Ayer se conoció el fallo del 12° juicio por crímenes de lesa humanidad en nuestra provincia para dieciséis ex militares, ex agentes de inteligencia y ex policías provinciales procesados en la causa ‘Diedrichs-Herrera’. Los acusados participaron en 45 casos de privación ilegítima de la libertad, torturas y homicidios entre marzo y septiembre de 1976, durante la última dictadura cívico-eclesiástico-militar.
En la audiencia del Tribunal Oral Federal N°1, transmitida en vivo y compuesto por Carolina Prado, Jaime Díaz Gavier y Julián Falcucci, se conoció la sentencia que condenó a prisión perpetua por privación ilegítima de la libertad calificada, homicidio doblemente calificado, imposición de tormentos y desaparición forzada a Luis Gustavo Diedrichs, quien fuera capitán del Destacamento de Inteligencia del 141 y jefe de la división de Operaciones Especiales del mismo.
Diedrichs fue declarado persona no grata por el Concejo Deliberante de San Javier – Yacanto, a pesar de lo cual cumple prisión en su domicilio de San Javier, a metros de la tumba de una de sus víctimas: Anita Ahumada.
La pena de prisión perpetua también fue ratificada para los ex militares Carlos Díaz, Arnoldo José López, Emilio Morard, Héctor Verguez, Ernesto Barreiro, Ricardo Lardone y Jorge Acosta.
Penas de 18 años e inhabilitación perpetua fueron dictadas para Juan Eduardo Molina, Alberto Lucero, Miguel Angel Gómez, Carlos Yanicelli y Yamil Jabour. Por su parte, Fernando Rocha fue condenado a 4 años de prisión e inhabilitación por 8 años.
Dos de los acusados, Carlos Meira y Arturo Grandinetti, ex oficiales del Ejército, fueron absueltos como solicitó el fiscal Maximiliano Hairabedian en la audiencia del pasado diciembre. Ambos estaban procesados por su participación en la detención de María del Carmen Pietri y Adrián Ferreyra el 29 de marzo de 1976, a partir de la cual Ferreyra sigue desaparecido. Meira admitió su participación en el proceso de detención y Grandinetti niega los hechos. Hairabedian se basó en la supuesta única responsabilidad de Diedrichs en la desaparición de Ferreyra, afirmando que no hubo privación ilegítima de la libertad ya que el procedimiento se enmarcaría en una detención por averiguación de antecedentes.
En relación a aquella solicitud de absolución por parte del fiscal, Pietri afirmó a un medio local que en aquel entonces, Meira y el grupo de soldados “irrumpieron como una horda amenazante en la casa del frente de donde estábamos nosotros, atemorizados ante la advertencia de un vecino para preservar nuestra integridad y la de nuestro hijo en camino“. Continúa: “Ellos salieron de cacería, nos encontraron, ataron con alambres las manos de mi compañero, nos subieron al auto, siempre violentos y amenzantes” (1). Ese día fueron llevados a una comisaría de Cruz del Eje. Solo los hechos mencionados hasta aquí nos permiten entender que no se trató de una detención “legal” como trató de alegar el fiscal. Una vez más vemos a actuar a los representantes de la Justicia como garantes de la impunidad.
Cabe destacar también que uno de los imputados, Arnoldo José López, al hacer uso de la palabra, reivindicó el accionar de las fuerzas militares afirmando: “Lo que ha sucedido en el país en todos estos hechos violentos es consecuencia de una acción armada de organizaciones terroristas que han provocado la más terrible ola de violencia que se haya visto en este país. No han sido víctimas inocentes o jóvenes que perseguían fines de altruismo o solidaridad y de extremo amor a la sociedad para el recupero de derechos“. Concluyó aseverando “no me arrepiento de nada”.
Pese a poder celebrar las condenas dadas en el día ayer a la mayoría de los represores que fueron enjuiciados, manifestaciones como la de López y el repudiable accionar del fiscal Hairabedian son una muestra de que lejos están estas causas de caducar como pretendía, por ejemplo, Alberto Fernández en su discurso a los Cascos Azules en febrero de 2020 al llamar a “dar vuelta la página“, o la Corte Suprema al intentar otorgarle el beneficio del 2 por 1 a los genocidas en 2017, o todos aquellos que sostienen la nefasta teoría de los dos demonios. Luchar hasta las últimas consecuencias para obtener justicia por los crímenes de lesa humanidad es necesario para no permitir que la historia se repita.
#MemoriaVerdadYJusticia para que no haya terrorismo de Estado #NuncaMás
(1) https://lmdiario.com.ar/contenido/266338/el-pedido-de-absolucion-a-los-responsables-afecta-a-las-politicas-de-memoria
Nacho Márquez