Posterior a la inmensa marcha federal educativa, el gobierno de Javier Milei vetó la ley de financiamiento educativo. En el Congreso ya comenzó la rosca sobre el debate de este en el recinto.
Dentro del Congreso…
En el palacio ya se presentaron tres pedidos de sesión para rechazar el veto, y aunque todavía no esta confirmado, todo indica que la sesión se realizará este miércoles 9. Las solicitudes fueron de los bloques de la UCR, Encuentro Federal y Unión por la Patria
La UCR, que presentó el pedido mediante su presidente de bloque Rodrigo de Loredo, no tiene certeza sobre el accionar de los diputados que se fotografiaron con Milei y votaron a favor del veto al aumento jubilatorio. Mariano Campero y Luis Picat ya se habían ausentado cuando Diputados votó el proyecto y, al parecer, acompañarían el veto nuevamente. En cambio, Arjol, Cervi y Tourneir se muestran indecisos y sigue siendo una incógnita su definición. Tampoco sería extraño ver nuevos “panquequeos” en el partido centenario.
La estrategia de Lousteau es avanzar en conseguir votos en otras bancadas, de modo que está en conversaciones con diputados amarillos que responden a Larreta dentro del PRO, como así también sobre las fuerzas de las provincias.
Mientras tanto, Encuentro Federal con Pichetto a la cabeza, busca traccionar los votos de Innovación Federal, quienes acompañaron el veto anterior, absteniéndose.
De parte del gobierno, cada minuto está invertido en conseguir 86 “héroes” que voten a favor del veto. En una definición, minuto a minuto, donde no hay certezas.
Desde el PRO ven dificultades en que el conjunto del bloque apoye al gobierno en esta definición, y Macri da señales ambiguas al respecto. Sin el sostén del PRO, el oficialismo y sus 37 diputados están en dificultades para poder repetir el veto al aumento jubilatorio, por lo cual será una semana de muchas dadivas y compra de votos.
Vetemos a Milei
Cada vez que la universidad estuvo en peligro, grandes franjas de la población colmaron las calles de todo el país para defenderla. La ultima marcha educativa no fue la excepción, pese a la dosificación y las vacilaciones de las conducciones de centros, sindicatos y federaciones, las calles volvieron a responder.
El camino, nuevamente, no depende del “toma y daca” de un Congreso que ya se demostró cómplice durante estos casi 10 meses de Milei. La sesión donde los “87 héroes” le cumplieron el veto a Milei fue una demostración de los mecanismos de casta que usa el gobierno para poder recortar con la motosierra.
Por tal motivo, es necesario hacer sentir la fuerza de la lucha por la defensa a la educación publica, con una fuerte convocatoria que rodee el Congreso durante la sesión. Al mismo tiempo, replicar acciones en cada casa de estudio, con tomas y otros tipos de manifestaciones. Además, es clave la continuidad, que la marcha educativa sea solo el comienzo de un fuerte plan de lucha que articule con otros sectores avasallados por el ajuste y que enfrente al proyecto antieducativo de Milei y su motosierra