Pasó un primer round de choques entre la rosca parlamentaria y el afuera del palacio movilizado. Con un magro resultado y bastante capital político dilapidado por el gobierno de Milei, prosigue varios días el tire y afloje del Congreso con las calles. La democracia capitalista en crisis. Las conclusiones de semanas de alta intensidad. La vacancia que dejan la CGT y el peronismo. De protestas y propuestas: desde abajo, y a la izquierda.
El “plan Milei” de reseteo del modelo capitalista en Argentina, no se entiende sino es en el contexto internacional económico y político. En concreto, más allá del color local su agenda de contra-reformas estructurales sintoniza con la línea de la fracción hegemónica de la burguesía mundial. Se trata de una especie de desempate de relaciones de fuerza, a favor de una salida reaccionaria y anti-popular de la crisis crónica de Argentina. La enumeración de propósitos incluye:
- Abaratar costo laboral Y suprimir las muy relativas regulaciones estatales en la economía a favor del capital financiero y el complejo agro-minero exportador.
- Reducir el costo del sostén del Estado con ajustes del gasto social.
- Imprimir un giro autoritario al sistema político, modificando el régimen, para acorralar la protesta y limitarla a su más mínima expresión en el camino de desmantelar un entramado de organización extendida en el país.
Estas semanas están mostrando los límites de esa hoja de ruta. Porque, así como las revoluciones no se hacen por DNU, con cabildeos parlamentarios o apalancados por el algoritmo, las contra-revoluciones tampoco. En ese camino, con algo de aventurerismo lumpenburgués (1), el ecosistema libertario va sumando tensiones y contradicciones en una acumulación potencialmente explosiva:
- Disputas inter-capitalistas desde la representación de su sector más potente (bancos, pooles, monopolios, privatizadas) rivalizando de hecho con las llamadas economías regionales que representan sectores empresarios importantes, de menor porte. Es la dinámica de clase que está detrás de las tensiones entre Milei y gobernadores.
- La transferencia de recursos con la devaluación, la inflación y la licuación de salarios, jubilaciones y programas sociales, centrifuga adhesión electoral de votobronquismo especialmente en el corazón político-económico del país (el AMBA) (2).
- Se tonifica la musculatura de las calles, con el agravante para el oficialismo de que el peronismo en repliegue de crisis no controla ni regimenta, y que la línea de represión sostenida de Bullrich, radicaliza y amplifica. Suma voluntades, no amedrenta, y achica el espacio a los dadores voluntarios de gobernabilidad callejera (léase CGT, peronismo y aliados fronterizos en todas sus acepciones). Y como contracara hasta ahora la banda libertaria no ha mostrado capacidad de movilización. En esto, también se emparenta con las tendencias mundiales de nuevas derechas dinámicas en política, escuálidas en respaldo orgánico de calles.
En resumen: democracia capitalista estresada al límite de sus posibilidades, un gobierno con elementos de irresponsabilidad burguesa con apoyos condicionados y frágiles, y un polo social en las calles que gana robustez gradualmente.
Asimetrías de la polarización
Hay un factor extorsivo que pone a operar el presidente libertario hacia el conjunto del campo burgués. La balcanización del sistema de partidos tradicionales, patronales, incluso de sus precarias coaliciones actuales, transforma a Milei en la tabla exclusiva de salvación por el momento. Por eso, militan su sostén de forma explícita los llamados bloques amigables, pero por inacción en el proceso de lucha de clases, hace lo mismo el peronismo político y sindical. No hubiera habido paro general, ni movilización masiva sin la genealogía que volvemos a recordar:
- Desafío de la izquierda el 20/12 al protocolo de Bullrich y la ventana de confianza que incentivó esa acción para los cacerolazos de esa misma noche.
- La convocatoria defensiva de la CGT a Tribunales el 27/12 que expresó una muy positiva desobediencia de sectores de la base de importantes sindicatos.
Todo eso combo dialécticamente conectado con el acorralamiento de Milei a la burocracia activó la decisión de convocar tratando de regimentar desde arriba el paro del 24 con movilización. Y lejos de eso, la protesta fue un canal de expresión masiva y nacional de contenido obrero y popular.
A partir de allí, se tonificaron procesos autogestivos de base muy potentes que crecen y se desarrollan fortaleciendo la movilización, con peso gravitante de la izquierda junto a sectores independientes de activismo: el colectivo Unidxs por la Cultura y las asambleas barriales especialmente en el AMBA y el interior de la PBA en número ya superior a 100. Esos movimientos, confluyendo multisectorialmente con la izquierda política del FIT-Unidad, primeramente, más organismos de DDHH, jubilados, la coordinadora BFS, el sindicalismo combativo y los movimientos sociales, vertebraron un espacio que ocupó las calles frente al Congreso y enfrentó con determinación las provocaciones represivas de Bullrich-Macri. La semana que pasó, corrobora que la gravitación de la calle no es un mantra que repite la izquierda como ritual dogmático. Es concreto, medible, cuantificable. Actúa sobre la autoconfianza social, acorrala fuerzas débiles del régimen, tensiona a la burocracia y, por lo tanto, en ese terreno es clave incidir positivamente. Por un lado, es fundamental, amplificar lo que existe, contribuyendo en cada proceso a su desarrollo genuino, sin medidas de aparatismo forzado. Por ejemplo, proponer que la Asamblea de Asambleas de Parque Centenario en CABA se transforme en una verdadera Coordinación Inter-barrial democrática del AMBA en base a mandatos de cada asamblea barrial y articule con la Multisectorial Independiente. Y a la vez, seguir impulsando la nacionalización del colectivo Unidxs por la Cultura y preparar la Marcha Federal que ese espacio tiene votada. Desde allí, respetando los ritmos de cada proceso en su andarivel avanzar en un nivel más alto de frente único independiente en las calles contra la integralidad del plan Milei. Esa ingeniería de unidad en la diversidad vemos como orientación.
Dónde está que no se ve
El factor CGT en este cuadro general, es decisivo. Primero, porque está cruzado por la presión social de su base obrera, golpeada por las medidas del gobierno nacional. Segundo, la línea gubernamental es tensionar al máximo sin margen de negociación y por esa vía afectarle intereses de casta burocrática en el monopolio de la administración de recursos (cuota solidaria, obras sociales, etc.) Y, en tercer término, por el carácter político de su conducción mayoritaria, hay un nexo orgánico con el peronismo y su sentido de responsabilidad de clase para con el capitalismo del que son auxiliares. De esa combinación de factores, surgen las contradicciones que cruzan a la conducción sindical: necesidad de presionar para negociar con el gobierno sus propios privilegios, y a la vez, pánico a la movilización y el desborde por la base.
La acción masiva del 24 muestra la potencialidad del movimiento obrero, su centralidad estratégica y a la vez, convive con el carácter conservador y burocrático de su conducción. Por eso, la exigencia a la CGT de que convoque una nueva medida, fundamentalmente de movilización nacional frente al Congreso cuando el tratamiento de la Ley Ómnibus llegue al Senado, cobra un valor crucial como consigna para acción, ya que es insustituible todavía como canal de expresión unificado de todas las fuerzas sociales anti-Milei. Desde el espacio de Coordinación Multisectorial, este planteo se reafirma como clave y discutir cómo se concretiza esa exigencia a las centrales, sin excluir una convocatoria a la sede de Azopardo para respaldar esa posición u otras variantes a consensuar. Y a la vez, si la CGT sigue demorando la definición, la propia Coordinación Multisectorial, desde su independencia tiene que convocar nacionalmente a movilizar, sin excluir al espectro político más fronterizo de UxP como Libres del Sur, la CCC, UTEP y cía. Pasar de los dichos a los hechos, se traduce como la línea aterrizada para privilegiar en esta coyuntura.
Un salto de calidad: que la Multisectorial Independiente convoque
En la lucha de clases, en la disputa por movilizar de forma independiente de las fuerzas del régimen, y articular frente único con un programa avanzado, hay una ley elemental que es partir de la realidad y evitar las formulaciones de laboratorio, artificiales o aparatistas razonando desde la propia ubicación parcial de tal o cual partido. La construcción trabajosa, y meritoria de la Coordinación Multisectorial viene pasando pruebas. Desde el 20 D en adelante, superando controversias lícitas, derrotando pretensiones de hegemonismos forzados, fue madurando una confluencia que tuvo en la última reunión convocada por la Junta Interna del INCAA posiblemente su punto más alto y representativo. Por lo tanto, la lógica indica que, partiendo de esa conquista colectiva, patrimonio de decenas de organizaciones, una convocatoria a un Encuentro de Organizaciones y Activismo en fecha próxima a consensuar sería un salto de calidad muy positivo. Lo levantamos como propuesta.
Yo no soy trotsko pero la izquierda siempre está
Los de arriba, los que vienen mandando desde el poder capitalista se aferran trabajosamente a Milei, porque no tienen plan B activado. Es la lógica de la racionalidad del gran capital. El acabóse del peronismo en su versión progresista, el silencio consciente de CFK, las recomendaciones pro-Milei de Massa, no obedecen esencialmente a caracteres individuales de esos personajes. Sino, que son más bien, la expresión política del límite de ese proyecto. No convocan a nada, ni quieren acelerar los tiempos de Milei porque el polo que resiste en las calles expresa un conjunto de demandas, que no tienen salida positiva, estructural y perdurable sino es con un programa que cuestione los umbrales del capital. No como un a priori en clave de dogma abstracto, sino como consecuencia muy concreta de lo que hace falta hacer.
¿Frenar la inflación y recuperar ingreso? Precios máximos y salario móvil, por ley, actualizados por inflación mensual también a jubilados y al Potenciar Trabajo. Con entrega inmediata de alimentos a comedores. Es decir, cuestiona la plusvalía monopólica. Eso no se concreta con pactos ni diplomacias: es por la fuerza social de la mayoría que lo respalda.
¿Crisis habitacional? Es con congelamiento de alquileres, prohibición de desalojos, impuesto a la gran propiedad inmobiliaria ociosa y plan nacional de viviendas. Jaque al desarrollismo inmobiliario especulativo. Confrontación.
¿Reforma impositiva? Eliminación del IVA, impuesto permanente a las grandes fortunas. Suprimir privilegios de minoría social.
¿Deuda y FMI? Moratoria unilateral y programa integral de no pago e investigación, combinadas con medidas básicas anti-fuga: estatización en espejo de bancos y comercio exterior. Anticapitalismo en toda la línea.
¿Contra el extractivismo desbocado? Prohibir fracking, exploración off shore, megaminería, agronegocio. Choque de planetas contra pooles y transnacionales.
¿Democratización política y judicial real? Medidas anticasta en serio: revocabilidad de mandatos, sistema unicameral y reforma judicial aboliendo carácter vitalicio, y salarios para todos igual al de una directora de escuela con 10 años de antigüedad. No hay consenso posible en este punto.
¿Espionaje y represión, chau? Desmantelar todo el aparato de represión, arrancando por las cúpulas. Suprimir la AFI y control social a fondo.
Es decir: para asegurar establemente lo básico para la mayoría obrera, popular y del conjunto de los sectores medios, el punto de partida es el anticapitalismo radical, revolucionario, en transición a reglas socialistas para una matriz de economía planificada desde la intervención de la clase obrera. Es la perspectiva más realista y práctica frente a la crisis global. Y no es como dice Grabois, que esta perspectiva la activa por contraste Milei (3) y es utópica, o de ideologismo dogmático: no Juan, es la descomposición económico-social-político-militar-ambiental del capitalismo la que lo impone. No, Milei. Y la utopía, en el sentido peyorativo del concepto, consiste en pretender pactar deportivamente con los dueños de todo, o alimentar la falsa ilusión de que humanicen su ecuación contable. Ese reformismo gradual con vocación solidaria es ficción política y posibilismo anestesiante. Los únicos tramos esporádicos de concesiones capitalistas, fueron siempre excepcionalmente forzados por relaciones de fuerza que amenazaban con llevarlos puestos revolucionariamente. Las concesiones administradas por auxiliares gradualistas del gran capital, salvaron siempre de la debacle al sistema en momentos donde estaba al borde del knockout y dieron tiempo a la minoría parasitaria para reorganizar fuerzas, y volver a la carga. Es el veredicto de la historia contemporánea leída con un mínimo de honestidad intelectual.
Por lo tanto, la tarea combinada junto con la amplificación de la movilización contra el plan Milei, es la construcción política de una alternativa de base anticapitalista, perspectiva socialista y fanática de la democracia política real para los trabajadores y el pueblo, que no explotan ni parasitan a nadie. Las crisis movilizan fuerzas sociales espontáneas que son de una vitalidad decisiva para cualquier construcción con aspiración de masividad y capacidad de revolución consciente en la lucha por el poder. Las fuerzas que se expresan crecientemente contra el experimento Milei son un sujeto social determinante para cristalizar en organización política. Es tan urgente como resistir. Es tan necesario como protestar. Propuesta política organizada, voluntaria y militante. Desde abajo, y a la izquierda.
(1) Marx, en Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850 usa un concepto equivalente para definir al gobierno francés de ese período apoyado en lo que llama aristocracia financiera.
(2) Un muestreo de Del Franco Consultores revela que la pérdida de adhesión social del gobierno nacional es más pronunciada en el AMBA que en el Interior, donde mantiene mayor estabilidad relativa.
(3) https://www.eldiarioar.com/politica/milei-rescate-revolucion-comunista_129_10852877.html