En el marco del juicio y luego absolución de Santiago Almirón, desde Periodismo de Izquierda nos contactamos con la Coordinadora contra la Impunidad Policial y distintos familiares que vienen peleando contra las causas que arma la Bonaerense y las fuerzas policiales contra los pibes en los barrios humildes del conurbano.
Le preguntamos a Claudio Castro cómo fue su caso y cómo surgió la coordinadora: “En 2014 a mí me acusan de la muerte de un capitán de policía que había sucedido en el barrio. Una noche entraron en un operativo de policía a mi casa, nos golpearon junto a mi hermano y nos implantaron un arma. Estuve un mes detenido en lo cual mi familia sale a pedir ayuda desesperadamente, a pedir solidaridad. En ese camino se encuentran con familiares que ya venían luchando contra las causas armadas de Sebastián Bordón y la de José Luis Orellana, Leo Luna. A los 30 días a mí me dan la libertad por falta de mérito, ya que no había ninguna prueba en mi contra, y luego de una ardua lucha en 2017 me absuelven. Durante ese período me toco la difícil tarea de recorrer muchos lugares para buscar ayuda y contactarnos con otros familiares de las muchas causas armadas que hay en la Justicia. Viendo la necesidad de ayudar y luchar es que organizamos la Coordinadora contra la Impunidad Policial. Nosotros escuchamos a las familias y verificamos lo que dice la causa, y tratamos de desarmar las acusaciones falsas contra los imputados. Y siempre creemos en la versión de la familia, porque sabemos quiénes son los otros, los que escriben las causas: la policía y la Justicia”.
Le preguntamos a Laura Ríos, madre de Ezequiel Bazán, como va la causa contra la que están peleando: “Ezequiel Bazán es un pibe de 22 años acusado de un robo que no cometió. Robo agravado por el uso de arma de fuego. Intervienen en el caso la UFI 5 de Morón a cargo del juez Jorge Rodríguez. No hay ninguna prueba que lo implique y está probado que Ezequiel nunca estuvo en el lugar del robo. Lo único que lo implica es el testimonio de los policías. Toda esta causa armada viene de la mano de mi lucha por el caso de gatillo fácil de mi hermano Franco Quintero en 2018, por la Bonaerense en Moreno. Desde allí la persecución, hostigamiento y amenazas de la policía para que me calle no han cesado. Sin embargo, por el apoyo que recibimos de la Coordinadora y de todos los sectores seguimos reclamando por la libertad de Ezequiel, más allá de todas las trabas que pone la Justicia para morigerar la prisión. Desde la coordinadora llamamos a todas las personas que están pasando por lo mismo a que se unan, que no tengan miedo de sacar a la luz todo esto, para no darle más poder a la policía que destruye a los jóvenes en los barrios humildes, que no tienen para pagar abogados y poder defenderse. Porque bien sabemos que los que tienen plata adentro no están; adentro están los pobres”.
Le preguntamos a Claudia Agüero, miembro de la coordinadora, cuál era la razón de estas causas armadas: “Las causas armadas son política de Estado. Forman parte de la represión de la policía que se direcciona contra los jóvenes pobres. Esta política va a continuar si no salimos a la lucha. Porque detrás de estas causas hay mucho dinero. Literalmente te extorsionan para no armarte una causa. Es parte de la ‘caja chica’ de la policía. Imagínense, un abogado cobra 100 mil pesos por mirar una causa, y la policía te la arma o desarma por 25 mil o 50 mil pesos. Es un gran negocio, donde no solo están involucrados el jefe de calle, comisarios y subcomisarios; sino también los fiscales y hasta algunos jueces me animaría a decir. Porque, viendo el caso de Santiago Almirón, hay pericias deficientes, testigos que no aparecen, que no están seguros, que se contradicen. Y es así en todas las causas de la provincia de Buenos Aires. Porque una vez que caes en sus garras, es muy difícil salirse. Las causas armadas son parte de la política represiva del Estado y parte la caja de los negocios policiales. Por ello debemos dar una lucha de frente”.
Desde Periodismo de Izquierda y desde el MST brindamos todo nuestro apoyo a las familias que luchan contra la impunidad de la Policía Bonaerense y las causas armadas a los jóvenes y el pueblo trabajador. Estamos al pie del cañón ante cada movilización y convocatoria en contra de esta policía y Justicia corruptas. Creemos que pelear contra estos enemigos, tiene que ir acompañado de propuestas para la transformación completa de la Justicia y la policía. Para conquistar una Justicia para nuestra clase, para les trabajadores. Que arranque por democratizarla, votando los jueces y comisarios, con cargos que sean revocables en tanto los trabajadores evalúen su funcionamiento. Desmantelando la Policía Bonaerense, echando a todos los oficiales implicados en casos de corrupción o represión estatal. Y para estas tareas y propuestas, la lucha y la necesidad de la construcción de una organización política que lo proponga, es fundamental.