El pasado 21 de noviembre, en la localidad de Malagueño, en la Provincia de Córdoba, Delicia, de 25 años, partió rumbo a la Escuela Alejandro Carbó, donde era estudiante del grado Superior, y nunca más regresó. Desde un primer momento, esta causa estuvo atravesada por irregularidades: cuando la madre, María Mamani, fue a realizar la denuncia, nunca se la tomaron; además, le retuvieron un cuaderno que pertenecía a Delicia, ya que la madre no sabe leer ni escribir. A pesar de que la investigación comenzó en Jujuy, que no es su lugar de residencia, al momento no se ha informado sobre ningún operativo para hallarla.
Actualmente, el expediente se encuentra con la carátula de “Búsqueda de Paradero”, y por eso los familiares, junto a la abogada Natalia Lescano, han solicitado al fiscal Guillermo González que se incorpore la hipótesis de Trata de Personas. Esto se debe a que hay un hombre cercano a la familia, el yerno, que intentó desacreditar la ausencia de Delicia y pidió que no se realice la denuncia.
Ante la falta de avances bajo el protocolo estándar de desaparición, la defensa ha solicitado formalmente la intervención de la PROTEX (Procuraduría de Trata y Explotación de Personas) y de Interpol, buscando que la justicia federal tome cartas en un asunto que, para el entorno de Delicia, no se trata de una ausencia voluntaria; ella debió ser amenazada, ya que, a un mes de su desaparición, no hay ningún tipo de noticias.
Es por eso que ayer participamos de la marcha exigiendo la aparición con vida de Delicia Mamani Mamani y responsabilizamos a todos los gobiernos. Sabemos que estos gobiernos son los que nos empujan a la pobreza, nos marginan y nos violentan con todas sus instituciones, sobre todo si somos mujeres y migrantes. Por lo tanto, el responsable es el Gobierno de la Provincia de Córdoba, así como el gobierno de Javier Milei, xenófobo, misógino y racista hasta la médula, que promueve discursos de odio como política de Estado.
Rocío Zalazar
