jueves, 31 octubre 2024 - 20:53

Buenos Aires. La pandemia no afloja, tampoco el ajuste ni la precarización en el Estado

La precarización laboral es una constante desde hace años tanto en el Estado nacional como provincial, pero el 2020 agudizó ese aspecto de un modo profundo, instalando nuevas formas de semi esclavitud estatal sin derechos ni estabilidad. Los sindicatos estatales optaron en algunos casos por dejarla correr y en otros por planificarla, en lugar de ponerse a la cabeza de la lucha para enfrentarlo. Unidad y lucha contra la precarización laboral en el Estado.

Año nuevo:  más precarización, menos derechos

Estamos en la primera semana del 2021 y en el Estado -tanto en el sector de educación como en la salud- hay docentes, auxiliares, médicos y enfermeras en la calle; sin salario, sin cobertura de IOMA, en medio de una crisis sanitaria mundial por Covid 19 que amenaza con una segunda ola en nuestro país mucho antes de lo previsto. Esta situación se ha visto en otros momentos, pero ahora esta agudizada debido a que la mayoría de becarios, contratados en salud, o agentes en planes pensados para la virtualidad, como el PIEDAS en educación, simplemente han sido desvinculados, quedando sin salario ni obra social.

En este marco no olvidemos que hace unos días se votó el presupuesto provincial que garantiza esa precarización y ajuste para los trabajadores y que, con un relato apaciguador, el gobernador Kicillof intentó endulzar esa planificación. Nos dijo que con la oposición había acuerdo, mientras agradeció el “acto de responsabilidad institucional” de una Legislatura que “debatió y aprobó el Presupuesto y la Ley Fiscal 2021”. Es decir, en ajustar no hay grieta. Son responsables al momento de hacer pagar la crisis al pueblo.

En realidad, el lobby que postergó el tratamiento del presupuesto, del nuevo paquete impositivo (Inmobiliario, Patentes, Ingresos Brutos) y de un mayor endeudamiento de la provincia, era por obtener más plata para los intendentes. Juntos por el Cambio pedía reeditar el Fondo de Infraestructura Municipal y pasarlo de 7 mil a 12 mil o a 17 mil millones de pesos, para que cada intendente haga “obras”, campaña y los maneje discrecionalmente. Además, los municipios de “oposición” y el PJ pedían que Provincia les condone un préstamo de 4.500 millones de pesos que recibieron para pagar sueldos en pandemia. Una vez que obtuvieron “esas peticiones” se terminaron los problemas y el presupuesto se votó con todos, augurando que la precarización vino para quedarse.

Planes a medida del ajuste

Durante la pandemia el gobierno diseñó planes para aquellos docentes que, al no haber actos públicos, no tenían cargo. Teniendo la alternativa de usar un espacio al aire libre con micrófono y pantalla para realizar con éxito los actos públicos, era más barato este plan para poder acompañar a los estudiantes que no tenían docente. Se pensó desde el inicio como un plan precarizador, por un monto mucho menor al valor de un cargo, y sin contemplar antigüedad o ítems bonificantes. Ahora, el gobierno de la provincia de Buenos Aires dejó sin obra social a docentes y auxiliares del programa PIEDAS. Hay rumores que el gobierno podría extender la obra social, pero como todo, si fuera así, solo es fruto de la bronca que corre por abajo.

Esta situación es grave e importante, porque la precarización laboral hace que miles de docentes que aún no somos titulares, nos veamos empobrecides y obligades a tomar horas o cargos en los planes por fuera del estatuto en condiciones de vulnerabilidad, no solo porque por meses se tardó la carga a contralor, sino también porque son planes que exponen a los docentes, desde lo sanitario como el programa ATR, yendo a las casas de los estudiantes para la revinculación pedagógica. O ahora mismo en los ATR de verano, que funcionan en sedes, sin agua ni baños.

La docencia junto con al sector de salud somos los que estamos en la primera línea, garantizando la cobertura y continuidad en medio de la crisis sanitaria con la pandemia del Covid 19, muchas veces dijimos que nos tratan como descartables y se ve en el tratamiento de las políticas públicas, en el presupuesto destinado a estas áreas y en  la falta de salarios dignos y condiciones laborales dignas. Gobierno tras gobierno nos denigran, sin resolver estructuralmente el problema, manteniendo a un sector de trabajadores en la precariedad con contratos, becarios, en negro, cobrando menos que el resto y con incertidumbre de no saber si se renuevan.

En salud, les compañeres recibieron la noticia en muchos hospitales de la provincia de que no se les iba a renovar la beca, o dejándolos a disposición para una reubicación no se sabe dónde ni en qué condiciones, o sea descartables, cuando fueron y son los que han puesto el cuerpo contra la pandemia.

Por eso, creemos que el camino es reclamar el fin de la precarización laboral en el Estado provincial. Puesto que aun si ahora se les extendiera la obra social, o se los volviera a contratar, siempre son planes que no tienen ninguna estabilidad. Y que siempre se ven por fuera del sistema para el reclamo de sus derechos.

Exigimos a las conducciones sindicales, tanto Suteba como ATE y UPCN, que rompan la tregua en algunos casos, la complicidad con el gobierno en otros, y que encabecen la lucha para el pase a planta de estatales, reapertura de actos públicos presenciales en un espacio amplio con seguridad sanitaria; y en el camino que se garantice salario de emergencia y cobertura de la obra social IOMA. Esto será posible si nos organizamos desde abajo: asambleas, plenarios, espacios de unidad para decidir, para tomar en nuestras manos las medida de acción para enfrentar esta política precarizadora del gobierno de Kicillof y la inacción de las conducciones de los gremios.

Desde Alternativa Docente y Alternativa Salud en ANCLA /MST te invitamos a organizarte con nosotres para dar esta pelea. Ahora por la continuidad, pero luchando para terminar definitivamente con el plan precarizador de los gobiernos.

Patricia Ríos

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