viernes, 22 noviembre 2024 - 17:07

Abuso sexual eclesiástico. Basta de prescripción

Reproducimos el pronunciamiento que con fecha 1º de octubre hemos acordado en OLA, espacio laicista unitario que integramos desde el CADHU-MST.

Desde OLA (Organizaciones Laicistas Argentinas) queremos expresar nuestro repudio a los fallos en los que se ha resuelto la absolución de curas abusadores por hacer lugar a la prescripción planteada por las defensas.

Recientemente, la Suprema Corte de la provincia de Salta absolvió al ex sacerdote Emilio Lamas, quien fue denunciado penalmente por la ex catequista Carla Morales Ríos y el ex monaguillo Juan Carlos García por haber abusado de ellos en reiteradas oportunidades cuando, entre los años 1990 y 1995, concurrían como adolescentes a la iglesia de Rosario de Lerma.

Es el segundo caso, junto al de José Carlos Aguilera, ex capellán de la Universidad Católica, quien también fue beneficiado por el máximo tribunal de la provincia, ante graves denuncias de abusos sexuales.

Estas sentencias, con votos divididos, se apartan del “caso Ilarraz”, en el cual se rechazó el planteo de prescripción planteado por la defensa del cura Justo José Ilarraz, quien fue condenado a 25 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores contra siete menores durante su etapa como prefecto de disciplina y guía espiritual en el seminario Nuestra Señora del Oráculo de Paraná, entre 1985 y 1993.

En dicho antecedente se declaró que la acción no se encontraba prescripta por considerar que el delito que se le imputó a Ilarraz “resulta imprescriptible, por tratarse de una grave violación de derechos humanos”. Lo cual, y de alguna manera, lo asimila a delitos de lesa humanidad.

Juan Carlos García y Carla Morales Ríos, las víctimas del cura abusador Lamas.

Los fallos de impunidad de Salta, posiblemente la provincia en donde existan más casos de abusos sexuales eclesiásticos, resultan un antecedente para que otros curas abusadores también sean beneficiados por la prescripción, como el caso del cura Abel Balbi, quien tiene denuncias de abusos y de trata de personas, delitos cometidos en la diócesis de la localidad de Joaquín V. González y en Villa Primavera en la ciudad de Salta.

Cabe destacar que los curas Lamas y Aguilera fueron declarados culpables por la Iglesia.

Los y las sobrevivientes ya anunciaron que apelarán ante la Corte Suprema.

También ponemos de resalto que a dos días de que se dictara el fallo de absolución sobre Lamas, la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán dispuso prorrogar el juicio contra el ex obispo de Orán, Gustavo Oscar Zanchetta, hasta febrero de 2022. Recordemos que luego de haber sido denunciado por abuso sexual, fue trasladado al Vaticano para estar a cargo de la inmobiliaria de la Santa Sede.

Separar a la Iglesia del Estado resulta fundamental para terminar con la impunidad de los pederastas miembros Iglesia Católica. Nos solidarizamos y acompañamos a los y las sobrevivientes. A estos antecedentes de impunidad del abuso sexual eclesiástico en la provincia de Salta se suman a otros como el del cura Marcelino Moya, que en 2019 había sido condenado a 17 años de prisión por hechos ocurridos en Villaguay, provincia de Entre Ríos, entre 1992 y 1997. Ahora, la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de esa provincia declaró por mayoría la prescripción de la acción penal. El tribunal dejó sin efecto las decisiones adoptadas sobre el sacerdote, que fue hallado culpable de los delitos de abuso sexual y corrupción de menores, pero que a partir del 27de agosto fue absuelto.

  • ¡Separación de la Iglesia del Estado!
  • ¡Basta de impunidad a los curas abusadores!

Organizaciones Laicistas Argentinas (OLA)

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