viernes, 18 octubre 2024 - 02:20

Genocidas. ¡Nunca más!

Se conoció que una comitiva de diputados la LLA visitó a condenados por delitos de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza. El grupo estuvo encabezado por Beltrán Benedit, diputado nacional por la provincia de Entre Ríos, un fiel representante de los sectores del agro concentrados y ultraconservador.

Este miércoles 17 se supo que el pasado 11 de julio los diputados Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci, María Fernanda Araujo, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, encabezados por Beltrán Benedit, de la bancada de la LLA visitaron a represores presos, entre ellos Alfredo Astiz y al entrerriano Alfredo Donda, tío y apropiador de Victoria Donda. En una demostración de su compromiso con lo más rancio de la argentina, los diputados visitaron a los represores con la excusa de estar visitando a excombatientes de Malvinas, pero en realidad esto no hace más que confirmar la posición negacionista de Milei, Villarruel y su gobierno y la complicidad que muchos sectores siguen teniendo con la dictadura militar.

De grados, pero no de fondo, las diferentes muestras de apoyo a la última dictadura cívico-militar-eclesiástica de este gobierno son cada vez más obscenas, en Entre Ríos diversos políticos de la LLA han tenido declaraciones en este sentido: desde un concejal de la ciudad de Villaguay, Alejandro López que cerca del 24 de marzo publicó mensajes reivindicando a Videla, hasta la candidata a viceintendenta de la ciudad de Ramírez que en la campaña de 2023 afirmó que si estuvieran los militares no habría esta inseguridad.

Se suma ahora Benedit, un diputado que, como dijimos, representa a lo más concentrado del campo, ex presidente de la Sociedad Rural, amigo de la familia Etchevehere y ultraconservador, llegó a oponerse a la pintada de estrellas amarillas en los lugares donde han ocurrido accidentes de tránsito argumentando que eran “símbolos paganos” que venían a reemplazar la cruz que representa la religión constitucional de la Argentina, el catolicismo. También se opone a la ley de manejo del fuego que prohíbe la compra de tierras incendiadas, obviamente defendiendo el modelo del agronegocio y la especulación inmobiliaria que tiene hace rato como foco la reconversión de la biodiversidad de los humedales al servicio de los negocios concentrados, presentó recientemente un proyecto para dar marcha atrás con esta restricción, proyecto que es firmado también por el radical Atilio Benedetti, otro agro-diputado.

La defensa del “tour” organizado por Benedit a Ezeiza cuenta además con la filtración de una justificación en WhatsApp donde afirma que Milei y su gobierno defienden a los genocidas que “vencieron al terrorismo marxista” y la intención de presentar un pedido de prisión domiciliaria para los genocidas que según los liberfachos son héroes.

Por los derechos humanos de ayer y de hoy

Desde ya que cualquier defensa, reivindicación o justificación de la última dictadura es aberrante y merece el más enfático de los repudios, sumado a que este acontecimiento demuestra el apoyo directo a genocidas condenados por violaciones, desapariciones, apropiaciones y torturas, pero también muestra el alineamiento del gobierno de Milei y sus representantes con la profundización de una política represiva que tiene por objetivo ahogar las manifestaciones populares en contra del ajuste y la entrega del país. Mientras visitan y felicitan a genocidas cuyos crímenes aún siguen, ya que no hemos podido recuperar ni toda la historia ni todos los nietos apropiados, el gobierno presenta un proyecto de baja de edad de imputabilidad a menores, criminalizando aún más a los niños y jóvenes. En la ecuación liberfacha los genocidas son patriotas y los adolescentes delincuentes, para unos quiere el silencio cómplice de la impunidad en libertad, para otros la cárcel y la condena social de la desigualdad. Sumado a las detenciones arbitrarias en el país a luchadores y manifestantes, es claro que la intención de este gobierno es hacer entrar el ajuste a palos y sangre. Y es que transformar y domar a un pueblo con tradición insurrecta no es fácil y la crisis mundial del capital no deja espacio para medias tintas. Estamos frente a un momento clave para los pueblos trabajadores del mundo, donde las opciones intermedias de capitalismo reformista o con rostro humano no tienen ya lugar y donde no se pueden doblegar a los pueblos, la cara más represiva y repulsiva de los Estados se despliega con toda su fuerza.

Desde el MST en el FIT-Unidad sostenemos hace mucho que la defensa de los derechos humanos de ayer de hoy es imprescindible, pero para eso no basta con gestos, es necesario desmantelar las policías que venimos arrastrando desde la dictadura y que todos los días se cobran vidas impunemente, es urgente abrir los archivos de la dictadura y juzgar, popular y democráticamente, a todos los cómplices de la etapa más sangrienta de nuestra historia, y sobre todo, es necesario que enfrentemos, en cada lugar y en las calles, a los discursos y las acciones negacionistas y reivindicativas de la dictadura, como así también a sus cómplices, garantes de la gobernabilidad, que dejan pasar la ley bases y tienen una acción consciente y planificada para desmovilizar la ira popular que generan las políticas de ajuste y entrega del gobierno de Milei. Tiremos por la borda a las viejas recetas que nos trajeron hasta acá, no hay derechos humanos posibles ni vidas ni territorios vivibles de la mano de quienes nos oprimen.

Sofía Cáceres Sforza

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