El vocero presidencial que profesa cínicamente la destrucción y los despidos en el Estado tiene a su familia trabajando allí y conformó una de las áreas más numerosas.
Haz lo que yo digo, mas no lo que yo hago
El secretario de Comunicación y Prensa, y posible candidato libertario rumbo a las elecciones del 2025 se ha encargado a lo largo de este año de operar a través de la vocería desprestigiando a los trabajadores del Estado y justificando los despidos y cierres de áreas enteras.
No obstante, Manuel Adorni esconde que varios de sus familiares ocupan cargos en el Estado. Comenzando por su hermano Francisco, quien desde febrero es titular de la Unidad de Auditoría Interna en el Ministerio de Defensa, dependiente de Luis Petri.
Lejos de ser un caso aislado, su madre y su tía también han trabajado durante años en el Estado. Silvia País, ahora jubilada, fue empleada del bloque del Frente de Todos y también del Frente Renovador en la legislatura bonaerense. En cuanto a su tía, Susana País, según informó Clarín trabajaría en el despacho de la diputada provincial Marcela Basualdo (Unión por la Patria), siendo empleada de planta permanente de la Cámara baja bonaerense.
No es una cuestión de apuntar hacia la madre y tía del vocero, sino señalar las grandes incongruencias y contradicciones que sostiene el discurso de La Libertad Avanza, que en vez de erradicar a la casta, edifica una nueva.
En cuanto a la designación de su hermano, es como mínimo llamativo que se produzca luego del ascenso de los libertarios al gobierno, sin intervención nepotista de por medio.
El escalafón informativo
Pero no nos detengamos en el entramado familiar del vocero, más bien pongamos la lupa en su área de gestión, una de las que más creció desde la llegada liberal a la Casa Rosada.
En ese sentido, de su secretaría es dependiente la subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno, la subsecretaría de Medios Públicos y la subsecretaría de Coordinación Administrativa. Solo la primera de estas está compuesta por siete direcciones nacionales, 14 direcciones simples y 16 coordinaciones. Para tomar dimensión del colosal armazón dependiente de Adorni, hay que compararlo con la Subsecretaría deLucha contra el Narcotráfico bajo el mando de Patricia Bullrich, que tiene cinco oficinas de alto rango, 32 menos que la vocería.
Desde el 10 de diciembre hasta junio la cartera de Adorni contrató 101 personas, que van desde los cargos más altos como directores o coordinadores a 29 asesores. A ellos hay que sumarle al menos cuatro “consultores”, cuatro jefes de despacho, dos asistentes en “realización de eventos” y hasta un chofer.
El jefe de narrativa contra el Estado elefantiásico y el despilfarro del heraldo público terminó construyendo una mega estructura para difundir las ideas del gobierno. Es decir, “el IVA de los nenes del Chaco” financia la batalla cultural que esgrime Milei.
La contradicción es tal, que el director nacional Comunicación Digital de la Presidencia de la Nación, Juan Pablo Carreira, había escrito en el 2015: “Si algún día llego a recibir UN PESO del Estado, que me cuelguen de cabeza en el Congreso”.