¡Cárcel para los golpistas, sin amnistía!
El STF (Superior Tribunal Federal) condenó a Bolsonaro a 27 años y 3 meses de prisión por los cinco delitos de los que estaba acusado: golpe de Estado; intento de abolición violenta del Estado democrático de Derecho; organización criminal armada; daño calificado contra el patrimonio de la Unión; y deterioro de patrimonio protegido. La mayor parte, 24 años y 9 meses, es en régimen cerrado. El resto, 2 años y medio, es en régimen más leve (semiabierto o abierto). Como la pena total supera los 8 años, deberá comenzar a cumplirla en prisión cerrada.
Además de Bolsonaro, fueron condenados otros 7 golpistas: Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) y diputado federal, condenado a 16 años, 1 mes y 15 días; Almir Garnier, excomandante de la Marina, 24 años de prisión; Anderson Torres, exministro de Justicia y exsecretario de Seguridad del Distrito Federal, 24 años de prisión; Augusto Heleno, exministro de la Oficina de Seguridad Institucional, 21 años, siendo 18 años y 11 meses de reclusión y 2 años y 1 mes de detención (régimen semiabierto o abierto); Mauro Cid, exayudante de órdenes de la Presidencia y delator de la trama golpista, hasta 2 años en régimen abierto por su acuerdo de colaboración; Paulo Sérgio Nogueira, exministro de Defensa, 19 años de prisión; Walter Souza Braga Netto, exministro de la Casa Civil, 26 años, siendo 24 años de reclusión y 2 años de detención.
Desafortunadamente, la justicia y las instituciones burguesas se negaron a condenar a Bolsonaro por el crimen de asesinato de miles de personas que fueron víctimas de su descuido, abandono, corrupción, negacionismo y negligencia durante la pandemia de Covid-19, por lo que seguimos exigiendo justicia para todas las personas fallecidas y no dejaremos de luchar para condenarlo a él y a todos los responsables. Aun así, hoy celebramos la condena de los 8 golpistas y continuaremos movilizados para asegurar que las penas se cumplan, frente a cualquier intento de impunidad. ¡Sin amnistía para los golpistas!
El STF y el papel de la justicia burguesa
El bolsonarismo intentó dar un golpe, pero la mayoría del pueblo brasileño no lo siguió. Es por eso —y por ningún otro motivo— que el STF dicta esta condena histórica.
Nosotros, revolucionarias y revolucionarios, no tenemos ninguna confianza en la justicia burguesa. Sabemos bien que es una herramienta del Estado al servicio de la represión para garantizar la explotación y opresión con que se sostiene el sistema capitalista. Por eso hoy celebramos, pero advertimos que no es la justicia quien condenó a Bolsonaro y su grupo golpista, sino la mayoría del pueblo brasileño que no apoya dictaduras y está dispuesto a arrojar al basurero de la historia a quienes intenten cualquier aventura golpista o ataque a los derechos democráticos conquistados.
¡Seguir movilizados, contra la impunidad y en defensa de nuestros derechos!
En este momento, en que sectores burgueses apuestan por figuras o partidos de extrema derecha para profundizar la explotación y así recuperar sus ganancias en una dinámica de crisis sin fin, necesitamos estar alertas. Ellos saben muy bien que solo con represión pueden conseguir lo que buscan. Por eso aún vendrán intentos de amnistiar a Bolsonaro y a los golpistas, reducir las penas o cualquier otra maniobra para mantener la impunidad.
Necesitamos ser firmes, en las calles y organizados en los lugares de trabajo, estudio o en nuestros barrios. La defensa de nuestros derechos conquistados es constante y hoy más que nunca debemos mantener la movilización unitaria contra cualquier ataque antidemocrático que se presente.
Mientras tanto, es urgente construir la unidad de la izquierda que no se ilusione con cantos de sirena de la democracia burguesa y fortalecer una alternativa política independiente de izquierda, anticapitalista y socialista. Nosotros, de Revolución Socialista y la LIS, militamos por ese objetivo, ¡te invitamos a sumarte con nosotros!
Por Verónica O’Kelly