miércoles, 18 diciembre 2024 - 19:42

Acuña y Trotta. Pactan buscando volver al aula como sea

Este lunes 8 fue la conferencia conjunta entre la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña por el PRO y Juntos por el Cambio, y el ministro Nicolás Trotta, por el gobierno de Alberto Fernández, el PJ y Frente de Todos.

Ante el debate sobre cómo volver #ALasAulas, la feroz campaña de la derecha, multimedios y sectores privatistas, más el planteo del gobierno nacional de ir a una “presencialidad plena” para una “nueva normalidad cuidada”, esta conferencia es una cachetada a las aspiraciones de docentes, estudiantes y familias, de sectores sociales, gremiales y políticos de pararle la mano a la derecha. En este caso, al ceder a una presencialidad del ajuste, sin cuidado alguno.

Video sobre la conferencia de prensa conjunta, entre Acuña y Trotta

Puesta en escena para mostrar acuerdo en un regreso sin condiciones

Lo que sí estuvo “cuidado” fue el montaje mediático de esta exposición, bajo las marquesinas y luminarias del amarillo típico de la derecha. Fue al terminar la reunión entre los ministros Trotta y Acuña -que no se cansa de descalificar a la docencia-, y el Jefe de Gobierno porteño, Rodríguez Larreta. Allí consensuaron estos anuncios para la vuelta a una presencialidad, insistentemente notificada, el 17 de febrero.

El momento elegido tampoco fue casual, ya que fue previo a las marchas que convoca hoy el PRO de Patricia Bulrrich y Macri, la UCR o Carrió, con el hashtag #JuntosPorLaEducación y “clases abiertas” frente al ministerio y distintos puntos del país.

La convocatoria de Juntos por el Cambio, cuando las escuelas estuvieron abiertas durante todo el año…

Por eso se tiraban flores: “Muchas gracias Nicolás… muchas gracias Soledad…”. Así inició la conferencia, alternándose el micrófono, entre sonrisas y gestos de acuerdo a espaldas de las demandas docentes, de estudiantes y familias. Que reclamamos a los gobiernos, nacional y porteño, garanticen las condiciones educativas y sanitarias para un retorno seguro a las aulas, como expresamos desde la conducción Multicolor de Ademys.

Trotta inició la conferencia saludando la reunión previa con Larreta, ratificando así el pacto con la derecha, con el mayor simbolismo y mise en scène posible. Clara señal política del gobierno de Alberto Fernández para alinearse a la presión capitalista, al nacionalizar la decisión de ir a una nueva normalidad que ubique a la escuela como auxiliar de la producción y ganancia empresaria.

Promueven una presencialidad en las escuelas, no por una preocupación educativa, sino por una necesidad de “cuidado” de menores. Si hasta la escuela inicia, la normalidad capitalista aspira imponerse plenamente, como superando el virus y aprendiendo a convivir él comos nos plantean.

Para no dejar dudas de este pacto a espaldas del pueblo, Trotta arrancó hablando “de cara al desafío de una presencialidad cuidada, en el inicio del ciclo lectivo, que en la Ciudad de Buenos Aires se va a iniciar el 17 de febrero. Como en otras jurisdicciones como Santa Fe, Santiago del Estero y Jujuy…”. Con esa frase, Trotta convalida el criminal 100% de presencialidad que promueve Larreta, sin las condiciones exigidas por la docencia, la comunidad y organizaciones de la salud pública.

La reunión previa, entre Larreta, Acuña y Trotta para pactar una vuelta al aula como sea

Para lavarse la cara, deslizó un supuesto reclamo al gobierno porteño por más fondos a Educación. La vuelta que dio es tan grande, que sonó decorativo. Pareciera simpático, si no fuese trágico ya que ratificó los fuertes recortes presupuestarios.

Es que, según el ministro, esta reunión, su pacto con la derecha y anuncios apuntarían a “la construcción de una agenda que permita la consolidación de un sistema educativo democratizante, federal y que prioriza también los procesos de inversión educativa cómo viene haciendo el Estado nacional. Que es importante que sea acompañado por las 24 jurisdicciones…”. Pura zaraza.

Por eso habló de una supuesta “voluntad del gobierno nacional de encarar este desafío de manera mancomunada con las jurisdicciones, como hemos conversado con el Jefe de Gobierno…”. Pero a ver, ¿cuánta plata piensan poner para aumentar el Presupuesto educativo al 10% del PBI como reclama el sistema educativo…? Según todo este palabrerío, nada.

Como respuesta, Acuña aprovechó para insistir: “esta reunión confirma y ratifica la vocación mutua y la decisión de comenzar las clases de forma presencial el 17 de febrero”. Más claro, imposible. El ministro, inmutable. Incluso ni pestañeó cuando Acuña volvió a vender un supuesto “diálogo” que no es tal.

Como cuando afirmó que todo sería el resultado “de un proceso participativo, amplio. Que venimos llevando hace meses, en el que hemos dialogado con docentes y directivos; con docentes sindicalizados y sindicatos; con las familias… Estamos convencidos –agregó Acuña-, que no solo es necesario volver a la presencialidad, sino que es posible…”. Algo totalmente desmentido por gremios y docentes, pero avalado por el ministro Trotta con su presencia.

Por eso Acuña siempre iba por más, al ratificar el protocolo de su gobierno. Apenas si deslizó que podrían seguir trabajando algunos puntos en la reunión del Consejo Federal de Educación este viernes 12 en Olivos. Pero fue otra frase solo para cumplir ya que, exultante, repetía: “Seguimos diciendo que, con mucha alegría, el 17 de febrero vamos a esperar a las familias, a los chicos y las chicas en las aulas, con las escuelas abiertas en la Ciudad”. Y ratificó, junto a Trotta, todo el cronograma para la vuelta a las aulas, día por día, nivel por nivel, curso por curso. “Eso ya es una certeza”, machacó hasta el hartazgo, quien se ve respaldada por un Frente de Todos que amaga, pero cede siempre a la derecha y a sus peores propuestas.

Ni vacunas ni testeos, apenas algún kit

Al preguntar por las vacunas, Trotta siguió con su palabrerío vacío. Habló de “la vocación… de avanzar en la vacunación de 1.450.000 docentes y no docentes”, pero sin ningún detalle. Sí remarcó que la vacuna no es condición para la vuelta a las aulas. Solo lo son los protocolos de los distritos.

Aglomeración en el ingreso y el transporte en las Escuelas de Verano porteñas

Les consultaron sobre el transporte público y Acuña volvió con sus generalidades sobre las frecuencias de colectivos, subtes y transporte escolar. Eso sí, insistió con “el uso de la bicicleta, un medio seguro, que da tranquilidad y que además ayuda a llegar a los lugares con una sonrisa…”. Y promocionó sus créditos para comprar una bicicleta en 36 cuotas. ¿Van estos funcionarios inescrupulosos a sus lugares en bicicleta y con una sonrisa? ¡Por favor! Increíble, pero real.

Sobre la posibilidad de testeos a docentes, Trotta sumó otra generalidad, diciendo que habría jurisdicciones que han planteado esa alternativa, pero sin nombrar ninguna. Pero sí insistió con que “la aplicación de los protocolos es lo que permite ese regreso cuidado”. Es decir, ni vacunas ni testeos… A lo sumo un kit con alcohol en gel y tapabocas como expresó.

Al consultarles sobre paritarias, acá ya fue lo más, como se dice. Trotta reivindicó la Paritaria Nacional y el “salario inicial garantizado” en míseros $ 27.500. Lo que, según él, sería ratificar el crecimiento de la inversión educativa y la mejora de los salarios… Parece chiste, pero no lo es. Lo dijo Trotta, con mucha seriedad.

Sobre la paritaria porteña, Acuña dijo que desde la semana del 22 van a “empezar a tener conversaciones con los sindicatos sobre lo que va a ser la Paritaria 2021”. Es decir, nada. Mientras sí reivindicó que “hoy un docente de jornada simple está ganando 36.250 pesos en manos”. ¡Deberían ganar estos funcionarios y toda la casta política como una docente! Para entonces preocuparse por lo público.

Al pedirles explicaciones sobre qué hacer ante casos de contagio, si eso llevaría al cierre e interrupción de las clases, Acuña habló de una escuela flexible, que debe adaptarse a las situaciones epidemiológicas. Pero aclaró: “en una situación de restricción, las escuelas tienen que ser las últimas en cerrarse”.

Escuela de verano en Soldatti: Distancia social cero, la presencialidad en la Ciudad.

A lo sumo deslizó poder aislar un grupo afectado, “como vimos en las escuelas de los países del Norte…”. Pero ocultando que en Inglaterra, Alemania, Portugal o en Israel que ponen de ejemplo, debieron cerrar todas las escuelas, ante los picos de contagios y muertes.

Organizarse en las escuelas y poner freno a este pacto criminal

Ante cada aclaración, Acuña miraba, señalaba y nombraba a “Nicolás” para sumar complicidad con sus dichos. Trotta no contrarió ni con un pestañeo. Y para mostrar el nivel de coincidencias, Trotta cuestionó lo que calificó como “evidencia e información contradictoria que tuvimos en 2020”, sobre el coronavirus y de lo que se sabe ahora, como supuesta validez para “dar el paso a la presencialidad cuidada”. Es decir, repitió cada argumento de la derecha, las iglesias, corporaciones, medios y sectores privatistas de la educación.

Incluso en esto, Trotta fue más categórico aún: “miramos con atención lo que ocurre, no sólo nuestro país, sino también en otras naciones del mundo. Por eso consideramos que la decisión, tanto de intensificar la presencialidad como de ser necesario, restringir la presencialidad en nuestras escuelas, debe adoptarse en la mínima unidad geográfica posible. No podemos –siguió el ministro-, tratar a la Argentina como un territorio único en ese sentido, pero tampoco podemos tratar una provincia como un territorio único. Sino que cada una de las decisiones hay que adoptarlas en el marco de cada distrito, departamento o comuna para poder optimizar una presencialidad cuidada en nuestro sistema educativo”. En criollo: Si hubiera un salto en contagios y muertes, no piensan cerrar ni volver atrás con las clases ni en el país ni en una provincia o distrito, apenas en la mínima unidad geográfica posible que sería una escuela, barrio o zona. Y a seguir conviviendo con el virus…

Trotta bancando a Acuña, sin disimulo

Por eso, cuando sobre el final le preguntaron qué resuelve la Ciudad en los casos relevados por los gremios y docentes, de escuelas que no están en condiciones; Acuña apeló al protocolo y a un relevamiento de la infraestructura que permitiría, según dijo, “que todos los chicos, todos los días puedan tener al menos una jornada simple”. Y concluyó afirmando: “Podemos garantizar que todas las escuelas, en sus propios edificios o en terrenos comunitarios, pueden garantizar esta propuesta para todos los chicos y chicas”.

El pacto entre el gobierno de Alberto Fernández con Larreta se hace a espaldas de la docencia y la comunidad educativa. Es hora que la Celeste de UTE y el kirchnerismo pasen de la crítica mediática, a convocar medidas, en la más amplia unidad para pararles la mano. Con un plan de lucha, no solo en la Ciudad, si no nacional. Pero sin confiar en lo que hagan estas conducciones, en las asambleas por escuela, junto a estudiantes y docentes, así como en la asamblea de Ademys del jueves 11, debemos definir los pasos a seguir para lograr las 10 condiciones educativas y sanitarias para un retorno seguro a las aulas.

Y exigir además un Congreso Pedagógico y Comisiones de infraestructura, higiene y bioseguridad para que las decisiones sobre educación, las tomemos quienes ponemos en pie la escuela estatal. Al servicio de la construcción democrática de conocimientos y no de la mercantilización capitalista, como parte de otro proyecto educativo y de país, en clave socialista.

Vanesa Gagliardi, conducción Multicolor de Ademys

Francisco Torres, Sec. Gremial de la FND

Alternativa Docente, ANCLA Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda-Unidad

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