viernes, 22 noviembre 2024 - 05:11

UNLP. El Frente Gremial milita para la derrota

El jueves 5 de septiembre se votará en el Senado nacional el proyecto de Ley de Financiamiento Universitario, que busca dar una primera solución a la emergencia presupuestaria y salarial. Las dos “CONADU” convocan a paro y movilización al Congreso. Sin embargo, el Frente Gremial de la UNLP no hará paro y convocará a marchar, pero en La Plata. Hay que marchar al Senado, no dividir la pelea. ¿Por qué decimos que militan para la derrota?

Mientras se escribe este artículo la universidad pública es sacudida por dos noticias: la Policía Federal impide el ingreso a la Universidad Madres de Plaza de Mayo. Milei anuncia que vetará la ley de financiamiento universitario si ésta se aprueba.

Asimismo, se dio a conocer el llamado a paro nacional y movilización al Senado, por parte de las federaciones sindicales docentes CONADU y la CONADUH o Histórica, ante el tratamiento de la ley. El texto aprobado por 143 votos de la Cámara de Diputados dispone un aumento salarial universitario actualizado por inflación y retroactivo a diciembre de 2023.

No depositamos ninguna confianza en los senadores, por eso es fundamental garantizar una movilización masiva que los presione y ponga a la comunidad universitaria de pie ante un potencial veto de parte de Milei.

Descabelladamente, el Frente Gremial de la UNLP integrado por la FULP -Federación de Centros de Estudiantes-, ADULP y ATULP -gremios docente y no-docente respectivamente; no llama al paro ni a movilizar al Congreso, en cambio, llama a entregar firmas y marchar al rectorado en 7 y 48.

¿Por qué se anunciaron estas medidas tan a contramano de lo que se necesita?

No será la primera vez que el Frente Gremial defrauda. La función para la que se constituyó este frente, al calor del ascenso de la primera mitad de año contra el plan de Milei, no fue desarrollar un plan de lucha decidido democráticamente por las bases ni la coordinación interclaustro por abajo y, lo resuelto para el jueves 5 lo confirma, tampoco persigue la coordinación con otras universidades en lucha.

Entonces, ¿para qué un frente gremial? Este frente es la dirección burocrática del conflicto, que se apoya en los elementos más conservadores que intervienen en la lucha universitaria: las conducciones sindicales burocráticas, los centros de estudiantes dirigidos por las distintas variantes del PJ y UCR, y la casta rectoral. Con distintas tácticas, buscan neutralizar a las propuestas más radicalizadas y cerrar a su mínima expresión la participación democrática real de la comunidad universitaria.

Hagamos un breve repaso de lo sucedido en estos meses:

  • Luego de la enorme marcha del 23A se tomaron un mes en llamar a la siguiente acción, dándole ventaja a Milei y la casta universitaria para negociar
  • Buscaron fragmentar la pelea negociando los fondos para funcionamiento por separado de salarios e inversión en investigación y bienestar estudiantil.
  • Las medidas de lucha que convocaron desde ese momento fueron todas desincronizadas; marcha sin paro / paro sin marcha.

Para justificar esta orientación, por ejemplo, el gremio docente ADULP ha utilizado una manipulada interpretación de la consulta realizada hace unos días. Del escrutinio surgió que una gran mayoría de la docencia quiere continuar con un plan de lucha, se rechazó terminar con las medidas de lucha y se eligió el paro escalonado. Ahora bien, el paro escalonado como táctica de la lucha sindical tiene que adecuarse a los distintos momentos, no partiendo de cero cada vez que vote. En este caso, ADULP lo utiliza para afirmar que “la base no acompaña” medidas más firmes.

Por su parte, la FULP ha cerrado todo ámbito de deliberación democrática. No llama a asambleas y, donde éstas ocurren a pesar suyo, las deslegitiman. Las supuestas diferencias entre Franja Morada y el peronismo están disueltas como jamás se había visto.

Es necesaria otra agenda

No podemos permitir que se sigan saliendo con las suyas. Hay que impulsar desde el activismo independiente y combativo espacios de coordinación de la pelea, para impulsar juntos una agenda elemental, al servicio de la cual proponemos estos tres puntos:
-profundizar un plan de lucha decidido desde abajo
-confluir en asambleas interclaustros e interfacultades para coordinar nuestras fuerzas
-impulsar la mayor unidad en las calles con todos los sectores que enfrentan el plan de Milei: jubilados, organismos de derechos humanos, el SUTNA, entre otros.

Leonel Acosta

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