Luego de la marcha blanca de salud del 22 de octubre, que fue un importante evento en defensa de la salud pública junto a estudiantes universitarios y docentes, jubilados y otros sectores en lucha, el miércoles 6 de noviembre se llevó adelante un nuevo cabildo abierto de salud en el Hospital Garrahan, el tercero desde noviembre de 2023 y el segundo en el último mes. La realización del segundo cabildo da cuenta de una serie de procesos de lucha de los trabajadores de salud que responde a la necesidad de enfrentar el brutal ajuste del gobierno, que en concreto se refleja en los paros y movilizaciones por salarios y en el éxodo de profesionales del Garrahan, los despidos en el Hospital Posadas, las amenazas al Bonaparte y otras luchas como la inclusión en la Ley 6035 de la carrera profesional de las y los licenciados en enfermería, o contra el recorte del presupuesto y el arancelamiento en el Hospital Roffo luego del veto al presupuesto universitario de Milei.
A eso se suman reclamos de varias provincias, como por ejemplo Río Negro, donde los bajos salarios y el recorte del presupuesto amenaza a importantes centros de salud como sucede en El Bolson, y ponen en riesgo la continuidad de los servicios con un notable achicamiento de la planta profesional que ya no pueden vivir con los exiguos sueldos, incluso con dedicacion exclusiva. También hay protestas y reclamos en Santa Fe (SIPRUS), Córdoba (UTS), el Centro de Salud Mental Manuela Pedraza de CABA, etc. No escapa tampoco a este panorama la provincia de Buenos Aires gobernada por Kicillof, que mantiene salarios muy bajos en la salud provincial, rayanos en la línea de pobreza, y un ajuste de presupuesto que resiente el funcionamiento de los hospitales.
Un avance en la coordinación
El importante grado de coordinación de los sectores en lucha de salud y educación logrado por el primer cabildo se vio reforzado y ampliado en esta oportunidad al haber un consenso unánime en generar una nueva acción de lucha, una nueva macha blanca para el 21 de noviembre con un estatus de jornada de lucha nacional o paro nacional de salud, en debate en las organizaciones.
De este debate participaron en una reunión bimodal (presencial y por zoom) la APyT del Garrahan; la junta interna de ATE de ese hospital; delegaciones de SIPRUS y ASSPUR, sindicatos de salud de Santa Fe y Río Negro respectivamente; dirigentes de ALE (licenciados en enfermería); dirigentes de FESPROSA; seccionales de CICOP (Pcia. de Buenos Aires) con las agrupaciones Alternativa Salud (MST) y Fuerza Colectiva (independientes); la junta interna de APUBA del Hospital Roffo; el Centro de Estudiantes de Enfermería (Escuela Grierson) y otras delegaciones universitarias. La unidad lograda se extiende en un amplio radio del territorio nacional y aunque el epicentro de la movilización será en AMBA habrá acciones en varias provincias.
Por una masiva marcha el 21
El 21 de noviembre es una fecha emblemática para la enfermería, ya que se cumplen seis años del histórico 21N de 2018 que puso en jaque al gobierno de Larreta y al ministro Quirós, quienes se niegan a la inclusión de la enfermería en la carrera profesional. En tal sentido la participación de enfermería expresa un actor fundamental de las luchas de salud de los últimos tiempos. Por eso la decisión de movilizar ese día responde a la de unir a todos los sectores en lucha para hacer sentir que la salud pública no se toca y que las y los trabajadores del sector estamos dispuestos a defenderla hasta las últimas consecuencias.
La jornada incluye además de una amplia visibilización en la redes sociales, un acto de apertura en plaza Congreso, expresando los reclamos nacionales y una marcha hacia la Legislatura porteña para exigir a los legisladores que se apruebe la ley de inclusión de la enfermería en la 6035.
En los próximos días se avanzará en la coordinación y organización de esta nueva marcha blanca y en la realización de un documento que sintetice estos reclamos donde el salario, los presupuestos de salud nacional y provinciales y la defensa de la gratuidad y universalidad de la salud están en el primer orden.
El gobierno avanza, la organización crece
Desde la llegada de Lugones los ataques a la salud pública no han cesado: unas decenas de nuevos despidos en el Posadas suman ya 120 en ese establecimiento; el intento de cierre del Bonaparte que fracasó por la inmensa solidaridad que recibió de todos los trabajadores de salud y del área de salud mental, sumado la resistencia tenaz de sus trabajadores y la repercusión mediática de esta medida siniestra; la remoción de un día para el otro de los directivos del Hospital Garrahan luego de otorgar el bono de $ 500.000; las advertencias de “pasar” a las provincias a todos los hospitales nacionales bajo amenaza de privatizarlos si no son recibidos son algunas medidas tomadas, contrarias a las necesidades del pueblo y de los trabajadores del sector. Todas estas acciones del gobierno han ido acompañadas de una reacción y movilización de los trabajadores que se va profundizando y que muestran que si se lucha se puede derrotar este plan nefasto de destrucción de la salud.
Los paros del Garrahan y su expresión en todos los medios de prensa nacionales marcan un camino para el resto del sector. La incorporación a la organización de más entidades, sindicatos, agrupaciones sindicales y sectores de oposición a las conducciones oficiales muestra que es posible dar un paso mayor en la unidad para derrotar al gobierno de Milei y su ministro de las corporaciones privadas, Mario Lugones.
Los ausentes de siempre
Lamentablemente, ya es un clásico la ausencia de las conducciones de la CGT, las dos CTA (en proceso de reunificación) y las dirigencias de los sindicatos mayoritarios como ATE, UPCN y SUTECBA en las luchas. También es preocupante el papel que está jugando la conducción mayoritaria del CDP de CICOP, adaptándose al ajuste del gobierno provincial y a las paritarias a la baja, jugando para la interna del PJ y apoyando la campaña de Kicillof. Si estos sindicatos movieran sus estructuras en apoyo a todas estas luchas sería mucho más fácil derrotar el plan del gobierno. Pero han decidido seguir haciendo la plancha y su defección tendrá un costo político muy alto que le harán pagar los trabajadores. Mientras tanto crece el sector que lucha y se va logrando empujar a más y más conducciones a la movilización.
Por eso los militantes de Alternativa Salud impulsamos con todo en nuestras organizaciones gremiales la jornada del 21, para que se logre una marcha masiva. No se puede mirar para un costado, la salud peligra con este gobierno y para derrotarlo hay que poner toda la carne en el asador.
Orlando Restivo, presidente CICOP Hospital Belgrano y dirigente de Alternativa Salud/ANCLA