La inflación en el mes de marzo fue del 6,7%, así lo marcó el “Índice de Precios al Consumidor” publicado por el INDEC[i]. Este número hace que el primer trimestre del año cierre con una inflación del 16,1%. Mientras que la variación interanual de este índice fue del 55,1%.
Como sucedió con el informe del mes de febrero, la división de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas volvió a ser la de mayor aumento a nivel nacional, llegando a un escandaloso 7,2%. Dentro de la división se destacó el aumento de Pan y cereales; Leche, productos lácteos y huevos; Carnes y derivados; y Azúcar, dulces, chocolate, etc.
La división con mayor incremento en el mes fue Educación (23,6%), a raíz de los aumentos observados en los servicios educativos de todos los niveles. Le siguieron Prendas de vestir y calzado (10,9%) –producto de las subas por cambio de temporada– y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (7,7%). En este último caso incidió el incremento de las tarifas de electricidad, gas y agua registrado en la mayoría de las regiones
Otro mes donde la escalada inflacionaria parecería no tener ningún tipo de freno y el gobierno, en su crisis interna, no aporta ninguna solución real para los trabajadores. El dato que ilustra lo terrible de los números recientemente publicados es que, el porcentaje del primer trimestre de este año (16,1%) es el más alto desde la hiperinflación de 1991. A todo esto, las proyecciones que publican las consultoras privadas no muestran ninguna mejora, ya que pronostican un abril donde la inflación puede llegar a ubicarse entre el 4,5% y 5%.
La variación mensual del 6% en el mes marzo, hace que se proyecte un 2022 con una inflación cercana al 60%, así lo publica el Relevamiento de Expectativas de Mercado que elabora el Banco Central[ii]. Este número quedó muy lejano a lo estimado en el proyecto de presupuesto que elaboró Martín Guzmán (33%), el cual no fue aprobado en el parlamento.
Si bien algunas de las causas de la inflación de marzo nombradas por el gobierno son verdaderas; como lo es la inflación a nivel internacional y la crisis causada por la invasión rusa en Ucrania; los problemas estructurales para terminar con este fenómeno y poder enfrentar a la situación internacional no se atacan en ningún momento.
La concentración y la remarcación de precios, el tipo de cambio y los tarifazos de los servicios públicos, son elementos centrales en los que hay que actuar para poder regular la situación, y así poder cuidar los bolsillos de la clase trabajadora y los sectores populares. Al gobierno de Fernández esto es algo que nunca le interesó y este solo apuesta a cumplir el acuerdo con el FMI, un pacto que con estos números ya está muerto.
Las soluciones que vienen de parte del gobierno son solo discursivas o políticas de maquillaje para alimentar su doble discurso. Esto pasa desde la “terapia de grupo” que propone el presidente; entre el gobierno, la burocracia sindical y el empresariado (un pacto social); y continua con las medidas que presenta el secretario de Comercio, Ricardo Feletti, quien dice no hacer milagros y traslada la culpa de esta situación al Ministerio de Economía.
Para atacar el problema de la inflación hay elementos claves que se necesitan tocar de manera urgente para revertir esta situación. Un ejemplo de esto es aplicar un congelamiento de precios en los productos que forman la canasta básica, además de eliminar el IVA en estos. En caso de que las empresas no cumplan con esto, hay que aplicar la Ley de Abastecimiento, seguido de la creación de comités de usuarios y trabajadores para realizar un verdadero control social sobre los precios que establecen las empresas. Por último una medida para aplicar inmediatamente es la recomposición dé los salarios y jubilaciones, con montos que puedan cubrir el valor de la canasta básica. Ninguna agenda de trabajo que salga de una reunión entre el gobierno, los sindicalistas y los empresarios puede ser en beneficio de los trabajadores. Para solucionar esta situación, tampoco sirven las recetas mágicas que aporta el sector más rancio de la derecha argentina, como lo es la “dolarización”, que de por sí, ya es otra declaración de guerra al pueblo trabajador, La única salida a esta crisis solo puede aparecer si se tocan todos los resortes de la economía y atacando a los sectores más concentrados.
[i]
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ipc_04_22AD79164254.pdf
[ii]
http://www.bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/REM220331%20Resultados%20web.pdf