Una nueva bomba estalló en el corazón de la campaña y del gobierno libertario. Documentos de la justicia de Texas revelaron que el diputado José Luis Espert, Candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, recibió 200.000 dólares de Fred Machado, un narcotraficante con pedido de extradición a Estados unidos. El giro, registrado el 1 de febrero de 2020, provino de un fideicomiso que Machado manejaba con su socia Debra Lynn Mercer-Erwin, hoy condenada a 16 años de prisión por narcotráfico y lavado.
Este escándalo no es un hecho aislado. Es la punta del iceberg de un gobierno que llegó prometiendo terminar con la corrupción pero que se revela como un entramado de delincuencia y privilegios. Primero apareció la mochila de Kueider, luego estalló lo de $LIBRA, el escándalo del fentanilo en mal estado, luego las coimas el 3% para Karina Milei en Discapacidad y ahora el narcofinanciamiento de su principal candidato.
Huir hacia adelante
Frente al escándalo, Espert optó por esconderse. Canceló todos sus actos de campaña en los últimos tres días, dejando solo a Diego Santilli en la recorrida bonaerense. Su ausencia fue particularmente elocuente en Tres Arroyos, donde los vecinos taparon con bolsas de consorcio la palabra “Tres” en el cartel de la entrada de la ciudad, en clara alusión al 3% de coimas que cobraba la hermana del presidente.
Allí, la realidad del ajuste se muestra cruda: 131 trabajadores despedidos en una semana tras el cierre del frigorífico Anselmo y la fábrica de herrajes Mustad. Mientras Espert huía de la prensa, estas familias se quedaban sin sustento por las políticas que él defiende.
En su única aparición televisiva, Espert intentó minimizar el vínculo “Me llevó en su avión, pero si yo hubiera sabido, no le hubiera agradecido a los cuatro vientos”, declaró, reduciendo la grave denuncia a una mera “campaña sucia”. Sin embargo, los documentos judiciales muestras una relación mucho más profunda, además del avión privado, Machado le proporcionó una camioneta Grand Cherokee y financió su campaña desde 2019.
La estrategia de Espert refleja la del gobierno, cuando las pruebas son abrumadoras, gritan que todo es parte de una “operación”. Pero los papeles de Texas no mienten. Mientras piden “cárcel o bala” para los opositores, ellos se financian con el dinero del narcotráfico.

Un gobierno manchado de sangre y corrupción
Este escándalo revela la verdadera naturaleza de un proyecto político que, lejos de representar la libertad, encarna los peores vicios del poder. Mientras recortan presupuesto en salud y educación, mientras el hambre se extiende por los barrios populares, sus dirigentes viajan en aviones de narcos y financian campañas con dinero manchado de sangre.
La conexión Espert-Marchado, es la expresión de un gobierno que, en su desesperación por mantenerse en el poder, no duda en aliarse con quien sea. Ha sido con el FMI y Trump, con la cerealeras en el robo de las retenciones cero y ahora, se revela, con el narcotráfico.
La hipocresía de los “anticasta”
Estos mismos que se llenan la boca hablando de “casta” son los que hoy muestran su verdadero rostro: el de una banda de delincuentes que usan el Estado para enriquecerse y consolidar sus privilegios. La “revolución de la libertad” resultó ser el mayor operativo de corrupción de las últimas décadas.
Frente a esto, la única respuesta consecuente es la movilización popular que exige que se vayan todos estos corruptos. Hay que fortalecer al Frente de Izquierda que denuncia este régimen podrido y avanzar a conformar una gran alternativa que luche por un gobierno de los trabajadores y la izquierda. Donde los recursos se destinen a vivir mejor y no a financiar aviones privados de narcos o campañas electorales manchadas de sangre.
Es fundamental investigar esta relación hasta las últimas consecuencias, pero la Justicia, por su vicio con el poder de turno, es algo que no lo va a garantizar. Es fundamental poner en pie una investigación independiente a todos los poderes, una especie de CONADEP de la corrupción. Esta, tiene que integrarse por personalidades intachables, las cuales cuenten con todas las herramientas para llegar a la verdad y castigar a todos los sospechosos. Que Espert dé la cara. Y que todo este gobierno de coimeros y narcofinanciados se vaya ya.