Este articulo fue extraído del sitio web de la Liga Internacional Socialista
El 16 de noviembre del 2025 los ecuatorianos acudimos a las urnas para votar por el Referendo y Consulta Popular convocada por el gobierno de Noboa. Los resultados han sido contundentes y muestran una seria derrota de los planes de fortalecer el autoritarismo alterando todas las reglas del juego democrático.
Este ha sido un rotundo triunfo del pueblo ecuatoriano. Miles de personas manifestándose de las más diversas maneras: marchas convocadas por los trabajadores, foros, memes, posts, que inundaron las redes en favor del NO; se extendió por el país la consciencia de que deberíamos parar al gobierno y decirle claramente cuál es el rumbo que no queremos.
En julio el Frente Unitario de Trabajadores y la CEDOCUT llamaron a las primeras manifestaciones, que se fueron sucediendo a lo largo de tres meses, que fueron el punto de partida de estas luchas; así la resistencia que al principio parecía ser de los trabajadores fue prendiendo en todo el pueblo, muchas veces de manera invisible.
Luego vinieron nuevas movilizaciones: en octubre la Marcha por el Agua de Cuenca y el Paro Nacional contra el alza del precio del diésel y la resistencia heroica del pueblo otavaleño que sostuvo la lucha a pesar de la brutalidad de la represión y los crímenes, junto con las manifestaciones y tomas de carretera del movimiento indígena y las marchas de trabajadores y organizaciones sociales en las principales ciudades del país. Finalmente, la Consulta Popular como momento final del enfrentamiento.
Con la casi totalidad de las actas contabilizadas tenemos los siguientes resultados:

De esta manera el pueblo ecuatoriano logra detener momentáneamente la instauración de un régimen autoritario que se quiere consolidar en Ecuador. Pero es justamente una victoria de carácter parcial y temporal, en donde las corrientes de derecha y ultraderecha siguen avanzando en latinoamerica.
Estos cinco meses de lucha son solo el inicio de la lucha contra los empresarios y su gobierno; el precio del diésel no se bajó, el acoso financiero y legal contra los trabajadores, indígenas y luchadores populares sigue allí, la reparación de los daños a las víctimas de la represión no se ha hecho, los derechos laborales no se respetan, la propuesta de desmantelar al IESS sigue en pie, la salud pública es un desastre que quiere conducir a su privatización y, sobre todo, el sometimiento al plan del FMI continúa como el verdadero plan de gobierno.
Por estos motivos la lucha del pueblo ecuatoriano continúa hasta que logremos que el gobierno efectivamente retroceda en su programa neoliberal y autoritario. Las diversas instancias de unidad que surgieron en este proceso deben volver a ser convocadas y ampliarse, como el Frente Unitario por los Derechos y la Vida conformado en noviembre en Cuenca, porque solamente un poderoso frente único logrará frenar la arremetida nacional e internacional que se da contra el pueblo ecuatoriano.
Por Movimiento Revolucionario de las y los Trabajadores, Ecuador



