eje estructurador de la forma en que se organiza la economía de nuestro país. La ministra volvió a dejar en claro que “se mantienen las metas acordadas con el FMI” y se va a trabajar en pos de cumplir el acuerdo. De aquí se desprenden las demás “acciones dolorosas” que solicitó Kristalina Georgieva.
Las demás medidas:
- “Las cuotas presupuestarias mensuales a la administración pública nacional van a ser solamente acorde con la proyección de caja real”. De esta forma, Batakis deja en claro que Hacienda no hará erogaciones demás sobre lo ya presupuestado, a pesar de que los gastos se incrementen día a día por el mundo convulsionado que ella misma describió.
- Propuso una modificación de la Ley de Administración Financiera. Afirmó que “todos los organismos del sector público tienen que estar incluidas en el manejo eficiente del presupuesto”. Sin embargo, de forma conjunta, también hizo énfasis sobre un “congelamiento” sobre las vacantes en el personal del Estado. Simplemente la orden de más ajuste. Como posibles hipótesis se podría pensar a futuro en el recorte de los contratos basuras que se mantienen en la administración pública o en la perpetuación de los mismos como forma de precarización, sin chances de obtener la planta permanente.
- En materia energética, después de hacer gala de la primera licitación del gasoducto Néstor Kirchner, confirmó que se avanzará en la segmentación de las tarifas de luz y gas. Aseguró que “se va a implementar tal cual lo estableció el decreto”, respetando una vez más el trabajo que dejó Guzmán en su cartera.
- Otra de las medidas que preanuncia una traba para el crecimiento económico fue la confirmación de la política de Guzmán, dada por el Fondo, para mantener las tasas de interés en un “camino positivo” (las tasas de interés, de esta forma, acompañarán o superarán el índice inflacionario).
- Sobre la deuda en pesos, aquella que le trajo dolores de cabeza al último ministro, dijo: “Vamos a proponer la creación de un Comité Asesor de Deuda que evalúe, analice y haga propuestas en materia de deuda soberana en pesos”. En un marco donde se ha tenido que comenzar a emitir pesos de forma importante para que diferentes entidades del Estado se hagan de los bonos locales, la ministra se encargó de dejar en claro que no existirá una cesación de pagos, asegurando nuevamente las ganancias de los grupos especulativos.
- Sobre la brecha cambiaria fueron muy acotadas sus palabras. Batakis apenas arrojó: “la situación de tipo de cambio multilateral está en una situación de equilibrio. No vemos movimientos especulativos en ese sentido”. Mientras, todo el mercado empuja para una devaluación significativa.
- Por último, ante los fracasos de las medidas de Felleti, Hang y el gobierno en su conjunto, la nueva ministra indicó: “Vamos a avanzar en su reglamentación y en el concurso de ese tribunal, porque no podemos permitir abusos de precios”. Una nueva medida que seguro fracasará, siendo que, además, tampoco indicó que obligue a retrotraer los precios que han aumentado durante su asunción por mera especulación.
El mercado sobre las necesidades sociales
Los anuncios descriptos muestran que el rumbo fondomonetarista que llevaba a cabo Guzmán no se modificó un ápice. Más bien, todo fue una presentación de más ajuste sobre lo ya ajustado. El gobierno, en medio de la paz acordada entre las diferentes fuerzas que componen el Frente de Todos, está empecinado en sólo a hablarle a los grupos concentrados con la escupidera en la mano. Alberto, CFK y Wado de Pedro lo demostraron en las diferentes actividades que los tuvieron como oradores en estos últimos días.
Como era de esperar, no se anunció ninguna política a favor de las mayorías sociales. De esta manera se profundiza el programa del FMI y la ministra, que junto al gobierno se disponen a que las acciones dolorosas las paguen los trabajadores y sectores más damnificados por la crisis.