El diputado libertario José Luis Espert quedó en el centro de una tormenta política tras las revelaciones que lo vinculan con Fred Machado, detenido en Estados Unidos y acusado de narcotráfico, lavado de dinero y estafas. Documentos judiciales y registros contables en Texas revelan que en 2020 Espert habría recibido 200.000 dólares de un fideicomiso administrado por Machado y su socia Debra Lynn Mercer-Erwin.
El origen de los fondos
Según investigaciones difundidas por medios nacionales e internacionales, los aportes se habrían realizado para financiar parte de la campaña de Espert, incluyendo el uso de un avión privado y una camioneta provistos por el entramado empresarial de Machado.
Estas operaciones están siendo señaladas como posibles maniobras de narcofinanciamiento. Además, el abogado de Fred Machado, Francisco Otero, es también abogado de Milei, y, además, trabajó junto con Spagnuolo. Un escándalo por todos lados.
Denuncias y reclamos políticos
En el Congreso ya se pidió la remoción de Espert de la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, acusándolo de no estar en condiciones de ocupar un cargo de semejante responsabilidad. También hay quienes exigen que debe dejar su cargo como Diputado, lo cual es correcto, ya que no basta con que el socio del narcotráfico solo deje una presidencia de Comisión. Hay que castigarlo de verdad.
Frente al escándalo, Espert rechazó las acusaciones y las calificó como “una operación”. “Está todo aclarado hace años”, aseguró en declaraciones recientes, y negó haber tenido conocimiento sobre el origen ilícito de los fondos. “Si hubiera sabido, jamás hubiera aceptado esa ayuda”, insistió.
Por otro lado, en la denuncia radicada en San Isidro se imputa a Espert de distintos delitos: haber recibido fondos provenientes de una organización criminal; lavado de dinero y encubrimiento de vuelos clandestinos.
Un golpe político al oficialismo libertario
Más allá de sus explicaciones, el caso golpea al gobierno libertario de Javier Milei, que enfrenta múltiples frentes de crisis y ahora debe lidiar con un escándalo que expone contradicciones en su discurso de transparencia y “lucha contra la casta”.
Para que la investigación avance es necesario una Comisión Investigadora Independiente que no tenga lazos con el poder político y narco como la Justicia. Además, todos los involucrados deben ser castigados y separados de la función pública.
Asimismo, es imprescindible la lucha en las calles para terminar con toda esta banda de delincuentes libertarios. Porque Espert y todo este gobierno de ajustadores, coimeros y (a)narco liberales se tienen que ir y ser castigados.