domingo, 19 enero 2025 - 04:20

AMBA. Sin luz, menos paciencia

En los últimos días se registraron miles de cortes de luz en el AMBA, con picos que superaron los más de cien mil usuarios afectados. Esta es una problemática lamentablemente habitual que lleva preguntarnos, si año tras año sucede lo mismo ¿Por qué no se resuelve?

Los cortes en el AMBA Pareciera ser una ecuación que siempre da el mismo resultado, cuánto más aumenta la temperatura, crece el consumo de suministro eléctrico y como resultado se producen cortes de luz que afectan a miles.

Al momento de publicarse este artículo, hay aproximadamente cuarenta mil usuarios sin energía eléctrica en el AMBA, que afectan principalmente zonas de CABA de los barrios de Almagro, Boedo, Caballito, Flores, Mataderos, Parque Avellaneda, Parque Chacabuco, Pompeya, Recoleta, San Telmo, Villa Crespo, Villa Lugano, mientras que en el Conurbano se destacan Avellaneda, Lanús, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Florencio Varela, Lomas de Zamora, Pilar, José C. Paz, Tigre, La Matanza, entre otros.

En los últimos días, los vecinos ya hartos de sufrir un nuevo año consecutivo la desidia de las empresas decidieron cortar avenidas y autopistas para demostrar su descontento y exigir la recomposición del servicio.

La respuesta es siempre la misma, policías amenazando a los vecinos afectados, gobiernos que no dan respuestas, empresas que no invierten y un ENRE prácticamente inservible. Pues las empresas son multadas, pero el costo de esas multas es tan irrisorio que a las empresas les conviene pagar cientos de multas y seguir sin invertir.

Un breve repaso histórico

Dos empresas monopolizan el servicio eléctrico EDENOR y EDESUR en la mayoría del territorio, las mismas se reparten el AMBA, justamente como sus nombres lo indican, entre el norte y el sur. Estás empresas surgen de la ya extinta SEGBA, desfinanciada y ahogada en deudas por malas administraciones que llevaron la empresa estatal a la quiebra.

Durante la última dictadura, donde se sentaron las bases del neoliberalismo, se llevo a cabo una política que ahogó las empresas estatales y dejaron el terreno preparado para las futuras privatizaciones que se darían durante los 80 y 90.

El mecanismo era simple, las administraciones de las empresas estatales tomaban deudas millonarias que no eran invertidas en el servicio, sino que iban a parar a los bolsillos del poder, de esta forma se colapsaban los servicios.

Cuando la empresa SEGBA, encargada de la distribución eléctrica en AMBA fue privatizada, el Gobierno cobró U$S 1.294 millones, mientras el Estado absorbió deudas por U$S 1480 millones. Una venta a pérdida, sólo entendible en los marcos de una de las tantas estafas de los gobiernos menemistas.

Un diagnóstico

En la actualidad EDENOR y EDESUR presentan año tras año balances positivos millonarios. Con un servicio dolarizado, que recibe subsidios estatales millonarios para brindar un servicio totalmente deficiente. Mes tras mes presentan subas en el precio de sus servicios mientras que no realizan ni una sola inversión en mejorar los servicios que brindan.

La falta de inversión en los tendidos eléctricos, la producción de energía, la distribución y almacenamiento de la misma; al mismo tiempo de un crecimiento de las ciudades con cada vez más habitantes y más demanda del suministro, generan cortes que podrían ser totalmente previsibles y solucionables con la voluntad de mejorar el servicio e invertir dinero en mejorar todo lo antes mencionado.

Pero la lógica capitalista no funciona de este modo, lo único que importa son las ganancias que generan estás empresas, sin invertir un peso. Mientras que los miles de usuarios que se ven afectados pierden medicamentos, alimentos, falta de acceso al agua y todo lo que conlleva pasar días sin luz.

Una solución

No hay un manera de solucionar los problemas energéticos del país si se siguen beneficiando los intereses de los empresarios. Es por esto que hace falta un plan alternativo, un plan que contemple las necesidades de la gente, de las grandes mayorías que día a día se ven perjudicadas.

Por eso desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad exigimos a las empresas la apertura de sus libros contables, y que los números que manejan sean de público conocimiento, para demostrar sus extremas ganancias y la nula inversión. La única solución posible es reestatizar las empresas proveedoras de servicios con control de los trabajadores y usuarios, en el marco de una reconversión energética renovable, amigable con el medio ambiente, al servicio de las necesidades populares y no de las ganancias de los empresarios.

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