viernes, 4 julio 2025 - 09:34

Los libertarios no pudieron, pero el PJ ayudó. Avanzan las discusiones del Garrahan y de las universidades

A pesar de que la sesión estuvo marcada por un clima tumultuoso y tenso, se logró asestar un golpe a lo esperado por los libertarios. La Cámara Baja consiguió avanzar en la discusión sobre el Garrahan y el financiamiento universitario. Al mismo tiempo, el PJ contribuyó a que no se trataran temas que ya contaban con dictamen, como la limitación al uso de los DNU.

Alrededor de las doce y media del mediodía, la oposición logró el quórum para tratar un extenso temario, donde el Garrahan y el financiamiento universitario eran los dos ejes más importantes.
Después de casi cuatro horas, se consiguió el avance buscado. Sin embargo, el desarrollo posterior de la sesión, producto del accionar de la oposición de los partidos tradicionales, hizo que se perdiera la oportunidad de asestar un duro golpe al oficialismo.

En esta ocasión, la Cámara tenía en su cronograma dos citas: una dispuesta para iniciar durante el mediodía, donde se trataría el proyecto sobre el financiamiento universitario y la emergencia del Garrahan, entre otros; y otra, para las 14:30 hs, en la que la bancada de UxP había solicitado el tratamiento de dos proyectos con dictamen: uno para implementar los juicios por jurados a nivel nacional, y otro que busca limitar el uso, por parte del Poder Ejecutivo, de los Decretos de Necesidad y Urgencia. Este último, el más temido por el oficialismo, es particularmente sensible para un gobierno que ha gobernado principalmente mediante decretos.

En el primer turno, el cuerpo legislativo consiguió el quórum necesario. Pero esta sesión no se reunió para votar una media sanción, sino para emplazar los proyectos a las comisiones correspondientes. Frente a esto, el más señalado fue el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el ultraderechista José Luis Espert. Este diputado libertario cuenta con el récord de haber habilitado solo cinco comisiones en lo que va del año legislativo.

El legislador, durante la próxima semana, tendrá que abrir las puertas de su comisión para que se traten los proyectos sobre el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica del Hospital Garrahan. Dos sectores, la salud y la educación pública a los que el gobierno los tiene como enemigos. Los otros temas —sobre salud (Alzheimer y programa para niños y niñas), beneficios impositivos para PyMEs, cambios en el huso horario y la suspensión o eliminación de las retenciones al campo— quedaron pendientes para otra ocasión. La abrupta suspensión de la sesión impidió su discusión.

Ahora, los proyectos sobre el Garrahan y las universidades ya cuentan con la oportunidad de tratarse en las comisiones correspondientes. Una vez discutidos y obtenido el dictamen, estas propuestas legislativas pasarán a la Cámara de Diputados para intentar lograr media sanción.

En resumen, los emplazamientos aprobados permiten que las comisiones de Salud, Familia, Niñez y Juventudes, y Presupuesto convoquen a un plenario para el martes 8 de julio, a las 12, a fin de dictaminar los proyectos destinados a ayudar al Garrahan y decretar la emergencia pediátrica. Posteriormente, Educación y Presupuesto se reunirán ese mismo día, pero a las 16, para tratar los proyectos de financiamiento universitario.

El logro de estos avances parlamentarios, por más limitados que puedan parecer, no puede entenderse sin reconocer el rol fundamental de la movilización. La lucha del Garrahan es un caso testigo de cómo la presión desde abajo, canalizando el descontento y la organización en las calles, puede influir en las acciones dentro del parlamento. La simpatía que despierta este reclamo en amplios sectores de la sociedad es un punto de apoyo clave para continuar impulsando las demandas. Los trabajadores del principal hospital pediátrico del país y de Latinoamérica estarán presentes durante el tratamiento en comisiones, mientras preparan una nueva movilización para el 17 de julio.

Como es ya un comportamiento habitual del gobierno, durante la apertura de la jornada —casi como un acto de provocación— se dio a conocer la eliminación de las residencias pediátricas en el Hospital Garrahan, para convertirlas en un régimen de becas. Una medida en la que el gobierno, con el ministro Lugones al frente, demuestra una vez más su intención de desmantelar la salud pública.

Al respecto, la diputada Vilma Ripoll (MST-FIT-U) se refirió al ataque contra el hospital y sus trabajadores: “¿Qué consecuencia tiene eso? Que se va a cerrar la pediatría, se va a cerrar la residencia de pediatría del hospital más importante de Argentina y América Latina, como mínimo. ¿Para qué? Para pagarles con una beca miserable. Si ya el sueldo era una mierda, imaginen lo que significa que les paguen con una beca. Es terrible, es decirles que se vayan. Y eso no puede pasar, porque entonces no van a tener obra social, no van a tener aportes jubilatorios, no van a tener aguinaldo, no van a tener licencias ni antigüedad en el hospital. Y para eso estudiaron tantos años, para eso se recibieron, y un hospital no puede funcionar sin residentes”.

Además, Ripoll criticó los planes del gobierno para la salud pública:“Lo que quiere Milei y el ministro de Salud es destruir el sistema de residencias y, de paso, golpear a la salud pública. Ese es su objetivo: reventar la salud pública para pasarla al sector privado. Es imposible, eso lo destruye todo, y es eso lo que no vamos a permitir. ¿Cuántas veces más vamos a tener que traer al recinto una resolución de emergencia? El Garrahan es una emergencia. Esta medida de recortarles el sueldo y transformarlos en becarios va contra los pibes, contra los pacientes, contra sus familias y contra la salud pública. Y es eso lo que no vamos a permitir”.

El panorama en el Congreso podría haber sido aún más adverso para el gobierno. Si bien es positivo el avance en los proyectos del Garrahan y las universidades, el impacto hubiera sido mayor si la sesión no se hubiera levantado. Esto evidencia las limitaciones de la vía parlamentaria para frenar los ataques del gobierno de Milei.

El PJ, al responder a las provocaciones del diputado Espert, terminó favoreciendo a la bancada oficialista y sus aliados. Para un gobierno sin mayoría parlamentaria en ninguna cámara y que legisla únicamente por decreto, la media sanción de este tipo de proyectos habría representado un golpe significativo.

La próxima semana se reanudarán los debates en las comisiones correspondientes, en un contexto donde el gobierno intenta acelerar el ajuste, pero enfrenta crecientes resistencias y una economía que se complica. Frente a esto, queda claro que la movilización seguirá siendo clave: para defender al Garrahan y las universidades, pero también para terminar con este gobierno de ajuste y represión.

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