Este sábado 8 de marzo se cumplen dos años de la muerte de Agustín Escobar en el interior del frigorífico Recreo. Tenía solo 20 años y estaba realizando su primera experiencia laboral a través del programa nacional “Fomentar Empleo”. Su fallecimiento puso de manifiesto, de manera rotunda, que la negligencia patronal, la inseguridad laboral y la falta de controles por parte del Estado, matan.
Desde 2023, la familia de Agustín ha estado luchando contra la impunidad y denunciando la trágica situación que debieron sufrir por la responsabilidad directa de los responsables del frigorífico Recreo. Entre ellos se encuentran Jeremías Picech, jefe de operaciones de RR. HH. y dueño de la empresa, junto con la complicidad de la empresa de seguridad tercerizada Escudar y su titular, Facundo Tarragona, un conocido de la localidad de Recreo, quien vendía sus servicios de vigilancia a su socio político Mario Formento cuando éste era intendente.
El tridente de impunidad, conformado por la patronal, el poder político y la burocracia sindical, avaló el ocultamiento del cuerpo de Agustín durante 18 horas en el interior del establecimiento, lo que les permitió disponer de tiempo para borrar pruebas contundentes y armar una cuartada judicial. La insistencia, una y otra vez, de que el joven se había retirado, mientras su madre y hermanas iban a consultar, es una muestra evidente de la crueldad de los dueños de Recreo S.A. y de un poder judicial, adicto a los privilegios y aliado de los patrones, que nunca permitió que se llevara a cabo una investigación ejemplar.
Por eso la solidaridad con la familia y con el pedido de justicia siguen más vigente que nunca y muestra de ello ha sido la gran convocatoria de los dos festivales “Agus vive por Trabajo seguro y digno”, que tenían como objetivo mantener la memoria activa y visibilizar que la precarización laboral mata.
Otra gran muestra de apoyo fueron las más de 17 mil firmas recolectadas de vecinos y vecinas de la ciudad de Recreo y otras localidades, así como de organizaciones sociales, estudiantiles y de derechos humanos. Estas firmas tenían como objetivo respaldar con fuerza el proyecto presentado por la familia al Concejo Deliberante de la localidad de Recreo, solicitando el cambio de nombre de la actual calle de ingreso al frigorífico por el de Agustín Escobar.
Sin embargo, los concejales de ese momento, Eduardo Dovis (Juntos por el Cambio), Noelia Formento (Frente de Todos), Horacio Grisetti (Frente de Todos), José Regis (Frente de Todos), Daniel Medús (Frente Progresista Cívico y Social) y Omar Picard (Frente Progresista Cívico y Social), le dieron la espalda a la solicitud. De manera clara y unánime, se negaron a dar lugar al proyecto presentado por la familia. Ni el peronismo, con mayoría en el Concejo, ni el frente “progresista” quisieron revertir esta situación. Por el contrario, con total frialdad, enviaron a la policía, se dieron la vuelta y huyeron como “ratas”.
La lucha por justicia sigue vigente y de pie
Desde el MST en el FIT – Unidad venimos acompañando el caso de Agustín Escobar y cada una de las acciones que convoca la familia. Somos muy claros en qué la única forma de lograr justicia es seguir en las calles, visibilizando el caso de Agustín y todos los casos similares que ponen a la orden del día la necesidad de discutir los problemas de la clase trabajadora.
Dicha tarea adquiere mayor relevancia en el actual contexto sociopolítico y económico nacional y provincial. Las políticas laborales del ultraderechista Javier Milei han abierto el camino para intensificar aún más la explotación laboral e invisibilizar los accidentes y muertes laborales. En esta misma línea, el gobernador Maximiliano Pullaro ha seguido los pasos de los liberfachos, imponiendo una dura reforma jubilatoria a la docencia santafesina, que implicó un aumento de tres años más de trabajo para las mujeres, además de una serie de reformas que resultaron en la pérdida de derechos adquiridos.
Los números son alarmantes y dejan en evidencia que la clase política actual no hace nada para revertir esta situación. De enero a septiembre de 2024, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo informó que en la provincia de Santa Fe se registraron 31.464 accidentes laborales, lo que equivale a 115 accidentes por día, cinco por hora, es decir, uno cada doce minutos. Una muestra evidente de la gravedad de estos datos es la muerte de Héctor Segovia, un obrero de 55 años que resultó gravemente herido en el derrumbe del techo de la cocina del hospital José María Cullen. Segovia falleció el pasado martes 4 de marzo en la ciudad de Santa Fe.
De esta forma, la lucha de Agustin es una bandera que sigue flameando en bien alto y es un signo de valentía, memoria, verdad y de rabia contra todo un sistema político y social que no valora las vidas obreras. Es una luz ante la oscuridad y el miedo que intenta imponer los patrones, los políticos de siempre y las instituciones sociales que sostienen la cruelda, la impunidad y la división de clases.
Desde el MST en el FIT-U seguiremos poniendo toda nuestra fuerza militante al servicio de acompañar cada causa justa para lograr la justicia que necesitamos y reparación histórica para que no haya ningún Agustín más en ninguna fabrica del país.
Y al mismo tiempo, desde la izquierda estamos convencidos de que, con independencia política de los empresarios y los burócratas sindicales, se puede construir otro modelo social totalmente distinto, un gobierno para las mayorías trabajadoras y populares sin precarización, ni explotación con verdadero trabajo digno. Y como derecha sobra, llamamos a unir a la izquierda y hacer crecer al FIT Unidad en cada rincón del país, porque es la única alternativa que tiene un programa de propuestas al servicio del pueblo trabajador y que la crisis la paguen los ricos.
Jimena Sosa y Fernanda Gutierrez
Docentes e integrantes de la Dirección Provincial del MST en el FIT-U Santa Fe