El lunes 22 por la tarde los docentes de Mendoza nos movilizamos en “caravanazo”, desde el Parque Central hasta la casa de gobierno. Atravesamos todo el centro de la capital mendocina, en una vistosa caravana con autos adornados de carteles con nuestros reclamos, fundamentalmente ligados a la “reforma” de la Secundaria que impulsa el gobierno de Cornejo (Cambia Mendoza UCR – PRO). La que se da en el marco de una contrarreforma más amplia y profunda que impulsa el gobierno ultraderechista de Milei, con su proyecto de Libertad Educativa y en las distintas Resoluciones del Consejo Federal de Educación, avaladas por unanimidad de todos los ministros provinciales (Foto destacada: Verónica Torres).
El reclamo educativo
Hace escasas semanas la DGE (Educación) y su responsable, Tadeo García Zalazar, impulsan un proyecto de contrarreforma de la educación secundaria que, con la excusa de formar para el “mundo del trabajo”, empobrece la formación porque tiende a profundizar el aprendizaje de habilidades y, para ello, flexibiliza las condiciones de trabajo vía modificar el Estatuto Docente, evaluaciones externas e impone premios por productividad (ampliar aquí).
Frente a este panorama, la conducción de Gustavo Correa, el nuevo Secretario General de SUTE que hasta hace semanas era Secretario Adjunto, como aliado político y armador de Kicillof en la provincia, no ha dado muestras de plantearse rechazar la reforma.
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Luego de que la conducción de SUTE convocara a unas asambleas donde la idea no era debatir cómo enfrentar esta contrarreforma, sino leer un documento del Consejo General de Educación de cuya redacción habían sido parte, y del que los delegados expresaron su rechazo, entre espacios de oposición y docentes independientes empezó a surgir la idea de reunirnos para hacer lo que la conducción no hizo: abrir un espacio de discusión, rechazar el proyecto y plantear una salida.

De esa manera se fue conformando un espacio amplio que, en su tercera asamblea, adoptó el nombre de Asamblea de Escuelas en Alerta (AEA), donde confluimos las agrupaciones Verde (PCR), 9 de abril (PTS), Alternativa Docente (MST), Tribuna Docente (PO), Roja y la Malva, además de compañeros independientes que reflejan una incipiente renovación del activismo sindical, además de los estudiantes secundarios. Y protagonizamos este importante caravanazo, acción a la que también habían convocado ADE (Defensa de la Educación) y otros sectores, más allá de su real participación, como expresión de la bronca que despierta en la docencia esta contrarreforma de la Secundaria (orientada y técnica), que es inconsulta e intentan imponer a espaldas de la comunidad educativa.
¿Quién decide? Por un Congreso Educativo Provincial
En el transcurso de las seis asambleas, algunas realizadas en sedes del sindicato sin la participación de la conducción, se elaboró un documento (ver y descargar acá) donde se explica el vaciamiento de contenidos, de derechos y presupuestario que implica la reforma, razón por la que nos oponemos, y una salida: un Congreso Educativo Provincial para que sean los trabajadores de la educación y las comunidades quienes decidamos democráticamente qué modelo educativo hace falta. Propuesta que quedó claramente expresada en el cartel que encabezó el caravanazo.
Así lo expresamos concretamente en este valioso documento unitario, crítico y de salida que consensuamos y difundimos en las escuelas, leyendo una síntesis en el acto del Caravanazo: ¡Rechazamos esta reforma que nos quieren imponer! Exigimos un Congreso Educativo Provincial vinculante, durante el ciclo lectivo 2026, que garantice un proceso democrático de consulta y en el que el protagonismo lo tengamos la comunidad educativa: trabajadores, estudiantes y sus familias (ver el documento acá y al final de esta nota).
Que todos los espacios y sectores independientes hayamos acordado que ésta es la salida para los problemas de la educación no es menor. Porque venimos batallando hace años en la defensa de la escuela pública y creemos que hay que transformarla, pero no en el sentido ni con los mecanismos que plantean Cornejo, Milei, los sectores privatistas, el Banco Mundial, la OCDE y el FMI.

Frente a los ataques del gobierno nacional y de los distintos gobernadores que le aprueban todo en el Consejo Federal de Educación, hay que nacionalizar esta lucha. Por eso creemos necesario mantener la exigencia al SUTE para que enfrente esta reforma e ir por más y exigir que impulse en la CTERA un paro, movilización y plan de lucha nacional contra el Presupuesto 2026 de ajuste, su contrarreforma educativa global y el proyecto de Ley de “Libertad Educativa” de Milei, hasta derrotarlo e imponer un Congreso Pedagógico Nacional donde docentes, estudiantes y las familias, a través de delegados electos democráticamente discuta refundar todo el sistema educativo, en defensa de las mayorías sociales y no del 1% más rico.
Hacia el No Inicio 2026
Durante el caravanazo se palpó el buen ánimo de las y los compañeros para continuar el año próximo con ésta y con otras luchas que tendremos como docentes, con la tarea de impulsar desde las escuelas un NO Inicio para el 2026 tal como expresa el documento que leímos en el acto de cierre.
Además la convocatoria reflejó la unidad de todas las luchas en curso: contra el cierre de escuelas, contra el desfinanciamiento de la educación técnica, contra el proyecto privatistas de supuesta “Libertad Educativa” de Milei, contra la reforma laboral, a favor del presupuesto universitario y de la Ley de Emergencia en discapacidad y en defensa del agua en Mendoza y todo el país. La heroica lucha del hospital Garrahan, transformada en causa nacional, demuestra que es posible pelear en la más amplia unidad y ganar.
Sergio Morán

