En esta semana, referentes feministas del oficialismo y medios afines salieron a hablar del tema aborto y anunciaron una “inminente presentación del proyecto de Alberto”. Pero no hay ninguna fecha confirmada y el Congreso debería iniciar el debate de la ley sí o sí antes del 4 de noviembre para que se pueda aprobar antes del cierre de sesiones.
A su vez, ayer viernes 16, un comunicado de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto reabrió el debate sobre cuál es la mejor estrategia para garantizar que nuestro proyecto sea ley este año, ya que el año próximo el gobierno nacional usará la vieja excusa de “no dividir” el voto en las elecciones para eludir una vez más el tema.
En su texto, la articulación nacional de la Campaña se compromete a tener “un debate transversal con el Ejecutivo y el Congreso”. Pero ni siquiera nombra el proyecto colectivo de la propia Campaña, aun sabiendo que el mansplaining del presidente negoció con el Vaticano presentar un proyecto recortado y Cristina no responde al pedido de reunión de la comisión de cabildeo. De nuevo el Estado busca quitarnos la voz y decirnos cómo deben ser nuestros derechos.
El “debate transversal” tiene que ser con las agrupaciones y activistas que desde hace 15 años, y más en algunos casos, somos parte de la Campaña y de esta lucha, que tuvo un apoyo histórico en la marea verde y logró la media sanción en Diputados. Ante las novedades, y tal como se resolvió en la última plenaria nacional en CABA y como lo reclaman muchas compañeras, la Campaña debe convocar a una nueva plenaria nacional urgente para evaluar la situación y resolver medidas de acción. Si no, los plazos siguen corriendo y los antiderechos tienen ventaja.
El movimiento feminista viene haciendo acciones en todo el país por #AbortoLegal2020 y desde Juntas y a la Izquierda, Libre Diversidad y el MST estamos en primera fila en las calles. Pero la Campaña sólo dio apoyo y financiamiento a unas pocas actividades y en general virtuales, cediéndole a las maniobras del presidente. Hay que revertir ese rumbo equivocado. Nuestra única herramienta de presión para ganar el aborto legal este año y con el proyecto de la Campaña es la movilización con la más amplia unidad y masividad.