El viernes 22, por decreto, Alberto incluyó la suspensión de las PASO en el temario a tratar en las sesiones extraordinarias del Congreso. Se abre el año electoral con fuego cruzado. Los gobernadores presionan, el Ejecutivo maniobra y crecen los debates en los bloques del Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
El presidente firmó el decreto luego de la segunda apretada de los gobernadores. El miércoles 20, en un encuentro con él en Chilecito, gobernadores y vicegobernadores peronistas y macristas reiteraron su reclamo. Del FDT estuvieron Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Gildo Insfrán (Formosa), José Neder (Santiago del Estero), Juan Manzur (Tucumán) y Ricardo Quintela y Florencia López (La Rioja); del macrismo, Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Carlos Arce (Misiones).
El riojano Quintela formuló el consenso que parece mayoritario: suspender las PASO y unificar la elección en octubre en todo el país. Sería una ayuda para Fernández, que busca sostener los acuerdos internos porque sabe que la crisis económico-social y sanitaria puede mover el tablero electoral y necesita controlar la tensión creciente entre los gobernadores del PJ y el kirchnerismo por el armado de las listas. Los gobernadores hacen sentir su peso feudal dentro de sus frentes, mientras que las alas parlamentarias defenderían las PASO.
La Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, los dos distritos más poblados del país, no acompañan el reclamo y ponen en duda el destino del debate parlamentario. Ambas representan el 40% del caudal electoral y tienen la mitad de legisladores para la mayoría especial requerida para aprobar la ley: 129 diputadxs y 37 senadorxs. Pero como dijo Kicillof, están pensando en el inicio de clases y sería ilógico oponerse a las PASO. Además la Legislatura bonaerense debería aprobar la suspensión, allí el oficialismo no tiene mayoría y el macrismo se opone. Rodríguez Larreta se comprometió a realizarlas en tiempo y forma.
A su vez, el salteño Sáenz ya convocó a elecciones en su provincia para el 4 de julio con boleta electrónica. Chaco iría en ese mismo camino si no hay suspensión y Catamarca ya no puede reprogramarlas porque su Constitución exige que se hagan en marzo o con las nacionales.
Democratizar de verdad
Cuando a fines de 2009 los partidos patronales impusieron las PASO mediante la 26.571, la llamaron “Ley de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral”… ¡Puro verso! Necesitaban las primarias para resolver sus líos internos y de paso bloquear a las fuerzas políticas emergentes. Ahora, que las PASO ya no les convienen tanto, pretenden eliminarlas.
En cambio, desde la izquierda siempre planteamos propuestas reales para combatir este corrupto y restrictivo sistema electoral. Por ejemplo:
- Eliminar las PASO proscriptivas y todo otro piso para acceder a un cargo legislativo.
- Reparto igualitario y equitativo de los espacios publicitarios y de los fondos públicos para las campañas electorales. Prohibir los aportes empresariales a las campañas políticas.
- Revocatoria de mandato si incumplen. Funcionarios políticos que ganen como una directora de escuela y estén obligados ellos y sus familias a utilizar la escuela y el hospital públicos.
- Cámara única de diputadxs, eliminando el antidemocrático Senado que no es proporcional a la población. Representación en proporción a los votos, con el país como distrito único[1].
- Eliminar el punterismo político, mediante la boleta única de papel y por categoría.
Estas medidas sí serían una genuina democratización del sistema electoral, en donde el voto de cada persona tenga siempre el mismo valor, quitándole poder y privilegios a toda la vieja política. Lo demás es puro humo.
[1] Hoy la representatividad del voto no es para nada democrática y perjudica a los distritos más poblados: mientras en Tierra del Fuego se elige un/a diputado/a con 25.400 votos y en Santa Cruz con 54.800, en la Provincia de Buenos Aires se necesitan 223.200 votos para obtener una banca.