jueves, 21 noviembre 2024 - 22:29

Acto en Aeroparque. Cristina habló para justificar el sapo de Massa presidente

Con la escenografía de un acto por los derechos humanos, consistente en la adquisición de un avión Short Skyvan sindicado como uno de los que se utilizaron para los terroríficos “vuelos de la muerte”, Cristina Fernández de Kirchner dio explicaciones de la rosca del fin de semana que terminó en la bajada de la candidatura de Wado de Pedro y la proclamación de la “fórmula de unidad” Massa – Rossi. Sus denuncias al negacionismo, al nefasto rol del FMI y el enriquecimiento de los empresarios, fueron condimentos necesarios de un discurso que usó frases “combativas” para que la militancia cerrara filas tras la candidatura del que tenía sentado a su derecha, el hombre del FMI y los grandes empresarios: Sergio Massa.

Un acto en Aeroparque llamado junto a referentes de los organismos de derechos humanos que responden al kirchnerismo, en ocasión de la recuperación de uno de los aviones usados en los vuelos de la muerte sirvió para que Cristina desplegara su primer acto de campaña, destinado en esta oportunidad a justificar la elección de Massa. Se trata de un ministro ligado al FMI y los grandes empresarios, ahora candidato de “la unidad, luego de bajar al respaldado por el conjunto de la militancia kirchnerista y progresista ministro del Interior, Wado de Pedro. Fue un acto para explicar cómo se cambió de la elección de “un hijo de la generación diezmada” por un hombre de derecha. Para actuar y dirigir dentro del “desorden”.

Luego de la intervención de dos referentes de derechos humanos habló el ministro de Economía y ahora candidato presidencial por Unión por la Patria. Su breve discurso, propio de una figura secundaria en el escenario, no se apartó mucho del tema elegido como telonero del discurso principal. Luego de referirse a su rol en la recuperación del avión, hablando de la memoria, la verdad, la justicia y el negacionismo, afirmó la necesidad de consolidar “el camino democrático” y de “un compromiso como sociedad con los valores democráticos, con la libertad y con los sueños de justicia de miles de argentinos”, de “construir una pared para todos aquellos que quieren derribar la Argentina de derechos”.

Según el candidato Massa, todos los días que quedan de la gestión van a estar dedicados a esto. Cabría preguntarse por qué durante los días anteriores de su gestión los jubilados perdieron una parte de su poder adquisitivo y sus más elementales derechos, o por qué los trabajadores están bajo la línea de pobreza y perdieron un 30% de su poder adquisitivo, o por qué avanzaron los índices de pobreza e indigencia mientras los empresarios y los banqueros, el FMI y los fondos buitres vienen beneficiándose de un 114% de inflación anual y la entrega del país.

Habría que releerle a Sergio la carta de Rodolfo Walsh a la dictadura, donde el heroico periodista militante les recuerda a los dictadores que aún más grave que sus brutales ataques a los derechos humanos eran sus ataques al salario y las condiciones de vida de millones de trabajadores, y su tendal de miseria y penurias. De esos derechos no puede hablar Massa, no tiene cómo.

Pero el largo discurso de fondo le tocó a la jefa, Cristina Kirchner. Luego de apelar a la épica del pasado para pegarle Alberto, de reivindicar a la generación militante de los ‘70 como los que estaban dispuestos a dejarlo todo por un proyecto de país; luego de plantear que el “negacionismo es un delito” sin mencionar un reciente hecho gravísimo de violación a los derechos humanos durante el gobierno del Frente de Todos, como es la cesión de terrenos de la ex ESMA –donde el Encuentro Memoria Verdad y Justicia denuncia existen pruebas sobre los crímenes realizados en el ex campo de concentración- a River Plate. Sin mencionar tampoco otro hecho actual como es el asesinato de Cecilia en manos de una familia del poder ligada a Capitanich en Chaco, se dedicó a reforzar su discurso anti FMI.

Cristina señaló, sin ruborizarse: “En el marco de una Argentina con un nivel de endeudamiento contraído por el anterior gobierno y con el retorno del Fondo Monetario al país, catastrófico. Desde que apareció el Fondo Monetario se desestabilizó la economía (…) este es el principal problema que hoy tiene la sociedad argentina por eso había que construir una lista de unidad”.

Uno pensaría que la unidad sería para enfrentar al Fondo, para dejar de pagar, para no aceptar sus tremendas condiciones de ajuste. No. Imposible con el ministro que está mendigando le autoricen más deuda en dólares, justamente para cumplir con las tremendas metas de sumisión y ajuste que nos plantea el organismo, que en estos días afronta un vencimiento por U$S 2.700 millones cuando faltan por girar aproximadamente u$s15.000 millones en el marco del programa acordado”. [i]

Entre las frases en las que iba contando como se desarrolló la rosca que terminó con la candidatura del superministro, Cristina fue mechando su perfil electoral – corrido a un discurso de centro izquierda-, como si intentara que su conservador ministro repitiera la letra que tenía preparada para Wado y La Cámpora. Por eso terminó con un cuadro en el que el FMI muestra cómo la ganancia empresaria es el principal gatillo de la abultada inflación que sufrimos. El esquema presentado por el organismo muestra cómo el gobierno que ahora preside el ministro candidato ha favorecido con todo esta ganancia. Un clásico del doble discurso, ella termina definiendo la fórmula, luego de una negociación con resto del PJ y no tiene “nada que ver”.

Una contradicción muy difícil de salvar solo con un doble discurso. Será por eso que muchos analistas dicen que la estrategia electoral de la vicepresidenta es “perdedora”, cede el perfil en el armado de la fórmula para protegerse en la disputa por mantener la gobernación de la provincia de Buenos Aires y copar el armado legislativo con su gente.

El armado de la rosca

El discurso por la recuperación de ese símbolo de la dictadura que representa el avión se dio justamente en un nuevo aniversario de la masacre del puente Pueyrredón, cuyos responsables políticos gozan, luego de 21 años de los asesinatos de Santillán y Kosteki, de total impunidad. Varios de ellos, como el renegado Aníbal Fernández o el desplazado ex gobernador Solá fueron importantes funcionarios de las administraciones kirchneristas.

Repitiendo otro clásico, Cristina dedicó gran parte de su discurso a justificar la rosca que terminó bajando a Wado, “Wadito” según Massa. Recordó que su prédica por la lista de unidad coincidía con el pedido de los gobernadores, intendentes y la CGT, y que había avisado a Sergio que si había PASO iban con Wado, el candidato propio, al que siguió levantando como hijo de la generación diezmada.

La culpa de que en la búsqueda de una candidatura única, Wado, al que reafirmó como su candidato, tuviera que bajar, entonces, es de Alberto que no lo iba admitir, pese a que los gobernadores lo habrían aceptado. Un mensaje destinado a La Cámpora y sectores progres que trinaban con la bajada del candidato. Devaluó un tanto el precio de Massa, como un candidato de ocasión, aunque sea ahora el presidenciable y el encargado de ajustar día a día la economía y negociar con el Fondo y las grandes empresas.

Dijo CFK que “había que terminar con las operaciones políticas” cuando contó con pelos y señales como operó en la rosca y “que la verdad de la milanesa” es que terminó con las PASO luego de cederle dos candidaturas de diputados a Alberto (Tolosa Paz y Santiago Cafiero).

Le dijo a Wado “no te preocupes”, lo cual según un analista conocido es como decirle que le saca el peso de encabezar una muy probable derrota y de ganar, también de evitar ser él quien descargue el brutal ajuste que el Fondo, los grandes empresarios y todo el establishment reclama.

Un discurso de crisis

La elección de Massa como presidente es toda una definición. Para enfrentar a la derecha se aprueba al hombre del FMI y el establishment. El discurso progre de La Cámpora necesitará de la aparición de la ex presidenta para poder compensar el que naturalmente destila la personalidad política de Massa, por más que este último se esfuerce por sintonizar con la letra de Cristina.

Grabois salió a ratificar su decisión de competir en la PASO contra Massa, intentando retener por lo menos algo de la segura migración de votos progresistas a otras variantes políticas. Para ello va con boleta corta, después de haber asegurado una diputada de su agrupación en un buen lugar en las listas de diputados nacionales por Buenos Aires, y otro más arriba, que dependerá de si la suerte cambia y retienen la presidencia.

O sea, llama a cortar boleta –algo de poco impacto- y se asegura seguir disfrutando de los cargos del movimiento “nacional y popular” que está aplicando el ajuste más fuerte de los últimos tiempos. Su destino parece ser el de gran parte de los dirigentes progres que han puesto el grito en el cielo, pero hasta ahora no hay noticias de que rompan con este relato mentiroso. Le hacen un gran favor al nuevo candidato fondomonetarista.

Una gran oportunidad para la izquierda

Mientras Cristina ensaya un discurso electoral que intenta aparecer opuesto al shock ajustador de la derecha y sus promesas represivas, ahora tiene que hacerlo con el que justamente está ajustando la economía y fundamentalmente los bolsillos de los trabajadores y la clase media para cumplir con el Fondo.

No está claro si el organismo va a otorgar los fondos que reclama el ministro sin mayores cláusulas de ajuste (léase mayor recorte del gasto fiscal, devaluación, tarifazos extras, etc.). Mientras, “los mercados” festejaron su designación subiendo el precio de las acciones. Auguran buenos negocios de la mano de Massa, o sea mayor pobreza para todos los que vivimos de nuestro trabajo. Sean cual fuere los resultados de la coyuntura inmediata, ningún analista prevé una baja cualitativa en esta inflación insoportable que se está llevando los salarios e ingresos populares. En lo inmediato más ajuste.

Sobre ese panorama que ya llevó a la pobreza al 43% de la población incrementándola fuertemente en los últimos meses, existe la posibilidad de que muchos barrios de trabajadores vayan abandonando a la ahora llamada Unión por la Patria. La alta abstención y el crecimiento de los votos blancos o nulos serían una expresión palpable de este descontento, también la migración de un sector hacia el facho libertario Milei.

La subida de Massa, la rosca que reveló Cristina en su afán de justificar la caída de Wado, debería hacer reflexionar a muchos que hasta ahora han buscado, con su voto o militando activamente, sobre la inutilidad de intentar cambiar la matriz del PJ desde adentro.

Los que desde el MST, integrantes de la lista “Unidad de los luchadores y la Izquierda” (MST-PO) en las PASO del Frente de Izquierda Unidad llamamos a rodear la lucha del pueblo jujeño y todas las peleas de nuestros trabajadores y sectores populares de la mayor solidaridad, los que estamos convencidos de que podemos parar la monstruosidad del ajuste fondo monetarista y que las riquezas del país vayan a cubrir las necesidades de nuestro pueblo, los llamamos a sumarse a nuestra pelea por construir una fuerte opción de izquierda, capaz de postularse como la alternativa política y de gobierno que tanto hacen falta en los tiempos que vivimos.


[i]Argentina pidió postergar los pagos con el FMI hasta fin de mes”. Ámbito Financiero 22/06/2023.

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