Fuerzas para luchar, sobran. Luego de arrancarle un plan de lucha a la dirigencia de AGMER (el frente Marcha Blanca integrado por la Rojo y Negro y la Celeste), vamos por el sexto día de paro desde el inicio de clases post receso de invierno. Con movilizaciones, volanteadas y diversas acciones en distintos puntos de la provincia, la docencia entrerriana rechazó con contundencia la vergonzosa oferta salarial que Frigerio se vio obligado a otorgar por decreto, algo que no venía haciendo como forma de presionar y amenazar a los docentes.
La misma consiste en aumentar el salario mínimo de 379.000 pesos a 450.000 pesos, el 5% sobre la pauta salarial de julio, que en realidad sería un 2% teniendo en cuenta que subió 3% el aporte jubilatorio, más una suma fija de 120.000 pesos no remunerativa en tres cuotas de 40.000. Es decir, montos en negros, inconstitucionales, que además no incluyen a jubilados, y que por otra parte, achatan el escalafón con el aumento del mínimo ya que no se incluye en el punto índice.
La presión que logramos ejercer las y los docentes sobre la patronal, demuestra que con lucha y en las calles podemos ganar. La estrategia dialoguista de las conducciones de AGMER nos llevaron hasta acá, los salarios docentes no llegan al 40% del valor de la canasta básica y un 80% de la docencia entrerriana está por debajo de la línea de pobreza.
Plata hay, sólo que Milei y Frigerio la destinan al pago de deuda externa y beneficios al capital privado, como el blanqueo que se está votando y la quita de impuestos a los ricos, y a los vouchers y financiamiento para la educación privada.
Hoy una vez más, la docencia entrerriana se hizo presente en una jornada de paro activo. Donde docentes de Paraná nos convocamos frente al Consejo General de Educación para empapelar su vidriera con consignas de rechazos a las migajas de la patronal, y hacerle saber a Frigerio que esta situación no se aguanta más.
Hoy más que nunca hay que darle continuidad al plan de lucha y profundizarlo. La semana que viene organicemos la fuerza en las asambleas escolares para que votemos nuevas medidas de fuerza, paros y movilización, con acciones provinciales, no permitamos que se diluyan en acciones locales, confluyamos como conjunto de la docencia, pero también con otros sectores en lucha. La media sanción en Diputados de la Nación a la esencialidad de la educación como forma de prohibir los paros demuestra que es la herramienta más efectiva de la clase trabajadora y por eso la atacan.
Por todo esto es necesario que la CTERA deje de hacer medidas de cartón y se ponga al frente de la lucha, con paro y marcha federal en Defensa de la educación pública y hasta que caiga todo el plan de ataque a la clase trabajadora por parte del gobierno de Milei, los gobernadores, sectores privados y el FMI.