lunes, 18 noviembre 2024 - 12:21

Acuerdo con el FMI. El gobierno enviará el proyecto al Congreso

Funcionarios del gobierno anunciaron que la semana que viene, como máximo el día viernes, enviarán al Congreso el acuerdo acordado con los técnicos del FMI. En el día de ayer estuvo reunido el directorio del organismo y según trascendidos periodísticos, a pesar de las dudas de importantes países miembros fue crucial la intervención de Estados Unidos para aprobar los lineamientos generales del acuerdo de Facilidades Extendidas. En Argentina, Cafiero se reunió con el embajador yanqui Marc Stanley para dar señales favorables al entendimiento y Cristina lograba que la ley para aprobar el endeudamiento arranque en Diputados. Se alinean los planetas para la aprobación de un ruinoso convenio que va a ser enfrentado por la movilización de los trabajadores y el pueblo.

El proyecto de ley que será enviado al Parlamento en estos días -del cual según señalan Guzmán y Chodos faltan solo algunos detalles- solo contemplará la autorización del Congreso para que el Poder Ejecutivo se endeude, cumpliendo así con la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, sancionada en marzo de 2021. En un anexo adjunto contemplará los lineamientos del proyecto, la tan esperada letra chica, pero este programa no será objeto de ninguna votación. Esta es la forma que el gobierno delineó para surfear las complicaciones en el Parlamento, donde si bien hay un gran acuerdo entre oficialistas y opositores, los primeros deben solucionar los líos con La Cámpora y cerca de 30 diputados disconformes, y en el bloque opositor mayoritariamente muchas voces hablan de dar quórum y colaborar votando para no ingresar en default, aunque algunos prefieren abstenerse de votar.

Lo cierto es que pese a las diferencias expresadas por Máximo al renunciar a la presidencia del bloque del Frente de Todos en Diputados, es significativo el silencio de Cristina y que los medios periodísticos insistan en la posibilidad de que gran parte de los 30 diputados del FdT disconformes terminen votando el proyecto y la votación “con el traste”, la abstención, no sea mayoritaria en este sector. De hecho, esta semana Máximo llamó a estos diputados a guardar silencio y esperar al texto entero del acuerdo, desautorizando además los dichos del diputado Itai Hagman, perteneciente a la agrupación Patria Grande de Grabois, quien habría señalado que La Cámpora y los disconformes se abstendrían.

El economista del grupo Clarín, Marcelo Bonelli señaló en su editorial de hoy que Guzmán le habría pedido en forma secreta al FMI le enviaran U$S 15.000 millones para poder recomponer rápidamente las reservas y afrontar las obligaciones de este año sin tantos aprietos, en momentos en que las reservas netas del Banco Central se encuentran en 0. Kristalina solo pudo prometerle U$S 3.000 millones para que Argentina pueda cumplir con el vencimiento del 22 de marzo y no entrar en default. También el Fondo devolverá los DEGs por U$S 4.300 millones, que el gobierno utilizó para cancelar los vencimientos de capital del año pasado, los cuales irán a fortalecer las reservas.

El Banco Central aumenta las tasas de interés

Por otro lado, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, dispuso un aumento de 2,5% de las tasas de interés, subiendo la tasa de los plazos fijos de las personas del 39% actual al 41,5% de tasa nominal, lo que significará una tasa efectiva (1) del 50,4% anual. Las Leliqs – que son títulos de deuda a los que acceden los bancos para respaldar los plazos fijos de sus depositantes- tendrán con los nuevos valores una tasa del 42,5% nominal y una tasa efectiva anual del 51,9%. Se crea además un nuevo instrumento financiero para absorber pesos del mercado, las Noteliq, que a 180 días tendrán un rendimiento de tasa efectiva del 52,6%.

Esos aumentos no revierten aún las tasas negativas con respecto a la inflación, como pide el Fondo, pero son un significativo paso en ese sentido. Los informes periodísticos dicen que Guzmán pretendía que la suba no superara el 1%. Los aumentos significarán un encarecimiento del crédito y afectarán al inmenso volumen de Leliqs emitidas por el Banco Central, que ya suman 4,5 billones de pesos y cuyo volumen el gobierno pretende incrementar sustancialmente para compensar la fuerte reducción en la emisión monetaria pactada y la insuficiencia del crédito externo para cumplir con las obligaciones del Estado. Además, se pretende que el aumento de las tasas disminuya la demanda de dólares, bajando así la cotización del paralelo y la brecha cambiaria actual, que es otro de los pedidos del Fondo.

Las claves del acuerdo

Según el economista Maxi Montenegro, en su programa de YouTube transmitido este 17 de febrero (2), los centros de las exigencias del FMI están en tres aspectos: baja sustancial del déficit fiscal, importante reducción de la emisión monetaria y recomposición de las reservas a razón de U$S 5.000 millones por año. No sería, negociación de por medio, tan exigente con el achicamiento de la brecha cambiaria, sino que aceptaría una reducción gradual para evitar una devaluación abrupta de alrededor del 30%, que pegaría directamente sobre la dinámica inflacionaria.

El programa de dos años y medio, con revisiones trimestrales cada 3 meses de los técnicos del FMI consistiría en desembolsos del organismo para cancelar los vencimientos del Stand By contraído por Macri y cuatro años de gracia para empezar a pagar esta renegociación, que deberá ser cancelada en pagos que se extenderán hasta el 2034. Muchos economistas liberales y banqueros de las multinacionales, partiendo de señalar el beneplácito con el acuerdo con el Fondo, exigen que se completen con “reformas estructurales” para encausar la economía argentina.

Esto es con reformas como la laboral, la liquidación del actual régimen previsional y la eliminación de las normas regulatorias del país al libre juego de los capitales de los banqueros y las multinacionales, entre otras. Esas reformas, aunque no figuran en el acuerdo, son las que busca el imperialismo y la gran burguesía, en el medio de la entrega del país que el gobierno del Frente de Todos y todo el régimen político está consumando al aprobar el acuerdo con el Fondo.

Pero el acuerdo no tiene nada de “light”, no es el mejor acuerdo “posible”. Se va a necesitar un ajuste durísimo este 2022 para cumplir la meta del 2,5% del déficit. Esto es así porque el verdadero déficit del 2021 no fue del 3% como se propagandiza, ya que, si le descontamos la entrada extraordinaria por el aporte solidario de los ricos por única vez y la excepcionalidad de una cosecha récord a precios altísimos, el déficit del 2021 hubiera rondado en el 4% del PBI. De los U$S 15.000 millones de superávit comercial que dejó el saldo del 2021 no quedó nada en las reservas, después de haber pagado casi U$S 5.000 millones de deuda de las empresas privadas, importaciones y otros compromisos del Estado. Esto, sin contar con los pagos al FMI que se realizaron con los DEGs recibidos.

A estas dificultades debe sumarse que la emisión monetaria, con la que se financió el 75% del agujero fiscal por los compromisos con el Fondo, va a bajar raudamente del 3,7% al 1% del PBI. Con esto, las alternativas para cumplir las metas, ante la falta de crédito externo suficiente, es que la inflación siga licuando el gasto del Estado en jubilaciones, salarios estatales, asignaciones, planes sociales. La actual ofensiva del gobierno para eliminar las altas en los planes Potenciar Trabajo y licuar su monto, retrasándolos con respecto al índice inflacionario, sería parte de un plan destinado a recortar un 1% del PBI, que se aumentó desde el 2019 en asistencia social y salud, para enfrentar los gastos extraordinarios de la pandemia y los enormes índices de pobreza que existen en el país.

Sumemos el brutal tarifazo que se necesita para reducir los U$S 15.000 millones de subsidios energéticos, destinados a la sanidad y el transporte; ya que los anuncios de aumentos del 20% y la segmentación en las tarifas eléctricas no le hacen cosquillas a un déficit de U$S 7.000 millones en la generación eléctrica y tampoco mejoran el panorama, los aumentos anunciados en el gas y los reclamados en AySA. Necesitan tarifazos de volumen macrista si quieren cumplir con lo que pactaron con el FMI.

Por si esto fuera poco, ante la imposibilidad de emitir moneda se habla de que se buscará aumentar el llamado déficit cuasi fiscal, con letras como las Leliqs y otros instrumentos como los pases, incrementando su volumen en un 2% más del PBI, una cifra altísima que aumenta una bola de nieve financiera y un endeudamiento muy peligroso para una economía en problemas.

La perspectiva

El acuerdo con el FMI es considerado como un “alivio” para la actividad del gobierno y los negocios de la burguesía por los medios dominantes y un desastre de ajuste, penurias para las mayorías populares y pérdida de soberanía, para los que lo enfrentamos en las calles.

Pero aún los beneficiados por este acuerdo de entrega y dependencia no están seguros y conformes sobre el curso del país. En ese sentido se han pronunciado distintos banqueros y dirigentes políticos. El editorialista liberal Sergio Berensztein señala en un reciente artículo publicado en El Cronista (3), recordando la canción de Bersuit Vergarabat Se viene el estallido que, si bien la situación de país todavía no es igual a la previa al estallido del 2001, el país se encamina paulatinamente a una explosión similar.

Es que la clave para que el “plan de estabilización” que pretende el FMI, la burguesía argentina y sus políticos del FdT o JxC se sostenga un tiempo depende de varios factores. Por un lado, de cómo la evolución y crisis de la economía internacional peguen sobre el país. Entre ellos podemos mencionar las consecuencias del anunciado aumento de tasas de la Reserva Federal, la evolución del precio de los alimentos que exportamos, la sequía, la recesión en Brasil, entre otros.

Por el otro, en definitiva, el más importante y decisivo, es las luchas de los trabajadores y el pueblo argentino contra los tarifazos y depreciación de los ingresos populares, que este plan significa. El Chubutazo, la pelea contra la explotación petrolera off shore, las dos manifestaciones de la izquierda que colmaron la Plaza de Mayo, la reacción del movimiento piquetero frente al ajuste, como un sinnúmero de conflictos de los trabajadores que cruzan el país en medio del verano nos están preanunciando un marzo caliente y duros enfrentamientos para evitar que este acuerdo se aplique. Es necesario unir todas las fuerzas para derrotarlo e imponer un plan alternativo obrero y popular.

  1. La tasa nominal es la que se considera que se aplica cada mes al vencimiento de un plazo fijo. Cada mes se divide la tasa nominal anual por doce para calcular el interés aplicado. La tasa efectiva es la que resulta de sumar la ganancia anual que se obtiene por los intereses que incrementan el capital inicial. En este caso el interés es más alto por que resulta de sumar las sumas acumuladas mes a mes.
  2. Ver: https://www.planm.com.ar/contenidos/enfoque/fmi-a-horas-de-la-definicion-relajara-condiciones-con-el-dolar-y-velara-por-las-3-metas-clave
  3. Ver: https://www.cronista.com/columnistas/la-argentina-frente-a-una-muy-lenta-agonia/

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