El próximo 17 de noviembre en Córdoba se llevará adelante el 2° Congreso Nacional de Niñeces y Juventudes Trans,en Ciudad de las Artes en la Universidad Provincial de Córdoba. La asociación “La Casita Trans” impulsa este evento es la adhesión de diferentes colectivos y asociaciones civiles. En donde referentes de todo el país y Latinoamérica tienen el objetivo de “visibilizar las identidades diversas y pensar sus existencias desde una mirada de efectivización y ampliación de derechos que históricamente les han sido negados”.
Y poner en diálogo a organizaciones, instituciones, medios, familias y profesionales que acompañan. A su primera edición, asistieron unas 500 personas.
“En un mundo de gusanos capitalistas…”
Realizarán este Congreso en el medio de una avanzada antiderechos, en la que crecieron un 70% los crímenes de odio. En esos crímenes la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia. Del 1 de enero al 30 de junio de este año se contabilizaron 102 crímenes de odio. El 64% de las víctimas son mujeres trans. También afecta a varones gays cis (23%), lesbianas (8%), varones trans (4%) y personas no binarias (1%).
Esto no es casual, tenemos un presidente ultraderechista como Javier Milei que en enero de este año en el Foro de Davos llamó a “eliminar el virus de la ideología woke” y en su discurso ha remarcado su odio hacia las disidencias, a los feminismos, a los inmigrantes, a las personas con discapacidad, a los jubilados, y levantado una agenda patriarcal. Siendo consecuente con esta agenda eliminó el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación), busca derogar decreto 476/2021 que permite reconocer a personas no binarias, quiere eliminar el derecho al aborto, busca censurar libros como “Cometierra” y le molestan cada uno de nuestros derechos que hemos conquistado en las calles.
Las vidas trans importan
En este contexto el rol de “La Casita Trans” se vuelve fundamental ya que como dice su web propone “Espacios que nos permitan inquietarnos, incomodarnos e interpelarnos para poder generar herramientas y recursos para acompañar, en cada lugar donde estemos, a esas niñeces. Porque aún esperan que adultes responsables les acompañen amorosamente en su transitar, en cualquiera de los ámbitos donde se desarrollen, para que sus vidas sean libres y plenas, y el futuro rico y esperanzador”.
Esta casita desde el 2017 aloja y acompaña a niñeces y juventudes trans y no binarias, en un espacio donde reciben consultas que llegan provienen no solo de jóvenes y niños sino también del Estado, las escuelas, los espacios de salud, los clubes y diferentes organismos que buscan información, experiencias o materiales de consulta. Para llevar adelante su labor articulan con otras instituciones y con organismos públicos y privados.
En Córdoba Capital, durante las últimas semanas un grupo antiderechos denominado “Padres Unidos” y otros grupos evangelistas han estado hostigando al 2do Congreso de Niñeces y Juventudes trans bajo el lema de dar la pelea “contra la ideología de género” y “con los niños NO”. Incluso convocaron a una manifestación “en rechazo al congreso y en contra del adoctrinamiento e ideología de género, y cualquier forma de sexualización infantil”. Incluso en la Legislatura de Córdoba el presidente del bloque de legisladores radicales, Matías Gvozdenovich, impulsó un proyecto de declaración contra la realización del Congreso organizado por La Casita Trans. Su proyecto finalmente que no llegó a tratarse.
Si hay una libertad para defender, es la de las niñeces y adolescencias
Mientras que las expectativas de vida de la población trans es todavía del medioevo por la falta de acceso a un trabajo digno, a la salud, educación y vivienda, son muy necesarios estos espacios para fortalecer la intervención del colectivo frente a la censura y el miedo.
El 2° Congreso Nacional Niñeces y Juventudes Trans se realizará el 17 de noviembre en el Teatro Ciudad de las Artes, Universidad Provincial de Córdoba es un paso más en el trabajo de La Casita y por eso hay que defenderlo de los antiderechos y oscurantistas.
Rocío Zalazar

