En la docencia, auxiliares de escuela y demás trabajadores públicos, en la salud bonaerense o en el Astillero existe una lógica preocupación y malestar ante el chantaje del gobierno provincial, al decir que, si la legislatura no le aprobaba su Presupuesto 2026 de ajuste, su paquete impositivo regresivo y la ley para un nuevo endeudamiento por 3.685 millones de dólares, no podrían pagar el aguinaldo ni garantizar los salarios ni los aumentos pendientes.
Esto, a pesar del fuerte retraso en materia salarial, con ingresos de pobreza que vienen perdiendo ante la inflación (ver cuadro). Lo mismo hicieron los intendentes, aumentando la alarma.
Preocupación y bronca ante el anuncio oficial
La preocupación aumenta porque esas versiones las repiten en las escuelas quienes responden a la burocracia Celeste de Baradel en SUTEBA, cuya conducción se prendió en el chantaje, saliendo a reclamar que la Legislatura le apruebe ese paquete de ajuste y el mega endeudamiento que implica más deuda para pagar deuda y aumentar un 31% la abultada hipoteca provincial (ampliar). Un escándalo.

Pero, ¿realmente dependen el salario y el aguinaldo del endeudamiento? ¿Tan crítica es la situación de las finanzas provinciales, a las que nos trajo este gobierno que se dice “nacional y popular”? Como para estar dispuestos a meter mano en los bolsillos de docentes, enfermeras, profesionales de la salud, municipales, estatales, obreros del Astillero y jubilados. Inaceptable.
La preocupación es comprensible porque la instaló el gobierno, para presionar a la UCR y a sectores del PRO para que este miércoles 3 a las 15 horas le voten el nuevo endeudamiento, como ya le votaron el Presupuesto 2026 de ajuste y su ley impositiva regresiva, más allá de sus “críticas”. Legisladores a los que Kicillof seduce con suculentos cargos a cambio de votos. Y sumando los multimillonarios fondos para los intendentes, que pueden manejar discrecionalmente.
Y no hablamos de monedas -como decía la canción-, sino de gruesos billetes… Es que Kicillof les ofreció primero $ 180.000 millones a los municipios para obra pública, pero los intendentes del PJ, junto a los del PRO y la UCR, pidieron más y poderlos usar como quisieran. Kicillof cedió y ofreció el doble: $ 360.000 millones y les condonó las deudas millonarias con el IOMA y la Provincia que arrastran los municipios desde la pandemia. Pero la oposición dijo “no creerle” y exigió que esa plata no esté atada al endeudamiento, sino que la pague la Provincia con sumas fijas y lo antes posible.

Kicillof cede fortunas y cargos a intendentes y la oposición
El gobernador volvió a ceder y llamó a una conferencia para que “le crean” y prometió ante las cámaras que les dará $ 250.000 millones a pagar en 5 cuotas (dos ahora y tres en 2026), sin depender del endeudamiento. Todo para sumar votos o algunas “ausencias” de legisladores para llegar a los dos tercios “de los presentes”. Enjuagues multimillonarios, reboleados a espaldas del pueblo trabajador.
Por eso es escandalosa la amenaza de un gobierno que dice defender los derechos… Un contrasentido que desnuda el relato del supuesto “escudo protector” ante Milei, el FMI. De un gobernador que cede a los reclamos de los intendentes y la oposición, al ofrecer cargos y hasta aumentar de 8 a 12 y luego a 14 los asientos en el directorio del Blanco Provincia, o nombrar síndicos, auditores o asesores con sueldos de Director, de $ 80 millones al mes. Ahí sí hay plata…
Y ofrece comprar votos por cargos en el Consejo General de Educación, que corresponden a representantes docentes, que deberían salir de elecciones que están congeladas hace 16 años, cuando en 2009 ganamos importantes espacios de representación con listas de oposición. El gobernador les ofrece también cargos en la Tesorería, la Corte Suprema o el Tribunal Fiscal de Apelación, donde hay ocho cargos a designar, que son vitalicios y con sueldos como el de un juez de cámara (de $ 6 a $ 8 millones por mes).

Para eso sí hay plata y no chantaje, para comprar votos del PRO, la UCR y los libertarios dialoguistas que dejarán su banca… Y les promete fortunas a los intendentes, pero ¿Kicillof dice no tener para el aguinaldo y los salarios? ¡Por favor! Lo rechazamos y exigimos que paguen en tiempo y forma y reabran ya las paritarias. ¡Que el ajuste lo paguen los de arriba!
Hay plata y mucha en la Provincia
La Provincia tiene recursos y posibilidades de conseguir la plata para garantizar algo vital para el sustento como el salario. O un aguinaldo que ayuda a pagar cuentas y muchos tienen “gastado”. Es que, como reconoce UNICEF, creció fuerte bajo el gobierno de Milei, el endeudamiento de las familias: del 31% al 45% con los bancos y tarjetas.
Por eso, antes de pensar en meter mano al bolsillo de docentes y estatales, deberían ajustar a quienes “se la llevan en pala”. A los bonistas buitres, a los que Kicillof les pagará $ 400.000 millones de acá a fin de año, con lo que sobraría para el aguinaldo y el aumento de sueldo a 400 mil trabajadores de la educación.

Cortar también con los billonarios subsidios que destinan a los colegios privados, a la Iglesia Católica y las demás confesiones. Subsidios que el gobernador subirá un 467,5% con su Presupuesto 2026, respecto del último aprobado (ver acá). Hay plata suficiente. El aguinaldo y los salarios no dependen de ningún endeudamiento, un chantaje que debemos rechazar. Esos intereses de los ricos se deben afectar.
Incluso el ministro de Economía se jacta diciendo que “la Provincia es una potente aportante de divisas” con exportaciones por U$S 19.963 millones en 2025, un 20% más que el promedio de estos 15 años. Con solo un impuesto del 5% a esas exportadoras podrían recaudar $ 1 billón y medio para aumentar $ 300.000 al mes por todo un año, a los 400 mil trabajadores de la educación.
Por eso es indignante que barajen afectar el aguinaldo, los salarios y los necesarios aumentos, y que eso lo avale la Celeste de SUTEBA, que integra este gobierno con una ministra y varios funcionarios. Igual que la FEB y UDOCBA, salieron a acompañar el chantaje para que se vote el endeudamiento. El que Kicillof necesita para hacer campaña el año próximo, de cara al 2027, al igual que los intendentes.
Este operativo lo montaron como respuesta a las paritarias que debieron convocar por la presión de las bases a dirigentes de ATE y de los gremios docentes, ya que el “aumento” cobrado en noviembre ni se sintió y este mes no hay aumento. Por eso hay bronca y malestar porque dejaron pasar una paritaria sin oferta y salieron a repetir el chantaje oficial para presionar a diputados propios y ajenos para que voten las leyes de ajuste, endeudamiento, precarización y motosierra del gobernador.

Hay plata: que paguen los ricos, las corporaciones y las 1.300 familias dueñas del 32% de las tierras bonaerenses y se suspenda todo pago de la estafa de la deuda. Esa deuda que en seis años no bajó, sino que Kicillof la aumentó, pese a su megacanje y de haber pagado fortunas. Hoy se debe más que cuando asumió: ¡más pagamos y más debemos!
Salarios y aguinaldo no se tocan: que paguen a tiempo y llamen a paritarias
Se debe denunciar todo esto y exigir que paguen en tiempo y forma. Los salarios son de subsistencia, no se tocan. A su vez y como planteamos en la Multicolor, deben llamar a paritarias ya por un aumento salarial retroactivo, que recupere lo perdido (ver cuadro). Venimos de un fuerte paro docente junto a auxiliares de ATE, y de realizar importantes movilizaciones con la Multicolor a la paritaria o la Legislatura, contra el Presupuesto.
Como la Celeste de SUTEBA es cómplice, además de exigirles, también planteamos en la Multicolor la necesidad de preparar otra movilización a La Plata, y convocar a una consulta y un plenario con mandato de escuelas para ver cuál es la mejor medida que considera la docencia.
Y preparar un No Inicio 2026 que se plante ante Milei, su ajuste y su regresivo proyecto de ley antieducativa (ver acá). Y enfrentar el ajuste que descargan gobernadores como Kicillof, con su Presupuesto 2026, pasando la motosierra al recortar 15.447 cargos y congelando las horas cátedras titulares y solo dar horas provisionales y suplentes (ampliar).

Es decir, impulsar una verdadera política económico-social al servicio del pueblo trabajador, la docencia, la educación, la salud, vivienda y trabajo, luchando para lograrlo, tal como hicimos en el hospital Garrahan, donde quieren sancionar a sus dirigentes, como nuestra compañera Norma Lezana de la APyT, que debemos defender (ver nota y apoyá el petitorio solidario). A ese camino de lucha te invitamos a sumarte con Alternativa Docente y el MST en el Frente de Izquierda Unidad para recorrerlo en común.

