En paralelo a las declaraciones de Trump, sobre el futuro al salvataje financiero al gobierno de Milei, el INDEC confirmó este martes el rebrote inflacionario que anticipaban los analistas. La inflación de septiembre rompió la barrera del 2% al alcanzar 2,1%, la suba más alta en los últimos cuatro meses. Este dato refleja el impacto de la volatilidad cambiaria postelectoral de la provincia de Buenos Aires y la profundización del ajuste sobre los trabajadores.
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— INDEC Argentina (@INDECArgentina) October 14, 2025
Los precios al consumidor (#IPC) aumentaron 2,1% en septiembre de 2025 respecto de agosto y acumularon un alza de 22% en los últimos nueve meses https://t.co/z8pxJaAazE pic.twitter.com/y0Z0iK1oVJ
La inflación que vuelve a acelerarse
El Índice de Precios al Consumidor[i] de septiembre confirma el fin de la breve desaceleración inflacionaria. Con un acumulado del 22,0% en los primeros nueve meses del año y una variación interanual del 31,8%, la inflación muestra nuevamente su rostro más crudo. Las divisiones de mayor aumento fueron Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (3,1%) y Educación (3,1%), evidenciando el fuerte impacto de las tarifas reguladas.
#DatoINDEC#IPC: en septiembre 2025, Alimentos y bebidas no alcohólicas aportó la mayor incidencia sobre la suba mensual en todas las regiones del país, excepto en la Patagonia donde lideró Transporte https://t.co/z8pxJaAazE pic.twitter.com/uBjRkPUQrB
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Los precios regulados (2,6%) lideraron el incremento, seguidos de los estacionales (2,2%) y el IPC núcleo (1,9%). Este patrón confirma que, lejos de una estabilización, lo que existe es un traslado del ajuste cambiario y tarifario a los precios de la economía, mientras la demanda deprimida por la caída salarial contiene parcialmente el alza.
Canastas básicas: lejos del salario, cerca de la indigencia
Junto con el IPC, el INDEC publicó los nuevos valores de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT)[ii].Ambas registraron una suba del 1,4% en septiembre, acumulando incrementos del 17,5% y 14,9% respectivamente en lo que va del año.
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Un hogar de cuatro integrantes necesitó $1.176.852,05 para superar el umbral de pobreza en septiembre de 2025: 1,4% más que el mes previo https://t.co/WiB60p6ET9 pic.twitter.com/x4B38UKtu9
Para una familia tipo (conformada por dos mayores y dos menores), la CBT se ubicó en $1.176.852, marcando la línea de pobreza, mientras que la CBA alcanzó los $527.736, definiendo el umbral de indigencia. Estos valores contrastan brutalmente con el Salario Mínimo Vital y Móvil, que se mantiene en $322.200, menos de un tercio de lo necesario para no ser pobre.
Según el último informe[iii] de la junta interna de ATE-INDEC, un trabajador necesitó en agosto $1.939.698 para cubrir las necesidades mínimas de un hogar con dos hijos. La brecha entre los ingresos reales y lo necesario para vivir se amplía mes a mes, profundizando la emergencia social.
El gobierno en la cuerda floja
La inflación de septiembre no puede leerse al margen del contexto político. La derrota electoral en la Provincia de Buenos Aires y la creciente debilidad parlamentaria del gobierno aceleraron la fuga hacia el dólar, que en septiembre llegó a tocar los $1.515. Aunque el Banco Central quemó reservas para contener la suba, el daño ya estaba hecho: el pass-through[iv] cambiario comenzó a reflejarse en los precios, especialmente en alimentos y combustibles.
La visita de Milei a Donald Trump (en donde su ayuda no llegará hasta después de las elecciones) y las negociaciones con el FMI no hacen más que confirmar la dependencia externa de un gobierno que no tiene margen interno. El Fondo, en su último informe, proyecta una inflación anual del 28,6% para 2025, pero advierte que se requiere “un mayor ajuste fiscal” y “sostenibilidad cambiaria“. Es decir, más de lo mismo: devaluación, tarifazos y represión salarial.
Solo la lucha puede frenar este ajuste
Los números de septiembre no son un dato técnico: son el termómetro de un modelo que está agotado. La inflación no baja porque la recesión frena los precios, sino porque no hay demanda. Y no hay demanda porque no hay salarios. Es un círculo perverso que solo beneficia a los grandes grupos económicos y al capital financiero.
Por eso, desde la izquierda insistimos: no hay salida dentro de este régimen. Es urgente un aumento salarial de emergencia, la reincorporación de todos los despedidos, la estatización bajo control obrero de los sectores claves y la ruptura con el FMI. Pero para eso, hace falta una estrategia de unidad y movilización independiente, que enfrente tanto al gobierno como a sus cómplices.
Con las recientes declaraciones del presidente estadounidense, quedó más clara que nunca la necesidad de terminar con este gobierno. Milei y todo su equipo de corruptos, ajustadores y entregadores se tienen que ir ya.
[i] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ipc_10_25A89E33268F.pdf
[ii] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_10_2572F2E3AA66.pdf
[iii] https://drive.google.com/file/d/1RWMcEVF6M0vNBnBro2uHEZFAi6VvyT-E/view?fbclid=PAZXh0bgNhZW0CMTEAAad0BXSWMroR3SZFAJNPfY_j0S6SCmk-eiNs5z1jzj8vEWBeQrjs7xD9Zfs0Cg_aem_m8j8esF-SzIG_HjdfRXzHQ
[iv] El pass through es el traslado del incremento del dólar a precios internos, de manera directa o indirecta.