Desde la Red Ecosocialista y el MST en el FIT Unidad invitamos a acompañar la movida que se hará mañana, martes 26, a las 18 hs.
Alberto, contanos cuál es el problema en la plaza porteña Rodríguez Peña, por favor.
El problema comenzó hace ya un año, cuando asumió el actual presidente de la Comuna 2, Ramiro Reino Grondona. Hay una especie de huerta-jardín en el centro de la plaza, que pasó las dos gestiones anteriores, la de Facundo Carrillo y la de Agustín Fox, y nunca hubo ningún problema. Siempre se mantuvo. Es más: ellos la usaban cuando había eventos, como por ejemplo el día del agua, del medio ambiente, la Tierra, todo lo que tiene que ver con el ambiente y la ecología. Se ponían gazebos, se usaba como marco para alguna campaña, alguna actividad que hacía la Comuna.
Desde que asumió este señor, el 10 de diciembre, empezó con que eso no daba con el diseño de la plaza, que era antiestético. A los diez días de haber asumido mandó a sacar el jardín, arrancarlo. Por suerte los vecinos pudieron pararlo. Sin embargo, llegaron a arrancar una parte del jardín: para que se den una idea, unas seis o siete bolsas de consorcio, bien grandes, llenas de plantas tiradas. Había rosales, enredaderas, plantas de jazmines, zapallos, plantas de flores y plantas de jardín.
Eso generó todo un problema. Los vecinos juntaron firmas y lo pararon. Eso estuvo así durante un año y hace ya un par de meses tenía una malla que retiraron. Los vecinos traían macetitas y ponían alrededor de la garita y eso no le gustaba y volvió con el tema de que era antiestético. Yo, ante estas posturas, me puse al lado de los vecinos. Me planteé: esto no es una cuestión mía, sino de los vecinos. Yo simplemente lo cuido y lo riego, todas las plantas que ellos traen, y así fue como empezó todo.
Particularmente los primeros días de diciembre había una plantita de boldo que la quiso talar porque decía que era antiestética y los vecinos se pusieron adelante del boldo y no les dejaron cortar. Al día siguiente, cuando abrió la plaza, mandó podarlo. Eso generó que los vecinos juntaran en cuatro días 500 firmas en un petitorio que presentaron a la Comuna. Nunca hubo respuesta.
El 29 de diciembre la respuesta fue echarme a mí. Y las causas de despido que argumentaron fueron que yo no doy con el perfil, que no hay presupuesto y que ellos quieren otro tipo de guardián a quien le puedan modificar el horario, la plaza. Y como yo estaba fijo por pedido de los vecinos y más que nada por convicciones mías de que si hay algo que está mal les planteaba y la actitud que tenía la Comuna no era la correcta; que tenía que escuchar a los vecinos.
¿A qué se refieren desde el gobierno macrista porteño con que necesitan una persona con “otro perfil”?
De hecho, se nos dice a nosotros que somos los ojos y los oídos de la Comuna. Para esta gestión aparentemente no. Si sos los ojos y los oídos y generas esa empatía con los vecinos está mal visto. Las causas de despido son que no doy con el perfil, la falta de presupuesto y que ellos quieren otro tipo de guardián. Calculo que lo que ellos quieren es una persona que no genere empatía con el vecino. Los guardianes tenemos un silbato y yo jamás use un silbato. Si hay un tema me acerco, hablo, le explico.
Estoy cinco días de la semana, siete horas por día, entonces trato de tener la mejor relación con el vecino. De hecho, esto que pasó ahora que me emocionó es que calculo que habré hecho las cosas bien y por eso tengo el apoyo que tengo y en un barrio que no es tanto de comprometerse con el prójimo tuvo la reacción que está sucediendo ahora. Simplemente eso pareció una injusticia, esto que se quería hacer de destruir un lugar que estaba hecho con tanto cariño por todos los vecinos y sobre todo en pandemia, que del mismo Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se pone tanto hincapié en los espacios verdes, que todas las actividades se tienen que desarrollar en un parque, en lugares abiertos y bueno, que eran todo lo contrario.
¿Tienen apoyo de los gremios y sindicatos?
Ha venido gente de SUTECBA, se han reunido conmigo, han tratado de intervenir en la Comuna con Carrillo. En principio hubo una especie de intento de acercamiento y podían llegar a reincorporarme, pero me mandaban a otra plaza y en otra comuna. Cuando me plantearon eso yo dije que esto lo estaba haciendo junto con los vecinos y al que vino del gremio le dije: todo esto que me decís, decíselo a los vecinos. Así que los vecinos, con María Inés a la cabeza, la vecina más antigua de la plaza, dijeron: si nosotros estamos haciendo toda esta movida en este momento es para que vuelva Alberto a esta plaza y no para que se le dé un contrato y se vaya a otra comuna. Primero que no tenemos la seguridad de que en tres o cuatro meses pase un tiempo y se dé de baja ese contrato y nosotros quedamos sin la persona que cuida y entiende de plantas. Después está la gente de ATE, y como una es vecina de acá enseguida se involucró con toda esta problemática a ver qué necesitaban los vecinos y en mi caso también ver cómo podían colaborar.
¿Cómo podemos colaborar lxs vecinxs y organizaciones como la nuestra, la Red Ecosocialista y el MST?
Mañana va a ser una prueba de todo esto. Muchos vecinos están como desbordados por todo esto y entonces ver lo que se ha generado: las casi 15.000 firmas en Change.org, las casi mil firmas que se han juntado en papel, la solidaridad de todos los vecinos. Hay algo que yo digo y es que le agradezco a Ramiro Reino todo esto, porque logró que vecinos que iban a la plaza y no se saludaban, no tenían una relación, hoy en día pasó a ser un lugar de encuentro de gente que se encuentra, que pregunta, que se acerca a ver cómo puede participar, que viene con cartón o cartulina a ver cómo puede pegar unos cartelitos, los que riegan la huerta. Se generó todo el efecto contrario de que los vecinos se cansaran y desistieran, todo esto generó todo lo contrario: un tema de comunidad del barrio y de pertenencia con la plaza Rodríguez Peña.
Más que nada agradecer todo lo que sea difusión de esto, vamos a ver qué pasa mañana y qué medidas tomar. Yo en su momento había pensado bueno, no sé, hago una huelga de hambre, me encadeno a la reja de la plaza sobre Callao, pero bueno, ya te digo, todo este tiempo se trató de seguir un diálogo esperando una respuesta y no hubo absolutamente ningún tipo de respuesta de la Comuna. Incluso la nota que salió ahora en el diario La Nación, el mismo diario se tomó unos días para esperar respuesta de parte de la Comuna y fue silencio, la misma que han tenido los vecinos. Silencio oficialmente, pero por otro lado mandan personal o a otros guardianes a hostigar al vecino con el tema de que no nos dejan usar la manguera, no nos dejan usufructuar la huerta, estar ahí todo el tiempo, el espacio que es de ellos no lo pueden usar, si no entran todo el tiempo en conflicto con las personas que están mandadas desde la Comuna.
Reportaje: Tamara Migelson