miércoles, 16 octubre 2024 - 08:12

Salud en lucha. Un primer triunfo contra Milei

Finalmente el gobierno tuvo que dar marcha atrás en su decisión de cerrar el Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte”. Cinco días de asambleas, toma y una amplia solidaridad marcaron el camino de cómo enfrentar a Milei.

Unidad en la lucha y la necesidad de continuidad

El proceso en el Bonaparte sorprendió a la dirección de ATE, que respondió presionada por una base que, al saber que no tenía nada para perder fue a fondo. Otro es el caso de UPCN, que estuvo perdido en acción como en todos los conflictos de los trabajadores del Estado.

A la vez, la defensa de la salud pública como emblema y derecho generó un amplio arco de solidaridad que se expresó en una nutrida movilización en la puerta del hospital, sostenida por los trabajadores y la comunidad, con un importante arco de artistas, figuras públicas y políticas que se expresaron y una importante cobertura mediática, que veían en este hecho un punto de inflexión inaceptable como en el desfinanciamiento de la educación universitaria.

El lunes, un importante abrazo para que no se lleven a los pacientes hizo que en la conferencia de prensa, presionado por la movilización, ATE tuviera que anunciar una medida de fuerza y movilización en defensa del hospital para demostrar que tenía política para revertir la decisión.

Este martes, una movilización masiva por el Hospital Garrahan impulsada por sus trabajadores por salario, pero que se vio atravesado por rumores de cierre del hospital si perdía el Bonaparte, se transformó en una gran unidad de acción en la calle al sumar a los trabajadores del Bonaparte, residentes, estudiantes de Psicología que estaban tomando su facultad contra el veto y otros sindicatos de salud. Las direcciones de ATE y UPCN… ausentes con aviso.

Todo este marco llevó a repensar su política al nuevo ministro de Salud, Mario Lugones y al propio Milei. Pese a estar acostumbrados a avanzar, la fuerza de la lucha, el apoyo popular, el temor a la confluencia con la educación y a que se recaliente más la caldera de la bronca, los llevó a retrotraer la decisión política y dejar sin efecto las comunicaciones. Se renovarían los contratos y pasa a discutirse en una mesa un proceso de “reestructuración”.

Un balance necesario para pensar lo que sigue

Los trabajadores están procesando este desenlace y salen fortalecidos para seguir defendiendo su fuente de trabajo y de atención comunitaria. Ahora viene la votación contra el veto al presupuesto universitario en Diputados, una votación difícil para el gobierno y por eso, como en el Bonaparte, la mayor unidad de acción y movilización se hace fundamental para garantizar una nueva derrota de Milei.

Como venimos diciendo desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad, hay que impulsar la mayor unidad de acción para vetar a Milei, trabajar a fondo en la coordinación desde los sectores combativos, desde los conflictos y seguirle exigiendo a la CGT y a la CTA que miran para otro lado que movilicen de verdad, que no nieguen más el paro nacional y el plan de lucha para derrotar este gobierno de ultra derecha.

No tenemos que dejar que el gobierno tome aire, hay que aprovechar el impulso y el malestar social para derrotarlo. Llenemos las calles nuevamente el jueves 10 en la marcha por el día de la salud mental.

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