Mañana en el Congreso de la Nación, los diputados tratarán el veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad, al aumento de las jubilaciones y la moratoria previsional que determinó el Gobierno Nacional.
El día miércoles, los diputados tratarán el rechazo a los vetos que decretó Javier Milei y que festejó su núcleo duro. Lo cierto es que la imagen del gobierno es cada vez más débil, ya que volvió a subir la inflación, el dólar amenaza con dispararse luego de las elecciones de octubre, ha perdido 12 votaciones en una misma sesión donde se obtuvo media sanción para el Financiamiento Universitario, la Ley de emergencia pediátrica siendo el Gremio APyT junto con Norma Lezana quiénes encabezan la lucha por el Hospital Garrahan y donde quedaron rechazados los DNU para disolver el INTI, INTA y el Banco Nacional de Datos Genéticos, quedó más que claro que su alianza con el PRO y con algún que otro peronista en sus listas lo hace parte de la casta política que decía venir a combatir.
En medio de toda la rosca por conseguir los votos para concretar semejante demostración de crueldad hacia los jubilados, las personas con discapacidad, los acompañantes terapéuticos y toda la clase obrera, el gobierno volvió a reunirse (como lo hizo el año pasado) con quienes considera “héroes”. Son ni más ni menos que el conjunto de la peor calaña del arco político: esos que votan a cambio de puestos que les aseguren perpetuarse y acomodarse en el poder, convirtiéndose en los peores villanos para nosotros, que somos el pueblo totalmente golpeado por este régimen autoritario y nefasto.
Para esta noche, las diferentes organizaciones que nuclean a personas con discapacidad, sus familias y trabajadores, así como también a jubilados, preparan una vigilia a la espera del inicio de la sesión, que comienza a las 12 de la mañana. Habrá una radio abierta y posterior empalme con la tradicional ronda de jubilados que todos los miércoles le ponen el pecho a esta constante pelea por su dignidad y sus derechos.
Milei y un revés judicial que lo deja al descubierto
Ayer la Justicia Federal, tras la denuncia de los padres de dos niños de 11 años de edad con Certificado Único de Discapacidad (CUD), declaró inválido el veto e impidió que la norma deje de aplicarse en estos dos casos mencionados.
Cabe destacar que los padres de los menores solicitaron la nulidad del veto, ya que se trata de un veto inconstitucional. En este sentido, la Justicia Federal hizo lugar a esta solicitud, declarando que “los argumentos del veto resultan arbitrarios y aparentes, en abierta contradicción con las obligaciones constitucionales e internacionales vigentes”. En otras palabras, y en concordancia con la mayoría de leyes aprobadas o vetadas por este gobierno: la Justicia Federal considera que el veto es totalmente inconstitucional.
También se remarcó que el desfinanciamiento arancelario de las prestaciones y por ende también de las diversas terapias pone en riesgo el desarrollo de las personas con discapacidad, afectando gravemente su calidad de vida. En la misma dirección, los padres de estos niños temen por la inminente interrupción de los tratamientos de sus pequeños hijos (que padecen el mismo trastorno generalizado), debido al caos generado —adrede y de manera caprichosa— por parte del gobierno. Una vez más, fiel a su estilo ruin y desalmado, Javier Milei demuestra la maldad que habita en su ser, arremetiendo contra las personas con discapacidad y, peor aún, contra las infancias.
Movilización masiva y organización colectiva
Con una sesión bisagra a la vuelta de la esquina, donde se definirá el futuro de la calidad de vida de miles de personas con discapacidad y sus familias, y acompañantes terapéuticos que exigen un sueldo digno acorde al trabajo que realizan —sosteniendo el sistema de salud para las personas con discapacidad y su pleno desarrollo— realizamos este llamado a ser miles en las calles. Junto a nuestros jubilados, los trabajadores de la salud, el sindicalismo combativo y todos los sectores en lucha ya que debemos inundar cada rincón del país, de manera Federal y que se visibilice internacionalmente, para golpear con un solo puño y tirar abajo los vetos. Así mismo resulta de vasta importancia la masividad en el día de mañana, ya que el pasado 4 de agosto (día en el que el gobierno anunció el veto en el Boletín Oficial), la Gendarmería enviada por Patricia Bullrich se atrevió a forcejear e intentar reprimir a las personas con discapacidad que se encontraban en el Congreso, realizando una correspondiente protesta de manera pacífica.
Los gendarmes tuvieron que replegarse, ya sea porque la sociedad entera veía en vivo este vergonzoso accionar, o porque la cantidad de personas que participaban de la concentración, los corrieron del lugar. Entonces podemos pensar en las movilizaciones por la educación pública o el 24 M, donde fuimos cientos de miles y a la Ministra le fue imposible aplicar el llamado “protocolo anti piquetes” y porque también sabemos que mientras más seamos, más será la presión para los diputados indecisos a la hora de votar
Por eso, compañerxs, mañana a partir de las 11 de la mañana, junto a las asambleas de personas con discapacidad y durante toda la sesión en Diputados, debemos organizarnos en compañía de todo el pueblo trabajador en su conjunto a reunirse en las adyacencias del Congreso. Esta será una jornada clave para el futuro de los más despojados por este sistema capitalista. Insistimos en la necesidad de movilizarnos, (como lo hemos hecho históricamente en cada lucha) y más que nunca en defensa de la Ley de Emergencia en Discapacidad y de los jubilados, para darle un golpe certero al plan de ajuste de Milei y el FMI.
Matias Saiet