Unos 170 trabajadores del INCAA fueron despedidos hace poco más de una semana. Todos ellos monotributistas, el eslabón más débil de la contratación estatal. Luego de una reunión con Carlos Pirovano, el presidente recientemente designado que tomó la decisión de despedirlos en su primer día al frente del Instituto, la Junta Interna de ATE INCAA publicó un comunicado que alertó a todo el sector audiovisual,y a la sociedad en general y fue replicado por distintos medios sobre los planes macabros que tiene el gobierno libertario: más despidos, retiros voluntarios para la planta permanente, desfinanciamiento de programas y el cuestionamiento de espacios emblemas como es el Cine Gaumont, las sedes de la ENERC; es decir, un vaciamiento acelerado con el único objetivo de reducir al mínimo la existencia y las funciones que tiene el INCAA para toda la actividad cinematográfica en el país.
Asambleas, unidad y solidaridad con un conflicto que crece
En estos días la Junta Interna de ATE ya realizó dos asambleas importantes donde se votó el repudio a los despidos y la exigencia de la continuidad de todos los contratos desde el 31 de marzo. Está claro que ningún sector peleando por separado se va a salvar, la articulación con otros sectores del audiovisual y de la cultura es indispensable para dar la pelea contra el desguace que el gobierno y sus funcionarios pretenden profundizar. Es urgente que ATE convoque a una acción de lucha en el marco de un paro y la continuidad de la pelea. Mientras tanto UPCN aún no ha convocado a ninguna acción y trata de asimilar el golpe que significa para muchos de sus afiliados y afiliadas los despidos, la persecución vía descuentos e intimación a jubilarse, incluyendo el despido de delegados como sucedió en otros organismos del Estado.
Desde Unidxs por la cultura, pasando por algunas asociaciones de cine, sindicatos del sector, Juntas Internas de ATE y las más de 6.000 firmas que lleva recolectadas el petitorio que exige la continuidad de todos los puestos de trabajo, se refleja la simpatía y la empatía con la lucha. La necesidad de articular de manera amplia y unitaria para dar una defensa a fondo es necesaria y posible. Tenemos que construirla.