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Opiniones sobre el fin del mundo es una columna que busca dar cuenta de lo que reflejan algunas de las notas de opinión dominicales de los medios masivos de comunicación y otras nuevas plataformas. Obviamente, por el medio donde se publica esta pieza, busca entender la realidad y a la vez proponer ideas para transformarla mediante políticas socialistas.
La suerte en este momento parece seguir del lado de Milei. Todos los planetas se le han alineado de alguna manera y hacen que el presente muestre larga vida al proyecto libertario. Este momento, para cualquiera, parece una rara avis de la política. Eduardo Van Der Kooy, en Clarín, afirma en la misma dirección: “Resultaba impensado hace once meses que el mileísmo pudiera vivir como lo hace ahora un tiempo de auge. Sostiene la estabilidad macroeconómica. Conserva sosegada con la baja de la inflación a una mayoría social que soporta estoicamente el ajuste y la recesión. Goza del enorme desconcierto opositor. Apostó un pleno a la victoria de Donald Trump y acertó. Se acaba de florear en Miami, en una cumbre conservadora, con el presidente electo de Estados Unidos”[i]. A esta racha los libertarios suman el festejo de saber que en la nueva gestión republicana van a contar con algunos aliados o, al menos, personajes que son de su agrado. El mismo columnista remarca: “En el gabinete republicano habrá desde enero dos hombres cruciales para Milei. Su amigo Elon Musk, dueño entre tantas cosas de la controvertida red X quien será por un año encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Tal vez, émulo de Federico Sturzenegger, el ministro que desregula todo aquí. El otro será el secretario de Estado, Marco Rubio, que conoce como pocos al “león libertario” y a los complejos pliegues de la política argentina”[ii].
Pero el plano internacional, aun con estos vientos de colas, es más complejo. Sin dejar de ver lo que se acaba de exponer y todo el mundo ve en esta semana, el periodista de La Nación suma contenido que hace algo más contradictoria la llegada de Trump a la Casa Blanca. Sostiene que la tribu libertaria se encuentra en esta realidad: “Pero así como ven la puerta abierta en la diplomacia norteamericana aceptan que puede haber una fricción con el Departamento de Comercio, que será el encargado de instrumentar las nuevas barreras arancelarias. También están atentos a la FED, que ya dio señales de que frenará la baja de las tasas de interés como un modo de amortiguar el efecto inflacionario que tendrían las políticas más proteccionistas. Uno de los efectos esperables ya empezó a visibilizarse esta semana con la revalorización del dólar. El último informe del CEPA da cuenta de una apreciación del 1,9% en el último mes, debido a la devaluación del Euro y el Yuan. Lo mismo le pasó a la mayoría de las principales monedas del mundo”[iii]. Hay que ver si estos movimientos en el plano internacional, durante el verano que se acerca, no impactarán en una nueva devaluación local. No hay que olvidar que el presidente ya dijo que en verano, “la gente” siente menos los bemoles de su política. Habrá que ver, en caso de que ocurra, si hay tolerancia para un nuevo golpe a los bolsillos.
Volvamos al presente y sigamos en el marco internacional. A las bondades que llegan del norte, pero que presentan los problemas resaltados, Milei las conjuga con un nuevo pragmatismo: un libertarismo anarco-capitalista que se arrodilla también con la China “comunista”. Luego de haber dicho durante la campaña electoral que no negociaría nada con el gigante asiático, ahora piensa que puede seguir siendo un gran socio. Y más después de la última extensión del SWAP, algo que funcionó como un salvavidas de parte del gobierno chino a la experiencia de ultraderecha en tierra local. Diego Genoud, haciendo alusión a este fenómeno y con perspectiva de lo que ocurrirá hoy en Río por la reunión del G20, subrayó: “Milei confirmará en Río de Janeiro que es capaz de tragarse sus propios insultos cuando enfrenta un poder que lo doblega. A cargo del principal socio comercial de América Latina, Xi Jinping viene de inaugurar en Chancay, Perú, el megapuerto más grande de Sudamerica: Milei le debe parte de su sobrevida porque le garantizó la extensión del swap de monedas en el momento de mayor fragilidad financiera. Por eso, ni la visita a Mar a Lago ni los intercambios con Trump le impiden viajar a Brasil por unas horas para reunirse con el líder del país con el que juraba no cruzar ni un mensaje. Jinping ya lo invitó varias veces a viajar a Beijing. Al proyecto de la Franja y la Ruta de la Seda, China le suma otro movimiento tectónico: la desdolarización de los flujos comerciales que este año le permitió al yuan desplazar al euro y convertirse en la segunda moneda más utilizada del planeta”[iv].
En nuestras tierras
Toda la algarabía de los libertarios como resultado de lo expuesto, también cuenta con otros aditamentos que hacen a la ecuación política de cara a un año electoral. En primer lugar, podemos señalar un punto importante que remarca Ricardo Kirschbaum: “Milei se apresta ahora a dar la batalla por el control político frente a una oposición fragmentada y desnortada. Y que casi con vocación suicida se quiere ahorrar el trabajo de analizar y criticar cada partido y facción su contribución a la decadencia que, a su vez, impulsó ese cambio de clima”[v]. Pero Milei no solo se beneficia de que la oposición del PJ y la UCR hayan perdido el norte para poder incidir en un país y mundo polarizado socialmente, sino también apunta contra sus socios y piensa ensayar algunas maniobras para volverse el faro de la ultraderecha local. El mismo Kirschbaum agrega en su nota: “El gobierno está empeñado en construir una fuerza política propia, de derecha, como la definen desde el poder. Estimulan la fragmentación del PRO, a pesar del pedido de Macri de mantener las PASO, y de todas las formaciones políticas afines o que formaron parte de Juntos por el Cambio. Su objetivo es aumentar sustancialmente la cantidad de legisladores de La Libertad Avanza en el Congreso. El objetivo de la blitzkrieg es también la hegemonía”.
Tal es la motivación de este grupo que llega a la política local, que ayer el famoso “Gordo Dan” (Daniel Parisini), en el acto de inauguración de la agrupación “Fuerzas del Cielo” se animó a decir ante un escenario que nada tenía que envidiarle a un evento de algún grupo fascista: “La agrupación Fuerzas del Cielo que se está formando hoy aquí es el brazo armado de La Libertad Avanza (…) la guardia pretoriana del presidente, Javier Milei (…) Somos sus soldados más leales, los que estuvieron desde el principio y van a estar hasta el final defendiendo el proyecto de país de nuestro líder y sus ideales”. La verborragia fascistoide de este personaje no es para descuidar, pero tampoco para magnificar sin ver el verdadero plafón que pueda tener en la base social. No hay que descuidar la polarización que puede funcionar como tierra fértil para estos dichos. Lo que sí podemos afirmar es que, por ahora, todos estos discursos han sido más una puesta en escena que otra cosa. Solo falta ver la suerte que han corrido los demás agitadores de la calle digital.
Sin embargo, la apariencia tiene una esencia. Y siguiendo en el plano local, solo se entiende la posibilidad de que ocurra esto por el rol de la verdadera casta del país: los grandes empresarios. En otra inauguración, centralmente la de la Fundación Faro que presidirá Agustín Laje, el círculo rojo dejó el diezmo por el año que están teniendo gracias a la familia Milei que habita la Rosada. Alejandro Bercovich, en elDiarioAR, sostiene: “Es el momento más impune de la bacanal para quienes cierran un año fértil mientras los ingresos del grueso de la población siguen deprimidos y la actividad y el empleo no encuentran piso. La euforia de un carnaval donde el establishment no parece reparar siquiera en la contradicción que implica haber reclamado durante años respeto por la institucionalidad, la prensa y la división de poderes y ahora no solo calla al verlos ultrajados, sino incluso festejarlo y financiarlo generosamente, como hicieron en el lanzamiento de la ultraderechista Fundación Faro empresarios de primer nivel como Marcelo Mindlin (Pampa), Martín Migoya (Globant), Claudio Belocopitt (Swiss Medical), José Urtubey (Celulosa), Sebastián Bagó (Bagó), Jorge O’Reilly (Eidico) y los hermanos Germán y Patricio Neuss”[vi].
Los aportes de estos ricachones han sido generosos y han despertado algunas controversias. Primero, como es claro, aquella que apunta contra la pobreza insoportable que genera la recesión libertaria y, por otro lado, lo que puede significar para la justicia los vueltos que han dejado los empresarios cuando pasaron la gorra en tal inauguración. El mismo Bercovich sumó en su nota: “En condiciones normales de presión y temperatura, tanto los US$25.000 por cubierto que pagaron los comensales del Yacht Club de Puerto Madero como los US$ 200.000 por mesa que pretendía cobrar inicialmente Francisco Caputo ―el hermano del ministro sin cartera que se puso al frente de la recaudación para la “batalla cultural” que emprenderá desde allí el homofóbico Agustín Laje― habrían despertado a algún fiscal interesado en el financiamiento de la política. Nadie teme eso en plena tregua entre los tribunales y el gobierno. A lo que sí se arriesgaron es a cuestionamientos de accionistas u oficiales de compliance como los que suelen revisar sus balances”[vii].
Volviendo al principio de esta parte, hay que entender que debido a esto hay personajes que salen a agitar discursos de confrontación directa. También, teniendo en consideración que la Justicia fue y es personaje central de estos días, habrá que ver con qué intensidad pone la lupa sobre los libertarios.
La causa de CFK y los privilegios políticos
Entre otras cosas, al parecer Milei ha elegido rival para polarizar de cara a 2025. En ese sentido, subió de nuevo al ring a Cristina Fernández de Kirchner. Sin remarcar en este caso las internas que sufre su espacio, de lo cual ella es responsable y pareciera no ser más que por una guerra de caja con quien ejercía una especie de mentoría política, Axel Kicillof, nos centraremos en la causa que promueve la idea de persecución a la ex vicepresidenta de Alberto Fernández.
En primer término, para funcionar con la cronología de los hechos, hay que referirse a la causa. El pasado miércoles Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña de la Cámara de Casación confirmaron el fallo condenatorio contra la expresidenta por la causa Vialidad. Más allá de las vicisitudes técnicas en materia judicial, vale aclarar la posición de esta columna reflejando la siguiente cita: “Nosotros rechazamos categóricamente el fallo de una Justicia que nada tiene de independiente, y que en este caso posa su lupa sobre los hechos de corrupción que rodean a Cristina Fernández de Kirchner, mientras mira para otro lado cuando se trata de sectores burgueses de mayor afinidad”[viii]. Esto, de todas formas, no niega la posibilidad de que haya existido algún hecho de corrupción, pero insistiendo en el argumento expuesto, no es posible que esta justicia sea la indicada para encontrar solución a este problema, más bien la salida podría estar en la idea que planteó Alejandro Bodart en el siguiente tuit.
Rechazamos la nueva condena a CFK de esta "justicia", funcional al poder político de turno.
— Alejandro Bodart (@Ale_Bodart) November 13, 2024
El caso Vialidad y la corrupción de todos los gobiernos, incluido éste, deberían ir a una comisión investigadora independiente, de personalidades intachables, como por ejemplo Pérez…
A esta discusión, en palabras del vocero Manuel Adorni, el gobierno sumó su confrontación con CFK al anunciar que no contará más con su jubilación de presidenta ni su pensión por ser viuda de Néstor Kirchner. El motivo, el fallo de segunda instancia que reflejamos. Para Horacio Verbitsky, como lo muestra ya en su primer párrafo de su nota dominical, esto refleja el siguiente contenido: “Hace apenas dos semanas y un par de días, la Corte Suprema de Justicia resolvió que la asignación mensual vitalicia para el presidente de la Nación y los jueces de la Corte Suprema solo puede ser anulada en caso de que hayan sido destituidos en juicio político. De otro modo constituye un derecho adquirido inembargable. Lo hizo en una causa iniciada por el ex vicepresidente de la Corte, Eduardo Moliné O’Connor que perdió su cargo por decisión de 45 senadores sobre un total de 62 presentes. Esto pone en evidencia la arbitrariedad y el abuso de poder del gobierno nacional, que decidió anular las asignaciones que corresponden a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y al ex vicepresidente Amado Boudou, quienes nunca fueron sometidos a juicio político. Milei es un dictadorzuelo que se arroga juzgar el honor, el mérito y el buen desempeño en el cargo de los expresidentes y expresidenta de la Nación y aplicar penas accesorias a las del Poder Judicial, le respondió CFK”[ix].
Solo coincidencias parciales se pueden sostener de este argumento. Que hay un debate abierto entre la fuerza de gobierno y la expresidenta no hay duda; sin embargo, también es cierto que las jubilaciones y pensiones debatidas son de privilegio. Desde estas líneas el debate no es qué expresidente/a procesado debe o no cobrarla, sino que es algo que no debiera existir. Claro que hay demagogia de los libertarios al apuntar contra la expresidenta y sostener la pensión de Menem para Zulema. Pero el debate es más profundo, los sueldos de privilegios no debieran existir para ningún cargo ejecutivo, legislativo ni judicial en el Estado. Es todo lo que provoca el engendro de castas que el gobierno de Milei tanto dice odiar, pero tan poco hace para erradicar. Mirando los sueldos de su familia o el de la de Adorni ya se vislumbra su verdadera política.
En esta situación, con estos condimentos, se desarrolla el presente del país que, más allá de los resultados y luces estridentes que muestra el gobierno que “está en racha”, hay que ver si producto de la situación social, poco repasada en estas líneas, pero remarcada domingo a domingo, no se halla el talón de Aquiles que Milei no ve producto de la embriaguez de un éxito que puede ser efímero.
[i]Todo puede pasar cuando el León ruge. Eduardo Van Der Kooy – Clarín (17/11/2024)
[ii] Ídem.
[iii]Milei, de la pasión trumpista a las amenazas del G-20. Jorge Liotti – La Nación (17-11-2024)
[iv]El planeta Milei, los dueños que se pintan la cara y la ultraderecha que le pide auxilio a China. Diego Genoud – El Destape (17-11-2024)
[v]Milei se anticipó al cambio de época, pone a Cristina a resistir y se encandila. Ricardo Kirschbaum – Clarín (17/11/2024)
[vi]Pasamanos y contorsiones en el momento más impune de la fiesta. Alejandro Bercovich – elDiarioAR
[vii] Ídem.
[viii]Causa vialidad. Rechazamos la condena a CFK de la Justicia cómplice al poder de turno. Santiago Ledesma – Periodismo de Izquierda
[ix]LA PERSECUCIÓN. Horacio Verbitsky – El Cohete a la luna (17-11-2024)