miércoles, 18 diciembre 2024 - 17:45

Acuerdo Massa -FMI. El dólar trepó a $ 730

Luego de la devaluación anunciada por Massa del 22% el pasado lunes, además de una suba altísima en las tasas de interés que, con el objetivo de parar la dolarización, subieron a un 208% la tasa efectiva anual, este martes 15 el dólar blue trepó a la cifra récord de $ 730. No se sabe hasta cuánto va a subir, en un clima de enorme inestabilidad económica y política. Acompañando la suba los comercios no dejan de remarcar. Salarios y jubilaciones caen en picada.

La suba del blue entre el lunes y este martes fue de $ 45, la inflación prevista para agosto quedará muy lejos del altísimo 6,3% declarado para julio pasado, los economistas la ubican entre un 12% y un 14%. El gobierno negocia a todo trapo con los grandes frigoríficos qué cortes van a dejar a precios más bajos cuando el precio de la carne volvió a trepar un 30%. Se espera un nuevo y brutal aumento de los combustibles y hay colas para tratar de adelantarse al nuevo valor. Las nuevas listas de precios -que se remarca todos los días- llegan con aumentos entre un 15% y 25%. Un verdadero caos.

El salto del dólar blue en lo que va del mes de agosto es de 32,7% hasta el momento y existe mucha incertidumbre de hasta dónde va a subir en esta nueva corrida cambiaria. Hoy se retiraron 60 millones de dólares de los depósitos bancarios y el dólar MEP subió hasta $ 654, casi un 3% de aumento en dos días, reflejando la dolarización minorista. También se estarían analizando nuevos tarifazos para que con el aumento de los costos de la energía no aumenten los subsidios estatales, como exige el FMI.

Los analistas esperan que este aumento del dólar oficial aliente a los pulpos exportadores a liquidar sus tenencias y que ingresen divisas en un panorama de absoluta sequía de dólares en el Banco Central. Sin embargo, esto parece ser música del futuro mientras dure la presente corrida.

“Ventajita” Massa, campeón del doble discurso que juró que no iba a devaluar, se guardó hasta el fin de las elecciones la verdad de su acuerdo con el Fondo. Los medios K pretenden dibujar esta devaluación brutal diciendo que en realidad el FMI quería el 100% y la muñeca del ministro habría bajado el monto de la devaluación.

Más certeros parecen los análisis de muchos economistas que señalan que finalmente Massa aceptó las condiciones del FMI, una devaluación parcial primero con la famosa devaluación “impositiva”, para luego de las PASO sacudir con este brutal aumento del dólar. Condición sin la cual el Fondo no liberaría los U$S 7.500 millones que prometió en el “acuerdo técnico”, luego de que el ministro candidato les pagara dos enormes vencimientos, que debería haber cubierto con recursos propios, y luego de que descargara un primer gran tarifazo e impuestazo, incluyendo la nueva concesión a los agro exportadores del último dólar agro.

Es sugestivo que el candidato Massa, que en su primera aparición post derrota electoral radicalizó su discurso hablando de los derechos de los trabajadores, la defensa de la salud y la educación públicas, etc., etc., contra el llamado a un fuerte ajuste de la derecha, ahora nos pega un masazo en la cabeza a todos los que vivimos de nuestro trabajo para cumplir con el FMI.

En declaraciones recientes, el secretario de Industria De Mendiguren dijo que “todos estaban reclamando a los gritos la devaluación y por qué el gobierno no se encargaba y lo hacía”, intentó justificar el sacudón diciendo que la derecha no se puede quejar ahora, si siempre pidieron la devaluación. Con sus declaraciones confirma que el programa implementado es bien de derecha y no se debería caer en la trampa de pensar que ahora no hay otra que apoyar a Massa para que no gane Milei o Juntos por el Cambio.

El Fondo, que ha mandado un mensaje de felicitación por las medidas devaluatorias, es junto a Massa, Bullrich o Milei – con el que anuncian se van a entrevistar a la brevedad- los que empujaron a esta medida, más allá del oportunismo de tal o cual candidato que intente despegarse ahora de ella.

Es necesario que la CGT y las CTAs llamen a un urgente paro y plan de lucha para reclamar un inmediato aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales, con cláusulas de ajuste mensual y un congelamiento de precios con aplicación de la ley de abastecimiento, para enfrentar este nuevo sacudón a los bolsillos populares. Medidas de emergencia que deben ser completadas con un brusco cambio de plan económico que rompa con el FMI, nacionalice la banca y el comercio exterior, para que la crisis la paguen los que se benefician de ella, los buitres internacionales acreedores de una fraudulenta deuda externa, los grandes empresarios y banqueros, que siempre ganan con estas devaluaciones abruptas.

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