El presidente volvió a repetir lo hecho tras el veto al aumento de las jubilaciones, esta vez festejando la confirmación del veto al presupuesto universitario. Cena con los “héroes” en Olivos.
Los héroes del interior
Esta vez no fue por los legisladores, sino que decidió articular y agasajar con una cena a los gobernadores que le ayudaron a confirmar el veto en el Congreso. De modo que este lunes por la noche, Milei recibió a Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones). Gobernadores en algunos casos peronistas como Jalil y Jaldo, que representan lo más conservador de la casta y gobiernan sus provincias como si fueran feudos.
La cena en la quinta presidencial tuvo la compañía de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia; Guillermo Francos, jefe de Gabinete y el asesor Santiago Caputo. La misma no tuvo el mismo tono que el asado con los “87 heroes”; de hecho, al ingresar Jaldo declaró haber ido “sin tarjeta y sin plata, pero con muchos pedidos“. Por su parte, el catamarqueño Jalil sostuvo que fue a “escuchar y pasar un rato de camaradería”.
Este encuentro le permite al gobierno ir reuniendo voluntades de cara al debate del presupuesto 2025, el cual está enfocado en el pago de la deuda externa, en desmedro de la salud y la educación pública.
De postre, se sirvieron los reclamos de los jefes de las provincias, en general relacionados a fondos para obras públicas, salud, transporte público, energía y las deudas del Consenso Fiscal 2023.
En el caso de Passalacqua, en medio del conflicto universitario quiso diferenciar la realidad de las universidades de los grandes centros urbanos con las del interior. Busca prevenir un nuevo cimbronazo educativo como el que se vio envuelto en su provincia con el misionerazo.
El filo de la motosierra
Milei sigue demostrando que su batalla contra la casta era un verso y que, en cambio, es su empleado número uno. Mientras ajusta a jubilados y docentes universitarios, el empresariado y los políticos siguen de fiesta.
Al mismo tiempo, quienes plantean que la única solución para enfrentarlo es engrosar las filas del peronismo en el Congreso, también son desmentidos por la realidad, ya que luego, gobernadores y diputados que llegan a sus bancas por el PJ terminan siendo aliados de primer orden de Milei. Jalil y Jaldo no son un caso aislado, sino una muestra más de cómo trabajan estos sectores.
A la motosierra hay que enfrentarla ahora, en unidad y en las calles. No podemos permitir que siga avanza sobre nuestros derechos.